Capitulo 5

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Mary no recordaba en qué momento había llegado a su cama, lo último que recordaba era a Alex perdiéndose en la noche... Era un domingo por la mañana y quería aprovechar su tiempo libre con Alex, tomó una ducha rápida y bajó a toda prisa las escaleras, en la planta baja encontró a sus padres desayunando.

—Mary, por fin despertaste, creímos que jamás lo harías— dijo su Mamá apenas la vio entrar a la cocina.

Se alarmo al ver lo tarde que era, el reloj de la cocina marcaba las once en punto.

—¿No tienes hambre Mary?— preguntó sus papá.

—Pues pensaba desayunar con Alex, pero supongo que el ya desayuno hace tiempo.

En ese momento Mary se dio cuenta que su panza estaba gruñendo así que decidió sentarse a tomar el desayuno con sus papás.

Una vez que termino el desayuno salió corriendo para buscar un taxi e ir a la casa de Alex. Claro antes le mando un mensaje para hacerle saber que iba a llegar.

Una vez frente a la imponente puerta de madera, la madre de Alex abrió antes de que Mary pusiera un dedo en el timbre.

—Hola Mary, no esperaba que llegaras hoy— saludo no muy complacida.

—Alex me dijo que ya habían llegado de viaje— mintio Mary.

Alex le había advertido sobre magos peligrosos y supuso que eso incluía a su propia madre.

—Oh, él está en su habitación, en un momento le hablo— respondió Martha con la misma sonrisa fingida, cerró la puerta de la casa dejando a Mary afuera.

Mary escucho el ruido de pasos al bajar las escaleras y después acercarse a la puerta, para sus sorpresa Alex salió solo.

—Hola— saludo— siento los modales de mi mamá.

—Hola— dijo Mary—¿Tienes planes para hoy?

—Emmm... si— contesto Alex algo dubitativo— Quiero enseñarte un lugar.

Ale se dirigió al garage, donde estaba estacionada la camioneta de su mamá. Sacó las llaves de un bolsillos y abrió la puerta para darle paso a Mary.

—¿Tienes permiso para usarla?— preguntó Mary dudando si subirse o no.

— Mi mamá no se dará cuenta— respondió Alex con un gesto despreocupado.

Ambos se subieron a la camioneta y Alex comenzó a conducir, llevaba diez minutos conduciendo cuando se detuvo en un parque. Más bien era solo un área verde despoblada, no se veía nadie cerca. Alex bajo de la camioneta y le abrió la puerta a Mary. Comenzaron a caminar, lo que en un principio había parecido un área verde, se volvió un bosque, una vez internados en las espesura, Alex comenzó a abrir una brecha de niebla. Un portal, le había dicho a Mary.En medio de la brecha de niebla se comenzó a vislumbrar otro bosque, cualquiera podría haber pensado que el bosque por niebla era parte del bosque en el que Mary y Alex estaban parados, pero visto de cerca el otro bosque tenía colores más vivaces y el sol brillaba en él mientras que en el primer bosque solo se apreciaba un cielo gris pálido.

Alex tomó la mano de Mary y comenzó a caminar hacia el portal. Cuando Mary atravesó el portal, sintió la fría bruma sobre sus brazos, pero del otro lado el tiempo era cálido.

Mary admiro las flores de múltiples colores que descansaban sobre el pasto y parecían brillar como piedras preciosas. De los árboles colgaban frutos de distintas formas y colores que nunca en su vida había imaginado, en el aire flotaba un olor dulce, y el ambiente era diferente al de cualquier lugar en el que hubiera estado antes.

— ¿En dónde estamos?— preguntó dirigiéndose a Alex.

— Se llama Cristal, es una de las cuatro islas mágicas que forman Grant— respondió mientras tomaba un fruto con forma de estrella de un árbol cercano— ¿Quieres?— dijo ofreciéndole un gajo a Mary.

Mary lo tomo con gusto, el fruto tenía un color rosado, cuando lo probó un dulce sabor recorrió su boca, era el fruto más delicioso que hubiera probado.

— Sabe delicioso— comentó mientras Alex tomaba otro, observó que a lejos se vislumbraba un mar de color azul profundo, por lo que supo que la isla no era muy grande, el cielo estaba completamente despejado— Este lugar es realmente mágico— afirmó mientras se acercaba a Alex y le daba un suave beso.

— Lo sé— respondió el— lamento no habertelo mostrado antes.

— No hay problema, lo importante es que estamos aquí ahora— dijo Mary.

Después de recorrer el bosque, Alex llevo a Mary a un pueblo en el centro de Cristal, ahí fueron a una fonda, donde sirvieron lo que Mary consideró la comida más deliciosa del mundo. Después de comer, recorrieron el pueblo, en el parque de este había una fuente que lanzaba aguas cristalinas que parecían brillar como diamantina, Alex se inclinó y tomó algo de la fuente. Una piedra lisa y ovalada, tan común como cualquier piedra de rio , pero cuando la puso contra la luz del sol, está brillo con todos los colores del arcoiris. Se la entregó a Mary.

— Es hermosa— murmuró ella agarrandola protectivamente— Muchas gracias.

— Parecen piedras de rio normales, pero son más parecidas a un cristal, de ahí el nombre del pueblo—aclaró Alex.

Cuando regresaron de Cristal, ya había anochecido. Mary apuro a Alex para dejarla en su casa, cuando llegó sus padres estaban viendo una película en el estudio de la casa. Ella preparó palomitas de microondas y vio la última media hora de película con ellos. Después fue a dormir, pero por algún extraño motivo no lograba conciliar el sueño. Dio vueltas y vueltas en su cama y no supo cuando se durmió por fin.

Alex estaba parado al fondo de un callejón oscuro, Mary corría desesperada, pero él permanecía parado, Mary escucho el sonido de un desgarro y de repente un túnel oscuro se abrió al fondo del callejo llevándose a todo con, incluyendo a Alex, ella empezó a correr con más fuerza pero la fuerza del túnel era mayor, no lograba moverse ni un metro del lugar de donde estaba, por más esfuerzos que hizo no lo logró y al final la oscuridad se la llevó a ella también.

Cronicas del fin del mundo 1: El despertar de la magia (editando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora