Mary estaba sentada en el borde de la cama con su vestido azul puesto, trataba de ponerse unas zapatillas negras con listones que parecían imposibles, finalmente se rindió y optó por unas balerinas negras. Mary se levantó y se miro al espejo, había convertido su incontrolable cabello café en ligeramente más controlados bucles, el vestido azul estaba un poco ajustado y un poco corto, pero era lo más formal que tenía, además combinaba con el collar que Alex le había regalado.
Seguía pensando en el comportamiento extraño de Alex, sabía que no podría sacarle ninguna información, lo conocía demasiado bien. Un timbrido interrumpió sus pensamientos. Mary se levantó y salió corriendo hacia la puerta.
Alex estaba parado en la puerta y le pareció que se veia mas guapo que de costumbre , llevaba un bastante formal traje negro y parecía que hubiera arreglado su cabello castaño.
— Hola, por tercera vez en el día— dijo, con un tono sarcástico.
— Hola— contesto la mamá de Mary emocionada— antes de irse, ¿les puedo tomar una foto?
— Claro— asintió Alex al tiempo que Mary se unía a él en un abrazo.
— Listo pueden irse— los despidió la señora.
Mary subió de un salto a la camioneta dorada de la familia de Alex, él subió al volante y arrancó.
— No has dicho nada desde que llegue— comentó dirigiéndose a Mary.
— Te has estado comportando de manera extraña— explicó Mary sin dirigirle la mirada.
— Te prometo que cuando todo esto termine... te contare.— le contesto Alex haciendo un gran esfuerzo, al mismo tiempo que tomaba la mano de Mary y la apretaba con fuerza.
...
Alex tocó el timbre de la majestuosa puerta de madera, su casa era bastante grande, fabricada con enormes ladrillos rojos, muchas plantas colgaban de las ventanas.
— ¿Por qué tocas?— preguntó Mary poniendo los brazos en asas-— ¿Que no tienes llave?
— Mi mamá es algo paranoica, le gusta poner muchos candados— contesto Alex encogiéndose de hombros.
Una mujer con un vestido rojo de noche les abrió la puerta, su cabello estaba recogido en un elegante chongo.
— Hola Mary— la mamá de Alex la saludó con una sonrisa amable, aunque su mirada era hostil— que gusto que no acompañes esta noche.
Entraron a una enorme estancia con sillones de cuero café oscuro, al igual que la fachada la sala estaba decorada con plantas, toda la casa era de un estilo rústico. Diana estaba sentada en un sillón individual, con el cabello cayéndole sobre los hombros mirando su teléfono de manera aburrida. Levaba una versión corta del vestido de su mamá, a Mary le sorprendía cuánto se parecían. De la cocina salió un hombre alto,de la misma edad que la mamá de Alex, sus ojos azules brillaban de júbilo, parecía que era el único que realmente se alegraba de ver a Mary.
— Hola, Mary, nos alegra tenerte con nosotros esta noche— saludó amablemente el hombre.
— A mi también me alegra— contestó Mary con una sonrisa.
La familia se dirigió al elegante comedor. Sobre la mesa había todo tipo de comida, pastas, ensaladas, hasta un cerdo con una manzana en la boca. También había botellas de vino y champagne, y varias jarras con agua fresca Alex tomó asiento y Mary se sentó a un lado de él, no sabía que probar primero, había tanto que elegir y todo parecía tan delicioso, así que decidió servirse lo mismo que Alex. El lo noto.
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Cronicas del fin del mundo 1: El despertar de la magia (editando)
Fantasy¿Puede el verdadero amor ser tambien tu perdicion? Mary y Alex parecen la pareja perfecta, ambos son felices y tienen toda una vida por delante, pero Alex esconde un secreto, un secreto que pondra el mundo de ambos de cabeza... Mary descubrira que...