El Crucero Del Amor - Fanfic McDanno

Capítulo 2

Steve

Comer ha sido lo más difícil que acabo de hacer con esos idiotas coqueteándole a Danny frente a mí que soy SU pareja. Bueno, no literalmente. No es como si tuviera celos, obvio que no, simplemente que es inadecuado, además se supone que somos pareja y aún así no respetan.

Una pequeña chispa de furia se instaló en mi pecho por ello que estaba a poco de terminar convirtiéndose en un incendio si esos idiotas seguían incinuándosele a Danny.

Ahora que acabamos de desayunar, —un desayuno pesado cabe mencionar—, no sabemos hacia dónde ir. Obviamente tenemos un hombre que atrapar, pero también debemos mezclarnos con el resto en el crucero así que debemos relajarnos como cualquier pareja gay aquí.

Nos vamos a nuestra habitación para sacar las mini cámaras que nos colocaremos en los botones de nuestras camisas junto con el resto del equipo. Nos ponemos los auriculares para que tanto Chin y Kono nos escuchen como nosotros a ellos y así estar comunicados.

—Mira. —Danny me muestra las piscinas en el folleto que nos dio el joven al entrar aquí—. ¿Y si vamos un rato?

—A donde quieras ir, iré. —Hago una pequeña reverencia.

—Qué considerado eres, animal.

—Sólo contigo, Danno. —Esto lo termino diciendo en un pequeño susurro.

Arreglamos todo y nos dirigimos a las piscinas que están en la popa del crucero. En el camino, los gays solteros buscadores de nuevas presas siguen coqueteándole a Danny aún estando yo junto a él mientras él se pone más rojo que un tomate. Así que paso mi mano por su cadera, bien definida por cierto, y lo atraigo hacia mí en una clara advertencia de que es mío. Bueno, no técnicamente, aunque quisiera.

Agito mi cabeza ligeramente y continuamos nuestro largo camino hacia las piscinas. A pesar de que vamos muy unidos, aún hay algunos que continúan diciendo cosas obscenas que a pesar de que se escuchan mal, suenan un tanto interesantes, como: "Quisiera tenerte en cuatro en mi cama" o "Cómo quisiera tocar ese perfecto trasero que tienes ahí atrás".

Y la verdad es que el trasero de Danny no está tan mal, pero no puedo hacer nada de eso pues Danny es heterosexual. A pesar de eso, no se queja de nuestra cercanía y yo menos. Al contrario, lo deseo. Demasiado.

Seguimos nuestro camino en la misma situación, y la verdad, los entiendo. Danny tiene buenos atributos. ¿Quién no se fijaría en ellos? Nadie podría quitar los ojos de ese gran y redondo trasero. Ese que hacen que te piquen las manos por tocarlo...

Estoy pensando de más.

Al fin llegamos a la popa del crucero y nos topamos con dos piscinas de tamaño regular con trampolines lo suficientemente alto para dar vértigo, aunque no a mí. Aparte de tener varios toboganes de diferentes formas, tamaños y colores. Las sillas plegables están alrededor de ambas piscinas y una caseta que parece ser un mini bar.

Nos dirigimos a él por unos tragos mientras disimuladamente buscamos al ruso. Nos sirven junto con frutos secos y tratamos de parecer relajados como todos aquí, pero con los sentidos alerta.

—Creo que iré a nadar.

Las palabras de Danny me hacen girar la cabeza hacia él con el ceño fruncido. Sin dejarme refutar, se quita la camisa y me la lanza para luego lanzarse dentro de la piscina de un solo chapuzón.

No puedo dejar de verlo por más que quiera aparentar. Su perfecto cuerpo deslizándose por el agua como todo un profesional y todo se pone peor cuando sale del agua. Mi entrepierna duele por lo que estoy viendo. Las gotitas de agua cubren su cuerpo mientras va saliendo de una manera que se podría calificar como sexy.

Pasa una de sus manos por su rubio cabello arreglándolo y vuelve hacia mí con una gran sonrisa. Si antes me parecía hermosa ahora no existe una mejor palabra para eso.

—Hey, neanderthal. —Danny agita una de sus manos frente mi cara.

—¿Ah? ¿Sí?

—Te pregunté que si has visto algo.

—Oh, uhm, no. Aún no.

—Bueno. —Se sienta de nuevo y pide otro trago—. ¿Qué hacemos ahora?

—Por lo visto él no está aquí. —Me levanto—. Así que podríamos ver el resto del crucero.

Asiente y se levanta. Se pone su camisa de nuevo pero antes de continuar, paso mi mano de nuevo por su cadera y lo pego a mi cuerpo. Puedo notar un leve sonrojo. ¿Será que...?

Vuelvo a agitar mi cabeza y continuamos nuestro camino. Nos topamos con un casino no muy grande, talvez del mismo tamaño que el comedor. Dimos un pequeño vistazo por ahí pero no estaba, sin embargo ganamos unos cuantos billetes.

Los malditos coqueteos no terminan por donde sea que pasamos y eso ya me está hartando. Intento calmarme aunque siento que en cualquier momento voy a explotar.

Esto es más difícil de lo que pensé.

~...~

Llega la noche y aún no tenemos nada de ese maldito ruso. Hablamos con Chin y Kono y ellos tampoco tienen algo, nada parece extraño o inusual en la cocina. Le dimos casi toda la vuelta al crucero y nada.

Pero ahora tenemos otro problema.

La cama.

—Uhm, si quieres puedo dormir en el piso —propongo.

—¿Estás loco? —Dice Danny como si de verdad estuviera loco—. Claro que no, puedes enfermarte. Además estarás incómodo. Vamos, ven.

Aún dudando ambos nos acostamos juntos, él a mi lado izquierdo con su espalda hacia mí.

—Buenas noches, Steve.

—Buenas noches, Danny.

El entorno está un tanto incómodo con él a mi lado. Unas enormes ganas de abrazarlo me inundan pero sé que a él no le gustaría así que abstengo.

~...~

No sé cuánto ha pasado pero no he podido pegar el ojo. Discretamente para no despertar a Danny, me he movido de un lado a otro buscando una posición cómoda pero no da resultado.

—Steve. —La ronca voz de Danny me sobresalta ligeramente.

—¿Qué pasa, Danny?

—¿Qué me pasa? ¿Qué te pasa a ti? Te has estado moviendo demasiado. —Se da la vuelta para verme de frente—. ¿Que acaso no puedes dormir?

—No, no es eso. Es sólo que...

Entonces hace algo que me deja descolocado.

Con una de sus manos masajea mi cabello con suaves caricias, mis ojos no abandonan los suyos mientras sigue haciendo lo que sea que hace que me está relajando.

Poco a poco el sueño va entrando en mí. Sin pensar, una de mis manos viaja hacia sus caderas y lo acerco a mí. Cierro mis ojos y dejo que el sueño se apodere de mí con él a mi lado.

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¡¡Hola!! Plis, no me maten 🙏🙏

No me he sentido muy bien (emocionalmente estos días), pero aquí lo tienen, fresco como una lechuga :3

Con todo mi amor 💖

KattaLuna🌙