Capítulo 4

3.2K 303 63
                                    

Steve


Sin saber qué más hacer, lo tomo del rostro con ambas manos, aprieto mis ojos y uno mis labios con los suyos. Una extraña corriente me recorre de pies a cabeza, el tiempo parece haberse detenido y ahora sólo siento sus cálidos labios contra los míos.

Con torpeza, nos movemos, sus labios son suaves y demasiado deseables, mejor aún de lo que me los había imaginado. Rodeo su cintura acortando el espacio personal y él no se opone. Coloca una de sus manos en mi pecho y la otro en mi brazo, entonces los pasos que escuchamos se detienen.

—Oh, lo siento —dice el ruso.

Nos separamos y vemos al ruso apenado por vernos así que se va dejándonos solos de nuevo. La cara de Danny es completamente graciosa y tierna: está más rojo que un tomate con la mirada en el piso.

¿Acaso no le gustó? ¿O talvez se molestó? Me alejo un poco de él bajando la mirada.

—L-lo siento —tartamudeo.

No debí hacerlo, por más que mis sentidos lo desearan, no debí. ¿Y si ya no quiere volver a verme? ¿Y si renuncia a 5-0? ¿Y si se va de Hawaii? No podría, no resistiría si él se va. Él se ha convertido en lo más importante que tengo junto a Grace. Lo secuestraría para que no se fuera de mi lado.

—Steve...

Vuelvo a verlo, aprieta sus labios y los abre pero no dice nada. Se va por el pasillo y entra de nuevo a nuestra habitación desapareciendo de mi vista.

"¿Qué fue lo que hice?" Me regaño.

Paso mis manos por mi rostro, frustrado y lleno de pánico. Es posible que esté arreglando sus maletas e irse de aquí, aunque no sabría como podría irse si estamos en medio del mar.

Con ese temor, corro hacia nuestra habitación y no lo veo en ningún lado. Bajo pero audible, escucho sollozos que provienen del baño, sé que es Danny. Me acerco con la intención de abrir pero no logro moverme, intento tocar y tampoco logro hacerlo así que simplemente me voy dándole su espacio.

Me alejo lo más que puedo hasta dar a la proa del crucero. Frente a mí se alza el océano en todo su esplendor, se puede escuchar con claridad cómo el barco rompe las olas que encuentra a su paso. Inspiro profundo relajándome sosteniéndome de la barandilla.

Estoy más que jodido. Bien dice Danny, soy un animal.

—¿Problemas?

Me tenso al escuchar la voz desconocida detrás de mí. Volteo y veo al pelirrojo de hace unos momentos. Lleva un pantalón blanco y una camiseta verde con flores de varios colores. Me ve con una sonrisa sincera, no parece ser peligroso o es que aún no saca las garras.

—Eres tú. —Suelto un pesado suspiro.

—¿Quién más creías que era? —Suelta una suave risa—. ¿Tu pareja?

—¿Quién? —Frunzo el ceño volviéndolo a ver.

—El rubio.

—Oh, sí. Lo siento, estoy cansado. —Pongo mis codos sobre la barandilla y dejo caer la mayor parte de mi peso hacia al frente.

—Tranquilo —dice mientras hace lo mismo—. Los problemas siempre llegan, jamás te puedes alejar de ellos. Sólo debes saber cómo sobrellevarlos.

Sus palabras me dejan pensando un largo rato hasta que él vuelve a hablar.

—No nos presentamos formalmente. Soy Roy.

Su mano se extiende frente a mí y le devuelvo el gesto.

—Steve.

—Un gusto.

Permanecemos en silencio, ninguno dice nada. Nos dedicamos sólo a ver el paisaje frente a nosotros.

—Tu pequeño rubio parece tener carácter —comenta.

Los recuerdos de Danny gritándome y moviendo sus manos cada vez que hago algo "mal" llegan a mi mente como un rayo y no puedo evitar sonreír y reír como un tonto.

—Mucho.

—¿Qué fue lo que pasó? Por nada no estás aquí como perro regañado.

Río ante su comentario porque es cierto.

—Se enojo conmigo por algo que hice sin pensar. —Al menos eso creo.

—Mmm... —Es todo lo que dice para volver al silencio un tanto incómodo.

—¿Y tu pareja? —Pregunto.

—¿Quién? ¿El hombre con el que me senté ahora en el desayuno?

—Ese mismo.

—Bueno, lo nuestro no es algo serio y formal como lo tuyo. —Hace un movimiento con su mano hacia mí mientras su vista sigue al frente—. Pero él me invitó a este crucero y supongo que fue para hacerlo oficial.

—¿Por qué lo crees?

—¿Quién te invitaría a un crucero gay sólo a pasar el rato? Es obvio que lo hizo con la intención de al fin salir del clóset y ser mi pareja. De decirme cuánto me ama a pesar de que lo esconda. Parece un tipo rudo, pero es súper tierno.

Mi mente divaga en sus palabras. ¿Será que por eso le dije a Danny específicamente que fuera mi falsa pareja para este trabajo?

—¿Cuánto tiempo llevan juntos?

—Cinco meses —dice con una gran sonrisa—. Pero han sido los mejores.

—Así parece, te ves muy feliz.

—Lo soy, me di cuenta de que es con él con quien quiero estar para toda la vida.

Eso causa que la culpa me invada por unos segundos. Roy está enamorado de ese malnacido, se le ve muy feliz y nosotros tenemos que capturarlo. Pero, ese hombre lleva huyendo de nosotros ese mismo tiempo por múltiples cargos para nada tolerables.

—Ustedes hacen una linda pareja —dice refiriéndose a Danny y a mí.

—Gracias —respondo con una leve sonrisa—. Ustedes igual. —Sonríe y volvemos a ver a la nada hasta que recuerdo que algo pasará mañana en la noche—. Oye, ¿sabes si habrá algún evento o algo parecido mientras estamos en el crucero? Quisiera aprovecharlo para disculparme con Danny.

—Oh, sí, mañana en la noche habrá una fiesta en el comedor. Soy el hermano de la organizadora de todo esto y no lo mencionó porque quería que fuera una sorpresa para los pasajeros, así que ¡shh!

—Bien.

—Espero verte a ti y a tu rubio —habla mientras se aleja.

—Yo también. —Hago un saludo de marino y se va.

Yo también espero ir con Danny a esa fiesta si es que no sigue molesto conmigo.



_________________________________________




Fiesta... ¿Qué creen que pase ahí?

Espero que les esté gustando este fic. La verdad, me esmero mucho para darles lo mejor y al final mi recompensa son sus votos y sus comentarios que me llenan de alegría cada vez que los veo 😊

No he estado actualizando estos días porque no me siento muy al cien, apesar de que ya están escritos y solo arreglo uno que otro error. Sorry por tardar :'c

Los amodoro, bye 💕

KattaLuna🌙

El Crucero Del Amor - Fanfic McDannoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora