CAPITULO 2

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Tener que levantarme a las 5 de la mañana no es lo que más me guste en realidad, pero debía porque mi mama jamás sacaría a pasear a bolita de algodón, es bastante inquieta ciertamente puesto que tiene 7 meses.

Ya era hora de irme a trabajar y en el carro me doy cuenta que me estaba olvidando mi carnet de trabajador sin eso no me dejarían pasar jamás, me tuve que regresar y adivinen si llegue tarde.

- Señorita Gianna esta son horas de llegar. - Benjamín me mira con molestia pero no sé por qué siento que esa mirada esconde algo más.

- Disculpe señor Benjamín, me había olvidado mi carnet en casa y tuve que regresar por él, no volverá a pasar. - solo me disculpo puesto que tenía razón.

- Te dije que no me llamaras señor, aun no me he casado. - me guiña el ojo, empiezo a ver por donde va esto, pero trato de no tomar interés en ello.

Me acomodo en mi escritorio para comenzar con lo que me indica Jacqueline, entonces se acerca a mi.

- No vuelvas a llegar tarde a él no les gusta que ninguno llegue tarde, es bastante estricto en eso - me entrega los planos.

- Disculpa no volverá a pasar, me había olvidado mi carnet y sin él no dejan pasar en la entrada, ya sabes como es. - le recibo los planos y empiezo a ingresar la información a sistema.

- Es cierto el de seguridad tiene un genio bastante difícil y aparte no te conoce recién llevas dos días. - me dedica una sonrisa que parece sincera.

Eso de ingresar planos al sistema me parece interesante pues es la primera vez que lo hago, pero no había desayunado nada y quería que ya llegue la hora del almuerzo al menos hoy si traje mi refrigerio, pero no podía comer en oficina, tenían la regla de que nadie podía comer y les doy razón estos planos si que son importantes.

Sentía un león en el estómago, soy capaz de jurar que ya se empezaba a escuchar por todo el piso, en eso mi pobre estomago suena cuando Benjamín se acerca para preguntarme que tal me va con los planos.

- Se nota que alguien tiene hambre. - me sonríe y lo único que quiero en ese momento es que la tierra me trague entera y nadie sepa de mi.

- Disculpe pero no he desayunado por ir a recoger mi carnet a casa. - sentía mis orejas arder puesto que moría de la vergüenza, justo ahora se le ocurría sonar.

- Veo que te disculpas por todo, acaso hiciste algo malo. - me mira con esa misma sonrisa que ya se me hace ciertamente curiosa.

- No señor. - fue lo primero que digo puesto que no hice nada malo más que llegar tarde pero igual me disculpo.

- Cuantas veces te tengo que decir que no me llames señor, no estoy casado aun. - me guiña el ojo y mira hacia Jacqueline, parecía que no quisiera que lo viera haciendo eso y se va a su escritorio.

Por fin hora de almuerzo, quería salir corriendo por que no aguantaba más, quería comer una vaca entera si fuera posible, llego al comedor y esta vacío, a esto le llamo gloria, me dispongo a almorzar y veo como llega gente, entonces prefiero concentrarme en mi celular mientras reviso Instagram, tratando de stalkear a mi crush, si James Charles no fuera gay les juro que me lanzo encima de él, pero vive a miles de kilómetros, entonces no puedo.

Termino de almorzar, lo cual fue rápido y vuelvo a oficina para continuar con los planos, entonces veo a Benjamín sentado revisando su laptop y masajeándose la cien como si algo le incomodara.

- Señor no fue al almorzar, le sucede algo? - pregunte por curiosa, ya que me estaba empezando a interesar el saber por qué no fue a comer.

- Tenemos problemas con una construcción de un domicilio, y te dije que no me llames señor. - me encuentro con sus ojos los cuales parecen cargados de rabia por el problema que me indica.

- Podría saber de qué trata? - pregunto sin más.

Me mira de una manera extraña, como si la pregunta no se la hubiera esperado.

- Claro, ven acércate. - me indica donde tengo que sentarme.

Entonces me acomodo en el lugar que me había indicado, y miro hacia la laptop y veo que tenía una conversación la cual se veía muy romántica, deduje que con quien hablaba era si pareja, quizás la chica con la que lo vi el día anterior, minimiza el chat rápidamente cuando se da cuenta que me percate de ello.

- Lo que sucede es un trabajador hizo la construcción pero dejo las tuberías mal selladas, y ahora el cliente está presentado un reclamo. - me mira fijamente y me sonríe.

- Comprendo lo que me indica pero si el cliente presenta un reclamo de ese tipo no debería sancionar al trabajador por error en el trabajo realizado, podría haber causado un estrago mayor. - le devuelvo la mirada con cierta sonrisa para no parecer tan seria.

- Veo que es cruel Gianna. - me percato que su sonrisa cambio por una más picara.

- No es ser cruel señor, solo es llamar la atención a alguien por su trabajo mal hecho, acaso usted no haría lo mismo si yo me equivocara en los datos ingresados al sistema. - esta vez no le muestro sonrisa alguna.

- Claro que lo haría, y puedo asegurarle que hay maneras de mostrarle a alguien su error. - otra vez esa sonrisa que esconde la picardía que lleva dentro.

- Comprendo señor. - me levanto para retirarme y me toma del brazo lo cual me deja sorprendida y me jala hacia él, con nuestros rostros cerca.

- Te mencione miles de veces que no me llames señor o tendré que mostrarte que cometes un error lo cual llevara un castigo. - lo dice entre sonrisas.

- Disculpe, no volverá a suceder, pero no vuelva a jalarme de esa manera, no le di confianza Benjamín. - le devuelvo una sonrisa sarcástica. Y veo que entiendo el mensaje.

Me suelta y sin más me dirijo a mi escrito, en eso veo que entra la misma chica de ayer, la cual iba agarrada de la mano con Benjamín, y trae consigo lo que parece una lonchera, va directo al sitio de Benjamín, y créanlo le da un beso en sus labios.

- Hola amor - le dice ella con una sonrisa en el rostro, realmente parece enamorada de él. - te traje el almuerzo ya que no saliste hoy por el problema que tienes.

- Hola Melanie, gracias puedes dejarlo ahí, por favor estoy ocupado, retírate. - dice sin una pizca de alguna sonrisa.

Pienso en mis adentro que es un maldito por tratarla así, ella feliz le lleva el almuerzo y Bejanmin literal la manda a volar, pero si que es un idiota.

Termina la hora de almuerzo y todos llegan para continuar con sus labores, yo me dedico a ingresar los planos en lo que queda del día, hasta que por fin llega la hora de retirarme, no saben que feliz me siento de poderme ir, ingresar esos planos si que fue agotador el día de hoy.

Relaciones TóxicasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora