CAPÍTULO 8

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Tengo suerte de salir temprano hoy ya que la ropa que me pondría para la fiesta de hoy estaba lista desde ayer ,y eso me facilito el trabajo de cambiarme, porque con la pereza que me cargó cada mañana me hubiera sido un desastre y de seguro llegaba tarde hoy y a Benjamín no le hubiera hecho gracia, el carro para a tiempo y puede llegar temprano a oficina, lo primero que vi fue el carro de Benjamín ahí aparcado y me entró algo de emoción de saber que estaba ahí en su oficina y no había más nadie que nosotros, pero que carajos hago emocionandome por algo así definitivo necesito desayunar el hambre le juega a una en contra.

- Buenos días Benjamín. - su rostro es el de una persona feliz como si nunca hubiera sido despedido.
- Hola Gianna, se ve muy bien con la ropa que lleva puesta, va a impresionar a alguien o que? .- si se preguntan que llevo puesto, es un pantalón negro rasgado ajustado al cuerpo, una blusa rosa de seda y encaje, un bralette negro y unos botines negros más una casaca de cuero negro con tachas,me gusta estar cómoda.
- No voy a impresionar a nadie, me gusta estar cómoda cuando saldo de fiesta, además no tengo opción porque obligó a todos a que vayamos o se le olvidó? .- el color en sus ojos es más oscuro y su sonrisa es la de un lobo mirando una oveja como su presa favorita.
- Si cree que vestida así no me está poniendo, le digo que desde que la vi me siento muy duro y si deseas puedes comprobarlo ahora. - el tono en su voz es ronco y eso me eriza la piel completa.
- Me disculpara pero no tengo la mínima intención de comprobarlo o de tener algo con usted, así que con permiso y como le dije buenos días. - no niego que estar cerca de ese hombre y con todo lo que me dice siento un calor extraño en mi vientre, pero única quiero comprobarlo, por que si caigo no hay vuelta atrás.

Las siguientes horas eran como siempre llenar la información de los planos al sistema y luego llevarlos a programación, si lo piensan esto se volvió monótono, lo único que varía son los chismes de día a día, que alguien se meto con tal chico, que se fueron a comer juntos seguro tienen algo, cosas así pero es que acaso nadie puede salir a comer con un chico por que ya tienen algo íntimo, sólo a alguien sin vida se le ocurre inventar tanto chisme, pero no es cosa mía así que en fin. Si supieran lo que inventaron de mi, el séquito de Violeta no se lleva conmigo para nada, hace unos días la impresora se había malogrado y habían preguntado quien fue el último en usarlo y yo respondí que fue la chica de seguridad y salud, había puesto hijas de reciclaje y se atoro con una grapa, apenas se supo la chica vino a mi a gritarme de que por que había inventado eso, a lo cual lo único que le respondí fue que dije lo que vi ni más ni menos, y la deje hablando ahí como loca ya que me puse los auriculares, no quería peleas no es lo mío, pero si me buscan si que se responder, acaso es difícil un ambiente de paz en el trabajo o soy la única a la que le pasa. Era la hora de almuerzo y traía conmigo un hambre de camionero suerte que un día antes había cocinado tallarines rojos con albóndigas (si se cocinar), moría por comer por suerte la sala de almuerzo estaba vacía y era toda para mi,  les miento si les digo que no tuve un orgasmo culinario, por todos los dioses de la gastronomía esos tallarines me quedaron WAOOOO no es por ser egocéntrica pero estaban buenazo, tanto que mis amigas me lo querían quitar, pero era como una leona protegiendo a sus cachorros en este caso mi comida. Si sólo me llevo con dos chicas en esa oficina, las cuales hacen mi vida más divertida, pues me cuentan cada locura, con ellas aprendí a beber alcohol, nunca me había llamado la atención ingerir alcohol o fumar. Pero aprendí a tomar, eso sí fumar nunca el tabaco me causa dolor de cabeza, el almuerzo termino entre risas y peleas en la mesa por mi comida pero al menos todas estamos enteras. Veo que Benjamín está regresando con Violeta y si siento que la sangre me hierve por eso, pero no haré caso por que se perfectamente que sólo es un juego, ni más ni menos, pero mi cabeza le sigue dando vueltas al asunto, lo más chistoso es que se están riendo y ve a saber de que o de quien, prefiero ir a mi escritorio a terminar con mi trabajo y luego bajar a programación así tal vez veo al chico lindo y antipático, por suerte termine rápido, estoy por bajar, pero escucho su voz llamarme, puedo decir que ese tono de voz, hace que los bellos de mi piel se ericen, pero bajemosle a mi temperatura, paremos erguida y vamos a ver que quiere.

- Gianna favor a mi oficina. - como les dije su voz es ronca.
- Si dígame. - ya estoy cerrando la puerta, y lo siento tras mío tomando la puerta y cerrando la junto conmigo.
- Acaso piensa torturarme todo el día con la ropa que lleva puesta, la veo y sólo pienso en tenerla en mi cama, quitando de placer con todo lo que te hago. - joder tierra tratame ahora mismo, por que juro que mi cuerpo quiere entrar en combustión, pero no lo haré no se puede y no caeré.
- Lamento escucharlo, pero no me vestí para usted, el como yo me vista es cosa mía y si le gusta o levanta sus deseos más oscuros no es mi problema, así que si me disculpa tengo que bajar a programaciones. - estoy por abrir la puerta y siento su mano dentro de mi blusa causando que mi cuerpo se tence ante aquel tacto, dándole a el una sonrisa triunfal la cual estoy empezando a odiar.
- Tu cuerpo hace algo completamente diferente a tus palabras Gianna, se que quieres y lo noto en cada parte de ti, pero ya verás que estarás haciendo lo que te pido. - su voz me suena a un reto el cual estoy dispuesta a aceptar.
-  Veremos Benjamín veremos. - ahora soy yo quien lleva una sonrisa al igual que el.

El chico lindo y antipático de programaciones no está, pero su compañero el cual pertenece al séquito de Violeta me mira de pies a cabeza como si fuera un bicho raro, pero sus ojos delatan lo mismo que Benjamín, el cual me hace sentir incomoda, sólo entregó los planos y me retiro, porque prefiero estar en mi escritorio con las chicas hablando de quien sabe que, cualquier cosa es interesante. Ya va siendo hora de salida y escuchamos a Benjamín decir que nos espera en la salida para llevarnos a algunos y que el resto iría con Marco, si somos pocos pero algo me dice que ese lugar se llenara con los del trabajo, pues falta los de campo. Yo me fui con Marco juntos con las chicas pues nos hemos hecho muy buenas amigas que vamos de arriba para abajo juntas. Hemos llegado al lugar, y nos dieron pulseras amarillas, estamos entrando al Box y las chicas y yo vemos a Violeta y Benjamín muy cariñosos, pienso que no me importa y me pongo a bailar, lo cual necesito por que hace tiempo no salgo, las chicas y yo la estamos pasando super bien bailando es como si fuéramos el alma de la fiesta pues estamos bastante empiladas bailando desde reguetton hasta electro, me entra un calor y quiero que tomar algo para bajar la temperatura así que prefiero tomar agua, si bien aprendí a tomar no quiere decir que sea amante del alcohol, pero en cambio las chicas prefiero tomar whisky, siento que me agarran de la cintura para bailar, volteó a ver y es Marco.

- Veo que te la estas pasando muy bien, bailamos un poco?. - tiene esa sonrisa característica de alguien que quiere coquetear con una, pero por que no pasarla bien.
- Esta bien bailamos. - siento unos ojos pasándose sobre mi, volteó a ver de quien se trata y es Benjamín quien me mira con gracia.

Estoy bailando con Marco y siento su mano debajo de mi blusa, no causa nada, pero ti su mano y la saco para ponerla encima de mi ropa y volver a bailar, reguetton es lo que más suena en la disco y lo cual agradezco pues me gusta el género cuando se trata de bailar, Marco me presiona hacia el y puedo sentir un bulto entre sus piernas a lo cual prefiero voltearme y bailar con el pero mirándolo a la cara, causar eso en un hombre puede ser un halago, pero no busco causarle eso a nadie sólo quiero bailar.

Relaciones TóxicasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora