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-DerDer, ¿para qué hacemos todo esto?-

El mayor se rió y volvió a agacharse, tomando del montón otro de los balones de baloncesto sin aire y con la pequeña máquina comenzó a inflarlo.

-Bueno, Finstock me pidió... bueno, ordenó-se corrigió Derek a media explicación y Stiles rió-Que inflara los balones más antiguos para poder usarlos otra vez... y tú me estás acompañando-

-¡No sólo te estoy acompañando!-chilló ofendido el castaño, sentado sobre un montón de colchones de goma espuma que usaban en educación física y atrapó el balón listo que Derek le pasó-También estoy ayudando-sonrió orgulloso al dejar el balón en la red donde estaba el resto.

Derek lo miró y Stiles seguía con esa sonrisita orgullosa, asique el mayor tan sólo rió por su ternura y asintió dándole la razón.

-Es verdad, disculpa por no darte el reconocimiento que mereces-dijo casi burlón.

-¿Eso es sarcasmo?-

-No, cómo crees-

-¡Oh Dios mío, Derek Hale está siendo sarcástico!-de forma exagerada, Stiles se lanzó hacia atrás y llevó una de sus manos al pecho, como si su corazón estuviese a punto de explotar-Esta es una señal de que el apocalipsis se acerca-

El pelinegro negó con la cabeza mientras reía a carcajadas y veía con diversión a Stiles.

Aunque su mirada por un momento se distrajo en sus pálidos muslos expuestos por esos ridículos shorts que insistía en usar para educación física, Derek simplemente lo ignoró.

-¿Hemos sido amigos desde hace cuánto, Stiles...?-comenzó Derek, arqueando una ceja y Stiles levantó su cabeza para poder ver al mayor, probablemente haciendo las matemáticas en su cabeza-Casi seis años, creo que algo de todo el sarcasmo que sudas se me debió contagiar, ¿no crees?-

Por alguna razón, ese comentario hizo que las mejillas de Stiles se llenaran de un vergonzoso rubor y volvió su mirada al techo.

Desde que Derek le había hablado con la verdad, la tensión y ligera incomodidad entre ellos había desaparecido. Casi como si el dejar de ignorar el elefante en la habitación hubiese quitado un peso de sus hombros.

A Stiles le gustaba, ya no sólo era él quien iba tras el mayor. Ahora Derek lo buscaba cuando sus clases terminaban para ir a la cancha de baloncesto y jugar un pequeño partido de dos mientras hablaban de cualquier cosa o para salir a alguna parte.

Ahora respondía sus mensajes más rápido, cuando salían no se ponía rígido si lo abrazaba y una vez hasta se había quejado en voz alta de que aun no le daba su beso en la mejilla de saludo.

Derek en sí estaba mucho más relajado a su alrededor, como si ya no tuviese que cuidar cada paso que daba para no ilusionar erróneamente a Stiles.

¿El único problema?

Aun cuando Stiles sabía perfectamente que Derek sólo lo veía como un amigo, su corazón seguía explotando por cada pequeño detalle del mayor.

Pero, el castaño estaba felíz, porque en tan sólo dos semanas había avanzado más que en casi seis años y eso lo tenía más que eufórico, aun cuando todo podría ser su imaginación ilusa.

-¿Cuando terminemos aquí quieres ir por un helado o... qué se yo, un batido de proteínas?-se burló Stiles, atrapando en el aire el balón que Derek le arrojó sin aviso.

Derek pareció pensarlo unos segundos y el castaño de inmediato se arrepintió.

El mayor probablemente quería irse a su casa, quería descansar o tal vez quería salir con sus otros amigos, no seguir pasando tiempo con Stiles.

Ya había estado todo el día pegado a él sin poder evitarlo...

-Claro, Sti, pero esta vez no hagas "el truco"-se rió Derek con suavidad.

Stiles pudo volver a respirar con tranquilidad y miró a Derek felíz.

-¡¿Por qué no?! ¡Todos aman "mi truco"!-

-No creo que alguien pueda amar verte expulsar helado por la nariz a voluntad-

-Es que tú no entiendes el arte, Derek-dijo Stiles meneando la cabeza y al final sacándole la lengua al otro.

Derek sólo rodó los ojos y sonrió pequeño, inflo el último balón y cuando cayó dentro de la bolsa de red los dos adolescentes celebraron.

-Por fin-suspiró el pelinegro levantándose del suelo y palmeando sus pantalones, había estado sentado ahí por al menos cuarenta y cinco minutos.

Se acercó para tomar la bolsa llena de balones y la dejó entre los otros equipos que a veces usaban en la clase de educación física. O a veces sólo corrían y escuchaban al entrenador Finstock gritarles por una hora.

-¿Me ayudas?-

Derek se giró en sus talones y se encontró con Stiles, extendiendo sus brazos como un bebé hacia él con un pequeño puchero en sus labios. Se veía adorable, sobre todo porque sus pies estaban muy lejos de tocar el suelo.

¿Cómo es que se había subido ahí?

El pelinegro asintió con una pequeña sonrisa y dio unos pasos, sin pensarlo mucho tomó la cintura de Stiles y lo alzó unos segundos en el aire, para luego dejarlo con cuidado en el suelo.

Derek entonces lo soltó y se alejó como si nada con una sonrisa tranquila.

Pero en el interior de Stiles, una estampida de elefantes corría libre destruyendolo todo y su cintura hormigueaba en donde Derek había puesto sus dedos apenas unos segundos.

Se suponía que eran amigos y Stiles lo sabía, sabía con todo el dolor de su corazón que Derek no sentía lo mismo...

¿Pero cómo podría no caer más profundo cuando el mayor actuaba de esa manera?

Stiles estaba jodido, pero aquello ya era costumbre cuando se trataba de Derek Hale.

-¿Vienes, Sti?-

-¡Sí, DerDer! ¡Esperame...!-




Holis uwu

Mis Cherries, los he extrañado mucho, no saben cuánto. La uni me está ahogando y no tengo tiempo de nada, pero necesitaba actualizar aunque sea algo😔💖

Perdonen si este capítulo quedó muy kk o se me fue un error al editar, lo escribí anoche antes de dormir y en unos minutos voy a salir, so por el apuro se me pudo haber escapado algo jeje.

Espero que les haya gustado de cualquier forma, pueden votar y comentar si fue así, saben que amo leer sus opiniones🤗💕

Luv u all,

Claude💜

𝐒𝐈𝐌𝐏𝐋𝐄𝐌𝐄𝐍𝐓𝐄 𝐍𝐎 𝐓𝐄 𝐐𝐔𝐈𝐄𝐑𝐄 | 𝐒𝐓𝐄𝐑𝐄𝐊 (𝐏𝐀𝐔𝐒𝐀𝐃𝐀)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora