O18

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Más que la simple sala de una casa, a Stiles le pareció un pequeño club nocturno lleno de adolescentes eufóricos, alcoholizados y tal vez drogados, que no tenían la edad para estarlo. Al menos la parte del alcohol y el humo que no podía saber si venía de una máquina o de algo que haría llorar a tu madre de la decepción.

El pequeño castaño por un segundo se sintió fuera de lugar, porque se sentía como algo mucho más grande que a todas las (pocas) fiestas a las que había ido antes. Podía ver a parejas besándose de forma casi obscena, personas fumando y otros pasándose lo que él esperaba fuesen aspirinas.

Hasta había visto a un chico dándole una mamada a otro detrás de un auto en el estacionamiento, y apenas se estaban bajando de la camioneta de Allison (quien amablemente les había dado un aventón a él y Lydia, aún cuando la pelirroja tenía su propio auto).

El lugar olía a peligro y posibles arrepentimientos, advertencias que Stiles olvidó apenas Derek bajó las escaleras, como en cámara lenta con la música desapareciendo por un segundo que se sintió eterno y le sonrió cuando sus ojos se encontraron.

Stiles se quedó quieto, mirando al mayor acercarse entre las personas bailando, se veía tan dolorosamente guapo como siempre. Su camisa estaba desordenada y se notaba que ya tenía varios tragos encima; pero nada de eso le importó al castaño. Todo lo que podía ver era a Derek, su sonrisa y cómo sólo lo miraba a él.

Pensó que estaba soñando, pero al sentir el peso del mayor caer contra sus hombros cuando Derek lo rodeó con su brazo le dijo que era real. Ahora que estaba tan cerca, podía sentir su calor, el olor a alcohol y de lo que suponía era marihuana; sabía que el pelinegro y sus amigos la consumían a veces, pero nunca fue algo que le llamase mucho la atención.

Stiles miró hacia arriba, para encontrarse con los ojos verdes de Derek casi burlándose de él. Había algo en ellos esa noche, un brillo malicioso aún en la oscuridad del lugar pero el castaño piso un poco el freno al recordarse que era muy temprano todavía para dar saltos de fe.

-¿Por qué tardaron tanto en llegar?-preguntó sobre su oreja, tan cerca que su respiración le hizo cosquillas y Stiles se estremeció.

Sus mejillas ardieron, de pronto se sintió tan nervioso y ansioso que pensó su corazón se saldría de su pecho; trató de calmarse, pero parecía algo imposible al sentir a Derek moverse despacio, en un baile distraído y sonreír tan cerca de él.

-¿Tanto me extrañaste?-se burló Stiles como si no le importara, porque necesitaba cobrar un poco de valor y demostrarse a sí mismo que podía ser algo más que un tonto enamorado.

Escuchó a Derek reír, apenas podía distinguir el sonido entre la música y el castaño supo que eso se volvería una molestia muy rápido.

-Tuve que lidiar con Isaac y Erica yo solo, por supuesto que te extrañé-el mayor le siguió el hilo con gracia, alejándose sólo un poco para soltar sus hombros y plantarse de pie frente a él-¿Lograste calmar a tu padre?-

-Eh, sí, Scott tuvo que endulzarle el oído otra vez pero creo que está soltando más la correa-respondió Stiles con una sonrisa de lado, rascando su nuca algo nervioso y Derek sonrió.

-Me alegra oír eso, Sti, ¿qué tal algo de beber? Hay agua y soda, si no quieres...-

Quería decir que no, al sentir un flash pasar por su memoria de la noche en que su burbuja de ilusión explotó con más fuerza que nunca y le dejó ver las cosas con claridad por primera vez en mucho tiempo; un sentimiento nada grato que no quería repetir.

Pero, no mentiría y diría que le había desagrado del todo cómo el alcohol le había ayudado a soltarse, perder un tanto sus inhibiciones y el poco filtro que tenía.

Y además, sabía que necesitaría valor para lo que quería hacer esa noche.

-Quiero un t-trago, Der-respondió Stiles como pudo y se regañó internamente por tartamudear como un niño al que le estaban ofreciendo drogas.

Pero Derek no pareció notarlo, tal vez por el volumen de la música que apenas le dejaba escucharlo o por el sentimiento de estar en las nubes. Entonces sonrió, con sus ojos haciéndose pequeños y tomó su mano, para tenerlo cerca y no perderlo entre la multitud en el camino a la cocina.

Stiles sabía que no debía cantar victoria todavía, aún así... ¿qué había de malo en soltarse un poco y disfrutar al maximo esa noche?

Se preocuparía por la respuesta en la mañana.







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Luv u all,

Claude💜

𝐒𝐈𝐌𝐏𝐋𝐄𝐌𝐄𝐍𝐓𝐄 𝐍𝐎 𝐓𝐄 𝐐𝐔𝐈𝐄𝐑𝐄 | 𝐒𝐓𝐄𝐑𝐄𝐊 (𝐏𝐀𝐔𝐒𝐀𝐃𝐀)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora