Por Ti... Solo Por Ti

Prefiero morir

¿donde estoy? ¿donde?... tengo frío, hambre, estoy sucia, quiero Salir de aquí, quiero irme a casa... tengo una venda en los ojos y no se donde estoy lo único que recuerdo es la penetrante mirada de Lucifer... al parecer estoy en algo parecido a una jaula, puedo sentir los fríos barrotes en mi piel, al parecer estoy desnuda, sin zapatos, me duele mi brazo derecho, mi pecho arde y siento un liquido correr por mi rostro, huele a sangre...

-saquen la- se oyó una voz, unas manos me tomaron de mi mi brazo, tirando me con fuerza, sentí como el piso me hacía heridas en mis piernas al ser arrastrada aquel que me tomo de mi brazo me tiro lanzándome lejos

-ahí esta- dijo de mala gana haciendo que mi cabeza se golpeara con la punta de algo, ahora unas suaves manos me recogieron, tomando me en brazos y dejando me suavemente encima de algo frío, estaba recostada, sentía a muchas personas a mi alrededor, pronto sentí algo filoso cerca de la cicatriz de mi costado, comenzaron a cortar alrededor, era un dolor insoportable, pero ya no tenía fuerzas para gritar, varias lágrimas recorrieron mi mejillas

-quiten le la venda- dijo una de ellos, una mano tomo mi cabeza y tiro de la venda, intente acostumbrarme a la poca luz que había, a mi lado estaba Lucifer con un largo cuchillo, dos demonios tomaron mis manos y mis piernas inmovilizado me

-hola condesa Phantomhive- dijo Lucifer- ahora su cuerpo es el adecuado, no como cuando tenía 10 años- dijo pasando el cuchillo por uno de mis pechos

-¿¡qué!

-aunque mató a todos mis discípulos, ellos solo me ofrecían su cuerpo y su alma, pero usted pudo salir libre invocado a uno de los nuestros, ¿no es así Sebastián?- al pronunciar su nombre el apareció entre la multitud, haciéndole... haciéndole una reverencia a ese maldito

-la reina mató a tus padres, pero ella no es culpable por lo que te paso a ti, oh verdad que la asesinaste, recuerdas que un hombre te saco de tu casa mientras esta ardía en llamas, eras un niña adorable, pero por ser una niña, te permití vivir, solo para verte convertir en una mujer, lo que no estaba planeado era que invocas a un demonio y este aceptara el trato

-¿qué.. qué quieres de mi?

-todo - respondió mientras elevaba el cuchillo y atravesaba mi vientre

-Ah! detente, detente- dijo moviéndome inquieta, Lucifer comenzó a mover dentro de mi el cuchillo, más sangre salió de mi boca, repentinamente se detuvo, saco el cuchillo de mi vientre, alcance a escuchar como el cuchillo era lanzado

-¡Matenlo!- dijo, estaba casi inconsiente, pero sentí como unas manos comenzaron a tocar todo mi cuerpo, a lo lejos podia oir los gritos, los golpes las peleas- me largo, encarguense de él, ella no lo protegera y con ella pueden hacer lo que quieran- al parecer era la voz de Lucifer, intente moverme y abrir mis ojos, todo estaba lleno de sangre, candelabros colgantes en donde la sangre corria, partes de cuerpos humanos y una gran cantidad de demonios que atacaban a uno solo, esa, esa era la verdadera forma de Sebastián, su forma de demonio... dos demonios estaban encima de él, Sebastián como pudo se aferro a la mesa en donde yo me encontraba recostada, intente balancearme cayendo encima de él, Sebastián me tomo en brazos, acomodandome en su pecho, nunca lo había visto de tan cerca y con su forma original, con las pocas fuerzas que me quedaban tome mi rostro entre mis manos

-mi-mi cuerpo, mi alma y... mente te pertenecen- dije acercandome a sus labios, haciendo que el volviera a su forma original, lo bese, para después caer inconsciente, posiblemente muerta

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-¡WILL!

-¿qué haces aqui, Grell?

-viste el libro de los muertos

-no, no lo he visto

-¡veelo!- le grite, Will tomo su libro y lo habrió en la última página