La luna tras una larga noche oscura y fría sedió su puesto ante el sol, el cual comenzó a calentar tenuemente la superficie terrestre. Pequeñas gotas de rocío bañaban las plantas sin duda alguna hiba a ser un día maravilloso, un día con el cielo despejado y un clima templado ideal para cualquier actividad al aire libre.
En la casa de Shadow, en su habitación para ser más precisos, la gata de orbes ámbar abrió los ojos lentamente. Inspeccionó con la mirada todo el lugar corroborando que lo que sucedió unas cuantas horas atrás no se trataba de una de esas bromas que su mente le jugaba en más de una ocasión. Intentó moverse pero habían dos factores que se lo impedían ; primero el dolor que sentía en sus caderas y un leve ardor en lo glúteos y segundo los brazos de su "novio" que la rodeaban y la mantenian apegada a él.
Lo observó, aprovechó que él aún seguía en los dominios de Morfeo para tratar de decifrar el porqué de esos sentimientos que perecia comenzar a desarrollar por el azabache. Estuvo pendiente de cada pequeño movimiento, cada respiración y cada latido.
Con cada latido del corazón del azabache el suyo parecía dar dos, eso no quería decir que estaba teniendo algun padecimiento médico o tal vez ¿Si? Para ella era mejor pensar que todos esos chocolates y demás dulces que había comido durante lo que va del año le ocasionaron un aumento de colesterol y su corazón hacia un esfuerzo doble por hacer que su sangre circule por cada centímetros de su cuerpo.
«quizá no estoy en forma, últimamente no he hecho nada de ejercicio» pensó. Buscaba mil y un escusas para no admitir que todo lo que sentía no era producido por un problema cardíaco o de actividad física baja. Pero cada uno de sus padecimientos serían producidos por algo que es veneno y antídoto al mismo tiempo, era eso a lo que muchos huyen y a lo que otros tantos persiguen... Su gran mal se llamaba amor.
No quiso profundizar más en el tema ya que temía por terminar escuchando los gritos de su alma clamando por expresar ese sentimiento que empezaba a ser almacenado en una pequeña cámara donde crecía y crecía hasta el punto de que algún día fuera liberado en una explosión parecida al big bang, pero todo dentro de la felina.
Cerró nuevamente los ojos y restregó su rostro en el pecho del erizo. Inhaló profundamente varias veces para captar el aroma de Shadow, esa fragancia que tanto le gustaba y parecía tener un efecto sedante y embriagador.
...
Los minutos transcurrieron, con ello un par de horas. En esta ocasión quién despertó fue el azabache. Se frotó los ojos un par de veces para tratar que su visión se normalice y así dejar de ver sombras borrosas de objetos inertes.
Parpadeó varias veces, volteó a la derecha para ver a su "novia" veía embelesado como ella dormía. «parece un ángel, es tan bella tanto dormida como despierta» pensó. En medio de sus cavilaciones no evitó dibujar una sonrisa estúpida en su rostro. Era la misma sonrisa estúpida que soltaban los enamorados al ver a esa persona especial... Esa sonrisa estúpida que tantas chicas (incluyendo a la escritora de esta historia) sueltan cada vez que el nombre de su artista, banda favorita o enamorado es mencionado.
En fin; Shadow al sorprenderse a sí mismo pensando en mil y un cusilerias y con una sonrisa que lo hacía ver como un idiota (lo cual no estaba fuera de contexto), movió varias veces la cabeza para hechar por la borda todos esos tontos pensamientos.
Dejó de abrazar a la felina, se acercó lentamente y en medio de un arrebato unió sus labios con los de Blaze. Su beso era tierno e inocente, los besos que le daba a la gata misteriosamente le sabían dulces y adictivos, después de algunos segundos se separó y volvió a dibujarse en su rostro la misma sonrisa estúpida de minutos atrás. Se estiró para quitarse la pereza, tomó de su clóset algunas prendas básicas y se las colocó.
Con un atuendo de esos que se usan en un domingo de flojera se dirigió a la cocina. Entre bostezos y estiramientos abrió el refrigerador, sacó un cartón de leche y bebió directamente de el. Caminó hacia el sillón y se dejó caer, tocó algo en el sillón que hizo que tuviera un flashback con lujo de detalles y sumamente gráfico que le recordó todo lo que había hecho con la felina.
- Blaze va a matarme - se rascó la cabeza y bostezó nuevamente.
Se puso de pie y volvió a abrir el refrigerador sacó unos huevos (en ese momento le hacían falta), tres naranjas entre otras cosas.
Entre bostezos terminó de preparar el desayuno colocó todo lo que preparó en dos platos y los decoró de forma sofisticada con la intención de sorprender. Exprimió las naranjas y preparó un buen café. Puso todo en una charola y caminó escaleras arriba para regresar a la habitación.
Dejó todo en la mesita de noche y despertó a la felina como era de costumbre de una forma muy original.
- ¡¡PONY SALVAJE!! - gritó con todas sus fuerzas en el oído de la felina.
- ¡¡Aaaah!! - Blaze dió un salto por el susto y sintió como si el corazón estuviera a punto de salirsele del pecho.
- jaja Buenos días gatita - sonríe de lado.
- ¡imbecil! - le arroja una almohada - ¿te crees muy gracioso?
- tranquila, ten te traje el desayuno - le pasa la charola con uno de los platos, un vaso de jugo de naranja y una taza de café.
- gracias Shadow - sonríe con dulzura.
El azabache se sonrojó un poco y al parecer comenzó a ponerse nervioso « ¡Joder!... ¿Qué demonios me pasa?» se cuestionó, desvíó la mirada rápidamente para ocultar ese tierno color rojizo que pintaba sus mejillas.
- está todo muy rico, Shadow
- si, si... Solo come no necesito saber eso.
- eres un grosero, yo tratando de ser Cortez y como siempre actúas como un tonto.
- como sea... - en ese momento volvió a recordar lo ocurrido esa noche - oye Blaze... ¿Estás enojada?
- ¿Eh?... No
- ¡que bien! - en ese momento se sintió relajado - sigue comiendo por favor.
Blaze no preguntó nada realmente en esos momentos tenía mejores cosas que hacer como comer. Shadow hizo lo mismo, tomó una silla que estaba por ahí y se sentó frente la mesita de noche para comer su desayuno.
Bueno ellos debían prepararse ya que les esperaba un día un tanto raro y romántico.
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¡Hola! Está historia la tenía tan abandonada que ya tenía polvo y telarañas xd
Se preguntarán con que cara vengó aquí después de meses sin actualizar y pues con esta :v jajaja ok no
Bueno les ofrezco una disculpa por no actualizar y la verdad no tengo ninguna escusa válida ya que no había actualizado por flojera y también porque no sabía cómo rayos continuar la historia. Después de una larga meditación escribí el capítulo.
Bueno no tengo nada más que decir aquí más que se acercan capítulos llenos de cursilería porque quiero y porque puedo :v jajaja
~hay nos leemos nwn~
Pdt: trataré de actualizar esta historia más seguido y este capítulo es traído gracias a la personita beia que me insistió tanto para que actualizara <3
🎶🌺Pony salvaje ah ah ah :v 🌺🎶
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ESTÁS LEYENDO
¿Shadaze? Despues de una mentira
FanfictionShadow: ¿Cuantas noches son necesarias para contar las estrellas? Blaze: El mismo tiempo que tomara reparar mi corazón