Naruto, un mundo en esclavitud

Capítulo 32, Sabias elecciones

De nuevo les hablo un poquito antes de comenzar, espero que les guste esta parte y que sepan que aprecio mucho los comentarios de apoyo y los votos que le dan a esta historia. Cuentenme su opinión y cosas que creen que pasen

Por otro lado Naruto con Ukari y Kakashi caminaban por el lado opuesto por el cual se fueron Hinata, Hanabi y Kiba. Kakashi iba adelante y cuando lo veían muchos bajaban la cabeza y quitaban la mirada, llenos de miedo por la fama de cruel que tiene Kakashi. Pasaron por un área donde había muchas personas agrupadas, seguramente recibiendo raciones de comida y por otra en la que había una gran fila y Kakashi dijo –aquí se les hace la revisión médica–.

–Empecemos por aquí entonces– contestó Naruto.

Caminaron al lado de la fila hasta que Naruto se detuvo al frente de alguien y dijo –vamos a ver Ukari hazle una pregunta de esas– Ukari asintió y preguntó "¿Por qué están aquí?" a lo que él hombre contestó –me dijeron que viniera aquí así que por eso–.

Naruto miró con disgusto y dijo –sigamos–, mientras caminaban seguían haciéndoles preguntas pero todos evidenciaban su falta de curiosidad y expectativa que Naruto buscaba. Hasta que pasaron por donde había un niño, el cual respondió, sin que se le preguntara a él, porque se le preguntó a alguien varis espacios atrás de él –no lo sé, pero espero poder encontrar a mis padres–.

–¿Sabes cuál es tu situación?– preguntó Naruto.

–Sí– respondió algo triste –destruyeron mi casa, la de mis vecinos y muchos de los que conocía los mataron–.

–Entonces sabes que es muy poco probable que los vuelvas a ver ¿vedad?–.

–Lo sé– respondió bajando la cabeza y medio quebrándosele la voz.

–¿Entonces?–.

–Esperar es lo único que todavía tengo ¿verdad?–.

–Levanta los brazos, abre la boca lo más que puedas y salta lo más alto que puedas– y él lo hizo –¿Qué tenemos que hacer para saber que él viene con nosotros?–.

–Solo dígalo y le diré a alguien que lo prepare para que se lo lleven a donde usted prefiera–.

–Listo, él viene conmigo, y que no les pongan el collar de esclavitud, si quieren y se sienten más cómodos espósenlos juntos pero sin collar–.

–¿Y si lo tuviera?–.

–Llévenlos a todos al edificio Uzumaki y si alguno tiene el collar yo se lo quitaré– a lo que todos los esclavos con collar que escucharon lo vieron con casi desesperación.

–Como desee– dijo Kakashi yéndose hacia alguno de los trabajadores del área.

Mientras él no estaba uno de los que escucharon le preguntó a Naruto –¿usted está liberando esclavos?–.

–Me temo que no, son un regalo del Hokage para los Uzumaki–.

–¿podría usted...?–.

–Me temo que no podría llevarlo a usted– contestó Naruto secamente.

–Eso me lo esperaba, pero le iba a pedir por mi hija, la última vez que la vi estaba en el área de pruebas físicas y luego de eso sigue esta– se hincó delante de Naruto y dijo –se lo imploro, lleve a mi hija–.

–¿Y por qué me lo pides a mí, me acabo de llevar a un niño, talvez lo quiera para satisfacer a alguien?–.

La pregunta sorprendió al hombre pero respondió –sé que los Uzumaki no viven en Konoha y cualquier lugar fuera de Konoha es un mejor lugar para un esclavo, sea la tarea que sea– mientras sus lágrimas caían en el suelo de piedra–.