Prólogo

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En el instituto, como todo estudiante, un chico caminaba tranquilo por el pasillo. Se dirigía hacia la cafetería, como hacía siempre.

- Hola TaeTae.  -dijo una voz a su espalda, el moreno se giró y vio el rostro de su mejor amigo-

- Hola Jackson.  -sonrió-

- ¿Ya estás otra vez haciendo lo mismo?  -preguntó Jackson arqueando una ceja-

- No sé de que me hablas... -Taehyung ignoró ese comentario por parte de su amigo y giró su rostro hacia otro lado mostrando indiferencia-

- Está bien. Bueno, cuando compres tu café vienes al patio ¿vale? 

- ¡Claro! Espérame en el banco de siempre.  -Taehyung sonrió y se despidió de su mejor amigo-

Bueno esto es muy raro ¿verdad? Empezando algo sin entender nada, pues os lo explico. Mi nombre es Kim Taehuyng y tengo 16 años. Soy un chico muy tranquilo, quizás demasiado, pues suelo ignorar las cosas que pasan a mi alrededor, a no ser que crea que es algo de importancia. Físicamente no soy feo, pero tampoco soy el hombre más guapo del mundo. Yo me considero una persona común; moreno, de ojos grandes, a pesar de ser coreano, labios carnosos y con mis pendientes en las orejas (accesorio que no me quito nunca). Así soy yo, alguien común... Respecto a los estudios no me quejo. Suelo sacar buenas notas y si me esfuerzo de verdad, puedo sacar sobresaliente, pero digamos que estudiar no es mi hobby favorito.

- ¡Vaya por fin llegaste!  -gritó Jackson desde el banco-

- Si, si, no hagas ruido.  -a Taehyung no le gustaba llamar la atención, le hacía sentirse observado, inferior a los demás-

- ¡Uy! Parece que el frío vuelve al ataque, encima que soy cariñoso contigo.  -Jackson comenzó a reír-

Sí, así era llamado yo. En el curso pasado 2 chicas y 1 chico se me declararon y a los 3 les dije que no. ¿La razón? Fácil, no me gustan los problemas, me gusta estar alejado de eso a lo que llaman amor. Y aunque lo parezca, no soy una persona fría, de hecho una vez me llegó a gustar alguien, pero nunca pasó nada. Puede que por eso ahora prefiero no enamorarme. El amor es un sentimiento hermoso, pero a la vez doloroso. Duele demasiado para vivir, pero no lo suficiente para matarte; o eso leí en un libro... Bueno, volviendo al tema. Después de rechazar a esos 3 imbéciles me llamaron "frío", porque no salía con nadie y era muy cortante cuando alguien me coqueteaba. Y el otro día unos idiotas de clase me preguntaron si era gay, a lo que respondí que no. Mentí, no quería estar recibiendo burlas y además a ellos no les tiene que interesar mi orientación sexual. No sé porque no entienden que simplemente no quiero estar con nadie, me gusta mi soledad.

- Tierra llamando a  TaeTae. -Jackson agitó su mano frente al rostro de Tahyung para llamar su atención, pues parecía estar perdido en su mente- 

- Eh? -estaba confundido hasta que se percató de que había estado ignorando a su amigo mientras hablaba-  Lo siento, ¿qué me estabas contando?  -sonrió-

- Te estaba contando que el otro día vi a Suga besando, bueno, comiéndose a Jessica.  -Jackson puso cara de asco al recordar la escena-

- No sé de que te sorprendes  -rió- Ya sabes como son él y su grupo de amigos...

- Sí, pero no soy yo el que está interesado en uno de los chicos de ese "grupito"  -dijo Jackson en tono de burla ganándose una mirada asesina por parte de Taehyung-

- Tu lo has dicho, solo me resulta interesante. Así que no des a entender otra cosa y deja de mirarme así.  -Tahyung suspiró y rodó los ojos-

- Vale, perdón sé que no te gusta hablar de parejas y esas cosas...

- No pasa nada, además a quien no le gusta un buen chisme. -sonrió-  Tranquilo puedes hablar conmigo de lo que quieras, sabes que te escucho, pero no me estés molestando con buscarme novio...

- Ay!!! Es que eres tan tierno, como no te voy a hacer caso si me lo pides con esa sonrisa.  -Jackson estrujó a su amigo entre sus brazos ganándose un quejido de este-

- Ya está, para.  -Taehyung se separó y vio la cara de tristeza en su amigo- Bueno vale... Yo también te quiero, pero eso ya lo sabes  -lo abrazó-

Después de eso, los dos chicos se dirigieron a sus respectivas clases que estaban por comenzar. Las clases fueron como siempre, Taehyung se sentaba, sacaba sus apuntes y escuchaba al profesor. Cuando se aburría o ya no le parecía interesante lo que este decía, miraba a la nada y se perdía en su mente. Cosa que suele hacer mucho. Pero un golpecito en su hombro le sacó de sus pensamientos.

- Oye, ya deja de mirar a la nada.  -sonrió el atractivo chico-  Te van a regañar.

- Mira quién fue a hablar Hoseok -suspiró- Supongo que tienes razón. -sonrió-

- Gracias por darme la razón. -sonrió- pero ya te he dicho que no me llames Hoseok, llámame por mi apodo. -el chico de alegre sonrisa miró a Taehyung esperando por una respuesta-

- Está bien, J-hope.  -sonrió-

Ese chico de sonrisa alegre era Jung Hoseok o J-hope como él mismo se había apodado (hasta los profesores le llamaban así). Su sitio era el asiento al lado de Taehyung, aunque sin estar pegados del todo porque los asientos eran individuales. El chico siempre lo interrumpe cuando esta metido en sus pensamientos, entre ellos no hablan mucho o casi nada, pues él se pone a hablar con otros compañeros, sí, es una persona muy sociable y más de una en clase le tiene echado el ojo encima. Hoseok junto con Suga forman parte del grupo del que estaba hablando con Jackson.

Cuando las tres primeras horas terminaron, comenzó el recreo. Como de costumbre, Taehyung iba a la cafetería, se sentaba en una mesa un poco apartada, se ponía sus auriculares y leía mientras comía su merienda. Pero había algo que distraía a Taehyung de su lectura y hacía que sus ojos miraran en dirección a ese sonido. Era el sonido de la risa más bonita que Taehyung había escuchado en toda su vida...

Jeon Jungkook era el dueño de esa risa que aceleraba el corazón de Taehyung. Jungkook es un chico alto, de buen físico, pelo negro al igual que sus ojos, los cuales son hermosos y además su sonrisa era muy dulce. Y cuando reía, el moreno podía ver esos hermosos dientes de conejito que tanto adoraba. ¿Cómo sabía eso él?

Simple, el moreno lo observaba mientras estaba en la cafetería. Todo empezó cuando un día el distraído Taehyung dejó caer su chaqueta al suelo y entonces Jungkook se la recogió y le dedicó una dulce sonrisa. No hablaron, solo le dio las gracias, pero algo en ese chico hizo latir el corazón de Taehyung.

Al final, un mes después de eso, el moreno siempre lo observaba cuando estaba en la cafetería. A él y a su grupo de amigos. Eran 5: Los dos mayores, que estaban en el mismo grado que Jungkook, eran Suga y Jin, después estaban Jimin y Jungkook que eran 1 año mayor que Taehyung, seguido de ellos estaba J-hope que estaba en su misma clase.

Son populares y atractivos, los típicos que podían tener a cualquier chica del instituto a sus pies. Pero a pesar de eso no eran malas personas, si no los molestabas, ellos no te molestaban. Y Taehyung hasta pensaba que eran amables, aunque aveces se lo tenían un poco creído.

 Sí, Taehyung es bueno observando a la gente y se había fijado en varios detalles, por ejemplo, Jimin y Jungkook son mejores amigos, Suga es el más coqueto, Hoseok o J-hope suele hacer lo que le dicen sus mayores y el chico que siempre guiñaba el ojo a casi todo el que le mantenía la mirada, era Jin.

Después de su sesión de acosador, el día transcurrió de forma normal. Volvió a clase e hizo lo de siempre. Cuando las clases terminaron fue a casa junto con Jackson. Una vez en casa, el moreno se hizo la comida. Sus padres trabajaban mucho así que no podían dejarle nada preparado en el microondas. Pero él lo entendía, por eso Taehyung nunca se quejaba. De alguna manera el hecho de que sus padres nunca estén en casa habían acostumbrado a Taehyung a estar solo...







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