Las Armas Sagradas

Disla, interferencia del futuro. 1ra parte

Aquí les dejo una de 2 partes de un pequeñito capítulo especial. Los dejo y espero que les guste esta parte.

El capitulo inicia desde el momento en que Disla se quedo en la prision junto a zion.

— nooooo, no podemos dejar a Disla aquiii— gritó Jaden.

— tranquilos mocosos, esto lo hago porque quiero y me enorgullece salvarles la vida a los sagrados y a ustedes los elegidos— Les Grité

— volveré por ti Disla te lo jurooo— gritó Jaden.

— se que lo harás Jaden. Ahora escuchen, para salir de esa arena de el jefe O'conner se necesita pasar el laberinto intus—timores y es solo en grupos de dos, se que lo harán bien, solo recuerden distinguir que es real y que nooo— Grité esperando que me hayan escuchado antes de entrar en el portal.

Zion y yo Caímos al suelo casi inmediatamente después de que cruzaron el portal causando que este se cerrara, si se hubiesen tardado un segundo mas no lo logran.

—Lo siento, por mi culpa te quedaste aquí atrapada— dijo Zion sentado en el suelo Jadeando de cansancio al lado mío.

— descuida, la verdad siento que esto debió ser así— dije con voz ronca porque estaba muerta de cansancio y casi sin aire.

— ¿Qué? ¿Qué quieres decir?— dijo Zion.

— es que me parece demasiada coincidencia que el único lugar donde los podíamos enviar fuera ese laberinto— dije.

— ¿Por qué? ¿Qué hay con él?— dijo Zion.

— ahí es donde los elegidos entrenan junto a sus armas y me parece muy extraño que sea justamente a ese lugar donde los podíamos enviar justamente a ellos— dije.

— mm ya entiendo, eso quiere decir que si te hubieses ido con ellos quedarías sobrando— dijo Zion.

—de hecho si, la verdad desde que mencionaste ese lugar ya tenía planeado quedarme y ayudarte a mantener el portal fue la escusa perfecta— dije.

— wao, las cosas han cambiado mucho, quien diría que tú te sacrificarías por otros aa— dijo.

— ahhh ya cállate, no lo hice por ellos, fue por la princesa y la capitana— dije.

— eso no fue lo que les dijiste— dijo.

—déjame en paz— dije mientras me ponía de pie.

— jajajaja, está bien, ya no te enojes pequeña— dijo mientras también se ponía de pie.

— bien y ahora que, que es lo que haces aquí para entretenerte— dije.

— mmm pues, dormir. Pero si quieres algo que hacer podrías contarme sobre el laberinto, Ahora me intriga, como podrás entender tengo toda una eternidad en este lugar y me he desentendido de las cosas que pasan en el mundo exterior— dijo mientras tomaba asiento en uno de los escombros.

—han pasado muchas cosas, sería muy larga la historia— dije.

— creo que 100 años son suficientes ¿no crees? – dijo.

—diablos, no me lo recuerdes – dije.

—vamos, empieza a contar, lo primero que quiero saber es ¿Qué es lo que a cambiado en la arena del capitán O’conner? ¿Que es lo que ahora la hace tan especial y difícil? ¿Por qué ahora es el laberinto intus—timores? – dijo.

—odio las historias larga, ahhh, bueno, ahí te va. Veras, después de que los primeros elegidos no pudieron evitar la segunda guerra por falta de tiempo para entrenar, se empezaron a buscar formas de que los siguientes elegidos no tuvieran el mismo problema. El Jefe O’conner que en ese momento aun era capitán….