-La la la la la la no te oigo soy de palo tengo orejas de pescado- canto infantilmente Kat tapando sus oído y cerrando sus ojos con la cabeza hacia abajo
-¡Por dios Beckham ya estamos grandes para esto!- exclamó Reese quien intentaba sacar las manos de Kat de sus oídos
-¡No te oigo! ¡No te oigo!- siguió hablando Katherine intentando soltar sus brazos de las manos de Reese.
-¡Ya es suficiente!- grito el chico samarreando a la Katherine que se sorprendió de la brusquedad de Reese. Ella saco las manos de sus oído y lo miro sería-¿Ahora vas a escuchame?
-No- se soltó del agarre de Reese y dio media vuelta para irse
-¡Tenemos un trato Kat! ¡No puedes dejarme así como así!- exclamó Reese empezando a seguirla
-Si puedo, y lo estoy haciendo- salió de la escuela y bajo las escaleras saltando las últimas dos, el se quedó parado en la entrada y la miró- Superalo Reese este estúpido juego se acabo
-¿Entonces eso es todo? ¿Después de todo lo que vivimos nunca me amaste?- preguntó y ella se quedó quieta, giro un poco y suspiró
-Te amo, pero me amo más a mí- dijo e hizo una mueca- Lo siento- volvió la vista al frente y siguió caminando dejando atrás a su amor de la infancia
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