Salí de la habitación peinando mi cabello y acomodando mi ropa, Reese cerro la puerta de la habitación y después de darme un ligero apretón en mi trasero se fue bajando las escaleras.
Busqué el baño en el segundo pisó y entré cuando lo encontré después de abrir varias puertas equivocadas
No sabia que había tantas poses sexuales hasta que abrí esas puertas
Me limpie un poco la casa y el cuerpo, me aseguré de que me viera decente antes de salir y volver a la fiesta con Lichi
-¿Donde estuviste?- me pregunto pícaro y sonreí
-Eso no importa- respondí y seguimos bailando
Todo iba bien hasta que Lichi se fue a buscar algo para tomar y pocos minutos después bajaron el volumen de la música y todos fueron a la cocina
-¡Eres un imbécil!- escuché el grito de Lichi y me abrí pasó entre la gente, al llegar al centro, vi como Lichi se sacaba la campera y la tiró aún lado, frente a él Reese sonreía burlón
-¿Eso crees?- preguntó Reese burlón- No te equivocas en lo absoluto- todos empezaron a reír y fruncí el ceño
-¿Que ocurre?- pregunté dando un paso al frente y me miraron
-No te metas Katherine- hablo enojado Reese y Lichi giro para verlo
-No le hables así- dijo mi amigo dando un paso al frente
-¿Que vas a hacerme?- preguntó volviendo a su tono burlón y también caminó amenazante-¿Vas a golpearme? Vamos, hazlo ¿O tienes miedo de que puedas terminar peor?
-¡Ya Basta!- exclamé, pero fue tarde, Lichi golpeó a Reese en la cara y este perdió el equilibrio pero pudo recuperarse y se abalanzó sobre Lichi y ambos empezaron a pelear en el piso-¡Detenganse!- grité intentando soltarme del agarre de alguien
-¡Pelea! ¡Pelea! ¡Pelea!- cantaban los demás y logre que me soltaron
-¡Basta Reese!- me arrodille a su lado e intente hacer que dejara de golpear a Lichi agarrando su brazo
-¡Dejame!- Reese en vez de golpear a Lichi, me golpeó a mí, caí al piso adolorida y sorprendida por lo que acababa de pasar, levanté la vista y vi como Reese me miraba igual de sorprendido
-¿¡Como pudiste golpearla!?- grito Lichi desde abajo de Reese y aprovechó el momento para golpearlo en el rostro y Reese callo al pido, rápidamente Lichi se puso sobre el y empezó a golpearlo.
Lo más extraño fue que Reese ya no se defendía, simplemente dejo que Lichi lo golpeara hasta que dos chicos lo alejaron. Me quede sentada en el piso con la mirada fija en la cara sangrante de Reese, el me sonrió un poco y pude salir de mi transe, me puse de pie y corrí a donde se llevaron a Lichi.
-Sueltenme, estoy bien- lo escuché hablar cerca de las escaleras y fui a ver si estaba ahí, los chicos que estaban con el se fueron apenas me vieron y Lichi se sentó en las escaleras, su rostro no está tan mal como pensé, labio y ceja cortados y su nariz sangra, su remera blanca si da asco con toda la sangre que tiene
-¿Esas bien?- le pregunté y me miró
-Si, estoy bien, no fue nada- sonrió y alguien puso "Rocky Balboa" de Billie Becks. Me reí junto a Lichi y me senté a su lado-¿Me veo muy mal?
-No tanto como creí, pero creo que te quedará una marca de guerra- respondí sonriendo y rodo los ojos
-Seguro estoy destruído- aseguro y negué con la cabeza
-Lo dejaste peor- respondí y me volví a para para sacarle una foto-¿Ves? No estas tan mal
-Eso creo- se encogio de hombros le sonreí
-¿Por que pelearon?- pregunté y suspiró
-Cuando fui a la cocina a buscar algo para beber, escuché que dijo que era una fácil que te acuestas con todos, no se si lo que dijo es verdad, pero eso no importa, nadie debe hablar de una mujer de esa manera- dijo apoyando sus antebrazos sobre sus rodillas y negó con la cabeza
-Nadie debería, pero así es el mundo en el que vivimos, no puedes ir golpeando a todos los que dicen que una chica es fácil, no acabarias nunca- dije sonriendo intentando que me miré- Pero gracias Lichi, nunca nadie me había defendido como tú lo hiciste, no fue de la mejor manera, pero gracias- él sonrió y giro la cabeza para verme
-No fue nada- respondió
-Vamos a limpiarte la cara y vamos a mi departamento a desayunar, muero de hambre- ambos nos pusimos de pie, entramos al baño y después de como media hora logre que Lichi dejara de quejarse cada vez que intentaba apoyar el algodón con alcohol sobre su ceja y bajamos las escaleras para irnos.
Cuando salimos de la casa pudimos ver a Reese que estaba apoyado sobre su auto mirándonos, cuando intentamos ir en dirección contraria lo escuchamos hablar
-¡Katherine!- me llamó pero lo ignore- Lo siento, no quise golpearte
-Ya olvídalo Reese- dije y Lichi se subió a su auto mientras yo abría la puerta del copiloto- No vuelvas a buscarme- le dedique una última mirada y me subí al auto
-¡No puedes volver a desaparecer!- grito y Lichi arranco el auto-¡No puedes volver a hacerme esto!- fue lo último de que dijo antes de que Lichi empezará a conducir.