Baje las escaleras y después de ponerme mi pijama, me tiré sobre el sofá y me tapé con una manta, esperando tontamente que Reese bajara y me pidiera que vuelva a la habitación para seguir hablando, pero eso no pasó.
Casi que no dormí, el insomnio últimamente se está haciendo bastante normal en mi noches, y lo odió.
Cuando por fin estaba por quedarme dormida, la puerta principal se abrió y los tortolitos de Cárter y Danni entraron besándose y riendo coquetamente, finguir estar dormida, pero como la mala suerte es lo único estable en mi vida, la pareja exitada decidió tirarse en el sofá donde estaba acostada, teniendo una hermosa cama en la habitación de al lado
-¡Quitense de encima!- exclamé moviéndome y los dos se levantaron sorprendidos
-¿Qué haces aquí?- me pregunto Cárter acomodándo su ropa
-Dormia- respondí quitandome el pelo de la cara- Gracias por interrumpirme- hablé irónica
-No fue nada- Cárter cargo a Danni como una bolsa de papas mientras ella reía y se la llevó a su habitación, cerraron la puerta y suspiré volviendo a acomodarme.
Al instante empecé a escuchar gemidos y golpes, tome mi almohada y la manta para subir las escaleras antes de que el vómito saliera por mi boca.
Al final terminé tirando la manta al piso junto con la almohada y me acosté mirando el techo
Nunca creí que podía sentirme tan patética como me siento ahora.
Mis ojos fueron cerrándose poco a poco mientras veía como el sol iba alumbrando cada vez más el pasillo donde estaba acostada como la adolescente fracasada que soy, hasta que finalmente me dormí.
***
-¿Estás feliz ahora Katherine?- me pregunto enojada mamá-¡No puedo creer lo estúpida que eres!
-¡No le grites así! ¡Es sólo una niña!- le grito papá mientras yo lloraba en silenció
-¡Ella no es una niña! ¡Es un demonio!- Le dijo mamá a papá señalandome
-No quise hacerlo- susurré bajando la mirada a mis manos llenas de sangre- Reese me obligó
-¡No mientas!- Grito mamá, me arrodilló frente a mí y tomo mis brazos con fuerza- ¡Eres una niña mala!
-¡Me lastimas!- lloré mientras mamá me movía bruscamente- ¡Fue un accidente! ¡Te juro que no quería hacerlo! ¡Pero Reese me obligó!- lloré aún más
-¡Ya no me mientas!- mamá me abofeteo tan fuerte que caí al piso-¿Como pudiste golpear a un pobre niño hasta casi matarlo?
-¡Ya te dije que Reese me obligó!- lloré en el piso mirando como mi papá agarraba de los brazos a mamá para que ella no volviera a golpearme-¡Yo no quería hacerlo mamá! ¡Tienes que creerme! ¡Yo no quería!
***
-¡KATHERINE DESPIERTA!- Jace me gritó tan fuerte que desperté, agitada y con mi cara empapada en lágrimas, me senté sobre el suelo y miré a Jace-¿Estas bien?
-Si, si- dije desconcertada limpiando mi cara y aclare mi garganta- Sólo fue una pesadilla
-Creí que ya no las tenías- me miro curioso
-Yo igual, hace tiempo no tengo una- respondí desviando la mirada
-¿Qué soñabas?
-Era más bien un recuerdo, de cuando Reese me obligó a golpear a Magnus y mi madre me regañó llamándome demonio- respondí frunciendo el ceño- Para ella siempre fuí un demonio mientras Reese era un ángel
-Nunca lo conoció totalmente
-Deseo que nunca lo haga, yo ya soy una decepción para ella, no quisiera que el estúpido de Reese la decepcione también
-Eso no pasará mientras él siga comportándose como un ángel cuando está con tu mamá- lo miré y sonrió
-Es raro como una persona puede ser una Ángel y demonio al mismo tiempo- dije también sonriendo
-Es un buen actor- dijo y asentí, Jace de paro del piso y se estiró- Scott no tarda en despertar, es mejor que no te encuentre durmiendo en el suelo, si quieres puedes ir a dormir en mi cama
-No, gracias, debo volver con Reese- respondí parándome
-¿Estas segura?- pregunto ayudándome a levantar las cosas del suelo
-Si, no te preocupes, nos vemos después- di media vuelta después de que Jace se despidiera y camine a la habitación donde se suponía que iba a dormir.
Entre y Reese aún estaba dormido, camine a la cama y me acosté intentando mover lo menos posible las colchas
-Te escuche quejarte en el pasillo- dijo Reese de la nada y cerré mis ojos con fuerza
-No fue nada- respondí y sentí como se movió en la cama, puso su brazo sobre el mío y apoyo su cabeza en el para mirarme
-¿Me estás mintiendo?- pregunto y negue con la cabeza abriendo los ojos- ¿Volvieron las pesadillas?
-Eso creó- respondí
-¿De qué se trató tu pesadilla está vez?
-De cuando mi madre me golpeó después de que casi mate a Magnus por tu culpa
-Eso fue un accidente
-Si, claro- reí con sarcasmo- Me pediste que lo golpeara lo suficiente como para dejarlo incociente y eso hice, casi muere por nuestra culpa
-Nunca creí que eso pasaría- susurró
-Yo creía que después de haberlo me querrías como yo te quería, pero lo único que recibí fueron golpes y tu desapareció, lo positivo de todo eso fue que me di cuenta de la clase de persona que eras
-¿Por eso dejaste de quererme?
-Es sólo una de las miles de razones
-Lo siento
-Ya de nada sirve disculparse Reese, el daño ya está hecho
-¿Algun día podrás volver a quererme?- pregunto y senti una extraña sensación en mi pecho, como si mi corazón se exprimiera y un gran nudo se formó en mi estómago
-No...