Salimos de la librería con el libro envuelto en papel de regaló y nos subimos al auto
-¿Tenemos tiempo de ir a cenar antes de ir a la fiesta?- preguntó Lichi arrancando- Sabes que en mi casa no se puede comer en paz
-Vamos a algún lugar si quieres- dije riendo y dobló en una esquina
Llegamos a un restaurante de comida rápida y ambos ordenamos una hamburguesa doble con papas fritas
-¿Esto es una cita?- le pregunté y me sonrió
-¿Zeus te dijo que lo era?
-Zeus ya se auto plocamo como padrino de nuestros mini Lichis- bromee y ambos reímos
-¿Quieres una casa en las montañas o en la playa?
-La playa es mejor, el día que ya no te quiera simplemente te ahogó- comí una papa
-Pero si viviéramos en la montaña simplemente podrías tirarme al vacío
-Esa sería una muerte rápida, yo quiero que sufras- afirme y me reí
-Eres espeluznantemente mala- dijo sin dejar de sonreír
-Que gran cumplido Lichi, casi logras sonrojarme
-Es facil hacerlo- hablo seguro y me recosté sobre el respaldo de la silla
-¿Eso crees?- pregunté incrédula y asintió- Entonces inténtalo
-Lo haré cuando no estés concentrada en no sonrojarte- mordió una papa y sonreí
-Suerte.
Seguimos hablando y comiendo, perdí la noción del tiempo con Lichi, no nos dimos cuenta de la hora hasta que la mesera nos dijo que estaban por cerrar.
-West me ha estado mandando mensajes preguntando donde estoy- dije mirando mi teléfono
-West es más que tú amigo ¿No?- preguntó y empecé a reír
-West es sólo un amigo
-Un amigo con derechos
-¡Lisandro!
-¡Oh vamos Kat! No puedes decirme que nunca tuvieron sexo- exclamó riendo- Los vi besándose muy apacionadamente la última vez que salimos
-Si lo hicimos o no, no es de tu incumbencia- respondí sonriendo y rodo los ojos.
Llegamos a la fiesta después de unos minutos y nos bajamos del auto. Entramos a la casa llena de gente e intentamos llegar a la cocina sin separarnos, pero de un momento a otro, Lichi desapareció y me encontré sola en medio de la pista de baile, no se me ocurrió una mejor idea que empezar a bailar y hacerme amiga de los que estaban cerca.
No habra pasado más de veinte minutos hasta que Lichi llegó a mi lado con dos vasos
-¿Qué es?- grité sobre la música y Lichi sonrió
-No tengo idea- respondió también gritando, rode los ojos sonriendo y ambos empezamos a tomar, el líquido dulce quemó mi garganta e hice una mueca mientras hacía fondo blanco- No está tan mal
-No- dije abriendo los ojos y viendo que Lichi tenía la misma expresión que yo, ambos empezamos a reír y a bailar como estúpidos.
Un par de horas después riendo, bebiendo y bailando, me dió calor y decidí salir a tomar un poco de aire, le pedí un cigarrillo y encendedor a alguien que no conozco y me senté en el porche delantero a fumar y ver los cuerpos inconscientes que estaban por todo el jardín
-¡Ya bájame!- grito una chica mientras reía y gire a ver, a un par de metros, en la calle, una pareja jugueteaba riendo, sonrei al verlos tan felices
-¿Recuerdas cuando éramos así?- alguien se sentó a mi lado y gire la cabeza para verlo, Reese estaba ahí, mi corazón se aceleró y senti mis manos temblar
-Nadie nunca se imagino que nos podíamos ver tan bien juntos- respondí sonriendo débilmente y él encendió un cigarrillo- Ni siquiera nosotros
-Las mejores cosas no son planeadas- hablo expulsando humo y volví la vista a la pajera que aún reía- Tal vez por eso no funciono lo nuestro, planeamos estar juntos por seis meses y no lo logramos
-No lo logramos porque lo arruinaste- hablé sin pensar y baje la mirada a mis pies- Lo siento, hablé sin pensar
-No te preocupes- lo miré- Tienes razón, mides menos de 1,60 y me quedaste grande- sonreí negando con la cabeza
-Te encanta burlarte de mi altura ¿No es así?
-Me gusta tanto como a ti te gusta decirme dientes de vampiro
-Hace tiempo no lo hago
-Porque te fuiste- respondió al instante y mi sonrisa se borró al instante- Dijiste que nunca te irías
-Te dije que no me dejarás ir- deje de mirarlo mientras llevaba el cigarrillo a mi boca
-Ninguno cumplió con nuestras promesas- comento mientras exhalaba el humo- Pero no quiero que dudes lo mucho que llegue a amarte- siguió hablado- Te amé a mi modo, tal vez no fue como debía o como querías, pero te amé- hizo una pausa- Te ame más que nada y estoy casi seguro de que aún lo hago
-¿Sabés? Fuiste la forma más triste y bonita que tuvo la vida de decirme que no se puede tenerlo todo- Dije después de unos minutos en silencio y senti su mirada en mí- Me dolio dejarte pero me dolía más tener que fingir que no existias
-¿Entonces por eso desapareciste? ¿Querías olvidarme? ¿Olvidar todo lo que vivimos y lo que algún día pudimos vivir?- preguntó y ambos nos miramos
-Quería mi paz mental de vuelta- susurré sonriendo- No podía tenerla contigo cerca
-¿Y ya estás mejor?
-Si con mejor te refieres a que estoy por caer en un colapso mental con muchas dudas existenciales por volveré a verte mientras todos son felices menos yo, entonces si, estoy mucho mejor
-Extrañe tu sarcasmo Katherine- dijo sonriendo
-Yo extrañe escuchar como dices mi nombre con despreció
-Ambos nos extrañamos en más sentidos- Reese tiró su cigarrillo y ser acercó peligrosamente a mí
-No lo dudo- respondí con el corazón acelerado mientras una de sus manos corría un mechón de pelo de mi cara y lo ponía detrás de mí oreja
-Aun eres existente Beckham- sonrió con picardía mineras su mano bajaba rodando mi pecho hasta llegar a mis piernas y nuestras caras se acercaban aún más
-Tengo práctica- respondí sintiendo su respiración chocar con mi rostro y su mano acarició mis muslos por debajo de mi falta-¿Crees que deberíamos?
-¿Crees que podré detenerme?- sonrió aún más y unió nuestros labios en un beso lleno de pasión y necesidad.
En un ágil movimiento Reese logro hacer que me subiera a horcadas sobre él y sus manos debajo de mi falda apretaron mi trasero haciendo que oladas de excitación recorieran mi cuerpo, pude sentir su miembro ponerse duro debajo de mí y sonreí en medio del beso
-Creo que deberíamos ir a un lugar más privado- dije separándome de él, Reese asintió y con torpesa ambos nos pusimos de pie para volver a la casa y subir las escaleras para encerrarme en una habitación