Tania viviendo con...hombres

¿Problemas en el paraiso?

Después de pasar un tiempo bailando, Jason y yo nos despedimos de sus padres, Jacky, y algunas personas que conocí.

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Hoy era sábado un momento de fiesta, a los chicos se le ocurrió ir a un bar, con billar, pista y esas cosas para entretenerse. Me dispuse a prepárame para la fiesta. Estaba tan emocionada, hace mucho que no iba a un lugar de esos. Me bañe, cambie y peine así...

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Una blusa negra a tirantes, short blanco, tacones rojos, mi cabello suelto, y un perfecto brazalete dorado a juego con mi collar. Estaba lista.

Como todavía no tenía mi auto, Jason llego por mi.

-Hola dulce-me abrazo.

-Hola-me acerque a darle un pico en la boca.

Fuimos riendo, y jugando en el camino. Llegamos al lugar, pagamos nuestras entradas e ingresamos. Se suponía que los chicos ya tenían que estar adentro. Pero lo que menos me esperaba era ver a Sofía y Gaby adentro. Jason me tomo de la mano, para caminar donde estaban los chicos y las chicas reunidos.

-Hola

-Hola-nos saludamos todos.

Honestamente estaba un poco preocupada por como mantener alejados a los compañeros ebrios.

Gaby, Sofía y yo estábamos sentadas en una mesa cercana, observando a los chicos jugar billar unos contra otros. Un trío de mujeres vestidas de zorras, se acercaron a Jason, que estaba esperando su turno, y yo sonreí mientras el hacia todo lo posible por ignorarlas. Cuando una de ella le acaricio el brazo siguiendo la línea de uno de sus tatuajes, Jason se apartó. Cuando le tocó lanzar, la echo y ella se fue haciendo pucheros con sus amigas.

-¿Te das cuenta de lo ridículas que son?-pregunto Sofía.

-Esas chicas no tienen vergüenza ni la conocen-le contesto Gaby, dándole un trago a su bebida.

Fuimos a bailar, sabía que Jason estaba mirándome desde la esquina por el rabillo del ojo.

-Voy por otra copa, ¿quieres algo?-me pregunto Sofía.

-Iré contigo-dije, mientras miraba a Gaby y señalaba hacia la barra.

Sofía y yo nos abrimos pasó entre la multitud. Los camareros estaban desbordados, así que nos preparamos para una larga espera.

Un hombre vestido se apoyó en la barra a lado de Sofía.

-Señoritas, ¿qué van a beber esta noche?

-Nos pagamos nuestras bebidas, gracias-dije, mirando hacia delante.

-Soy Mikel-dijo el, y después señalo a su amigo- este es Logan.

Sofía, sonrió adecuadamente y puse mi menos cara de "lárguense de aquí". La camarera nos pregunto que queríamos y después asintió a los hombres que estaban detrás de nosotras, que se peleaban por hacerse cargo del pedido de Sofía. Trajo un. Vaso cuadrado lleno de un líquido rosa y espumoso, y tres cervezas. Mike le entregó el dinero y ella asintió.

-Esto es alucinante -dijo Mike, mirando a la multitud.

-Si -respondió Sofía molesta

-Te he visto bailando antes- me dijo Logan, señalando la pista de baile -estabas genial.

-Eh..., gracias-dije, intentando ser educada, pero consciente de que Jason estaba a unos pocos metros.

-¿Quieres bailar?-me preguntó el.