Dicen que la poesía es música, es estructura, es libertad
Que la vida puede medirse con el tiempo, o con los momentos
Y que a veces las personas sonríen porque es su deber, o porque en verdad quieren hacerlo.
Por eso yo digo que no me importa.
¿Por qué intentar explicar una verdad absoluta si no la hay?
¿Por qué intentar ser perfectos ante los ojos de otros cuando sabemos que somos tormenta, huracán y vida?
Vida. Vida. Vida.
Somos vida.
La vida es tristeza, felicidad, un café por la mañana y atardeceres inolvidables. Es tocar piano, tocar piel, tocar corteza y sentir que es real.
La vida es infectarse de cafeína el cuerpo, es amarse y odiarse tanto que tu piel se estira, es un no sé seguido de llanto, de risa, de vómito, de música y de palabras. Palabras. Palabras. Palabras.
Las palabras son conjuntos de sonidos que crean verdades, mentiras, confusiones, magia y electricidad.
Las palabras son autoras de ilusión, son ilusionistas y las más desvergonzadas embusteras.
Son desvelos por las noches, mañanas pensantes, tardes de ansiedad, canciones repetidas y poemas sin acabar y desilusión y pensar que está bien cuando esta mal y que esta mal cuando en verdad no importa. Son rayas, comas, paréntesis, puntos y vida y puntos y magia y puntos. Puntos.
Las palabras terminan en puntos.
Punto. Punto. Punto.
