Es curioso como, de vez en cuando, aparece mi fantasma
quizá es cuando soy menos yo
para pasar a ser lo que tú quieres que sea.
Lo malo es que,
de esta dolorosa metamorfosis,
no me doy cuenta hasta que mis huesos se parten,
hasta que la piel se me quema de la espera
y tú voz se convierte en mis poemas.
Ahí es cuando reconozco la mentira
pero soy incapaz de abandonarla;
estoy pegada a ella,
y tengo miedo de separarme tan solo un poco,
porque es lo único que me mantiene viva.
