Capítulo 8

71 15 5
                                    

De momento solo Naguisa y Rei se habían reunido en el merendero para esperar a sus compañeros y, aunque para los dos era nuevo eso de ser pareja en ningún momento se avergonzban de sus sentimientos a pesar de que en ocasiones Rei se mostraba más vergonzoso de lo que Naguisa querría.

-Ne, Rei-chan, ¿No crees que este viaje será bueno para todos nuestros amigos?

Naguisa estaba sentado en uno de los bancos del parque junto a Rei, aprovechando la altura de su amante para apoyar la cabeza en su hombro mientras mensajeaba a los demás para preguntarles donde estaban mientras que Rei disfrutaba del paisaje.

-No entiendo a lo que te puedas referir, Naguisa.

Por parte del peliazul, tener una relación era algo completamente nuevo pero admitía que el estar junto a Naguisa le hacía muy feliz.

-Me refiero a que mientras que Mako-chan se olvida de todos sus problemas con Sosuke, Rin-chan y Haru-chan podrán acercarse más.

Rei se ajustó las gafas y se incorporó para ver mejor a Naguisa quien acababa de recibir el mensaje de Rin en el que confirmaba que él ya iba de camino-

-Puede que sí, pero en parte creo que Rin-san y Haruka-san necesitan más tiempo.

El rubio hizo un puchero y se lanzó al cuello de Rei dispuesto a aprovechar el momento.

-¡Mooo!¡Rei-chaan! No digas eso, has dañado mis sentimientoos.

-Naguisa-Kun, por favor, mantén la compostura. A demás, no entiendo por qué he dañado tus sentimientos con una sincera opinión.

Rei intentó apartar al rubio pero este se acercaba cada vez más a sus labios.

-Ahora Rei-chan debe besarme para hacerme feliz...

-¿Qué estáis haciendo tan pronto en la mañana?

La aparición de Rin en escena hizo que Rei saltara del susto mientras que Naguisa volvía a poner un puchero pues estaba dispuesto a besar a Rei tras mucho tiempo y su amigo le había interrumpido sin ser consciente del trabajo que le costaría encontrar el momento perfecto para besarle.

-Rin-chan ¿Dónde está Haru-chan?

El pelirrojo agachó la cabeza, no sabía qué le dijo Sosuke a Haruka pero estaba claro que su reacción había sido demasiado repentina.

-Dijo que se iría a bañar y que luego nos alcanzaría.

-Si Haru ha decidido ducharse será mejor que vayamos andando.

Las palabras de Makoto hicieron que todos se giraran para verle, sobretodo Naguisa que se lanzó a abrazarle.

-¡Hola Mako-chan!

Makoto acarició la cabeza al rubito con miedo de ser estrangulado. Cuando estw por fin se separó rieron y comenzaron la ruta por la montaña sin compañía de Haruka quien, aún shokeado por la respuesta de Sosuke pues, si antes estaba indeciso, ahora todo le daba vueltas mientras que luchaba desesperadamente por olvidar la imagen de Rin, al fin de al cabo, Sosuke tenía razón... o eso es lo que pensaba.

Por parte de Rin, la frustración de no saber nada sobre la conversación que tuvieron Haruka y Sosuke le recorría los pensamientos haciéndole imposible disfrutar del paseo, sin embargo, esto fue muy obvio para Naguisa quien no tardó en hacer un corrillo con Makoto y Rei para evitar que Rin escuchara algo de lo que hablaban.

-Chicos, tenéis que hacerme un favor.

-No pienso gastarme más dinero en ti, Naguisa.

Makoto sonó frustrado pues Rei y él llevaban toda la tarde comprando caprichos al rubio quien sonrió y asintió comprendiendo que ya habían hecho demasiado por él.

-Eso es cierto, pero ahora quiero hablaros spbre Rin-chan y Haru-chan. ¡Tenemos que juntarles hoy en las cataratas!

La cara de perplejo de los dos chicos era obvia pero solo Rei se atrevió a hablar.

-¿Y cómo quieres que hagamos eso?

Naguisa, con una asombrosa facilidad, sacó el teléfono de Makoto de su bolsillo y se lo mostró mientras este intentaba quitárselo.

-Mako-chan, tienes que llamar a Haru-chan y decirle que venga a las cataratas porque le tienes que contar algo importante.

Finalmente Makoto alcanzó el teléfono y comenzó a protestar.

-¿Y qué le decimos a Rin? No se creerá nada de lo que le digamos.

-Lo que dice Makoto-san es verdad- Rei se ajustó las gafas seguro de sus palabras- No podremos entretener a Rin tan fácilmente.

Naguisa puso un puchero y los giró hacia donde se encontraba Rin. El pelirrojo estaba sentado en un banco de piedra mirando anonadado el agua de la catarata que caía alumbrada por la luz del atardecer.

-Rin-chan no se moverá de ahí en un buen rato, ni siquiera de ha dado cuenta de que nos hemos alejado.- Naguisa empujó las manos de Makoto que agarraban el móvil hacia su pecho.-Mako-chan, es el momento perfecto para que esos dos hablen.

Makoto suspiró y, ante la horrorosa presión terminó llamando a Haruka. Tras unos segundos te temor y diciendo todo lo que Naguisa le decía terminó convenciendo al moreno de que llegara, por suerte Rin seguía entretenido y parecía que podría quedarse así por años.

-Ahora no solo me tengo que inventar algo sino que también tendré que comprar caballa...

-¡Ánimo Mako-chan! A veces hay que sacrificarse por los amigos.- Gritaba Naguisa mientras daba palmadas en la espalda de su amigo.

-La verdad es que deberíamos de haber contado con que solo vendría con la condición de ir después a cenar caballa. No sé por qué no me di cuenta de eso.-Murmuraba Rei mientras se ajustaba las gafas.

-¡Sea lo que sea ya da igual!- Naguisa agarró por el cuello a los chicos y los giró bruscamente para continuar caminando.- Ahora vamos a darnos una ducha mientras dejamos a esos dos solos.

Tras decir eso, los tres amigos se fueron sin tener ni idea de lo que ocurriría entre Haruka y Rin.



Cuando Te Vayas [HaruXRin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora