Estaba recostada en el sofá adormilada pero el ruido de la cerradura de la entrada me despertó, cuando logré abrir bien los ojos pude ver a León quien colocaba sus cosas justo a un lado de la puerta.
-Por qué tardaste tanto? -dije algo adormilada
-Me quede platicando un rato con Ulises -dijo acercándose a mí
-Estas diciéndome la verdad león? –dije no tan convencida
-Todo está bien Emi tranquila-se sentó junto a mí
-Hablaste con mi padre? -le pregunte
-Llegan mañana, junto con los abogados-dijo serio
-El lunes inicia el juicio León-dije llorando
-Todo se va arreglar, han salvado a nuestros padres de pisar la cárcel, van ayudarnos con Martina-dijo seguro
-Tengo miedo-admití
-No estás sola, me tienes a mí, y a tus amigos-limpio mis lágrimas
-No quiero que me la quité León-dije llorando
-Escúchame, no te la va a quitar-tomó mi cara entre sus manos
-Me lo prometes? -dije recostándome en el sillón
-Te lo prometo-me aseguro mientras se acostaba junto a mi
-Hace mucho no estabas así, tan cerca- reí
-Desde que éramos unos adolescentes borrachos-se rio junto conmigo
-Estábamos todos tontos-me queje
-No sabíamos lo que hacíamos-se defendió
-A Martina no la voy a dejar tomar nunca-dije seria
-Viene de una familia de rancho Emilia, el tequila es como agua para nosotros-se carcajeo
-Tienes razón, ahora que lo pienso Martina nunca ha ido a Guadalajara, tenemos que llevarla a visitar sus tierras-dije tratándome de acomodarme en ese pequeño sillón
-Qué te parece el próximo fin? Sirve que nosotros igual regresamos a nuestro hogar-dijo León feliz
-Me parece perfecto-dije emocionada
León tenía razón, no habíamos regresado a casa después de lo que paso con Abel y la razón es que León y yo ya no queríamos tener contacto con el trabajo de nuestros padres, aunque no los dejamos de ver nunca, ellos vienen a la capital y los vemos, pero no como quisiera pues la policía esta tras de ellos y no podemos estar paseándonos libremente, pero Martina disfruta mucho el estar con su familia.
-En que tanto piensas? –interrumpió Leon
-En mis padres, en los tuyos, en Martina, en todo –dije tranquila
-todo va estar bien-tomo mi mano
Nos quedamos mirando fijamente y no sé cómo ocurrió lentamente nos fuimos acercando hasta que nuestros labios se juntaron, nuestros besos fueron subiendo de intensidad, en un movimiento León ya estaba encima de mí, todo estaba pasando muy rápido.
No sé por qué le sigo todo esto, somos como hermanos, jamás tuvimos un acercamiento de este tipo, pero no me arrepiento esto se siente muy bien y me siento segura con él, después de Claudio no estado con nadie más y estar con León me hace sentir bien otra vez, me hace sentir querida y feliz, no voy hacer que pare.
-estás segura? -dijo León agitado
-Completamente-lo bese
Y así pasó, nuestras prendas en segundos ya estaban regadas por toda la sala, y en minutos el ya estaba dentro de mí, éramos uno, siempre lo hemos sido. A la mañana siguiente me desperté y León cubría mi cuerpo con sus brazos, me moví un poco y con cuidado para no despertarlo, pero fui inútil.
-Buenos días-dijo con una sonrisa
-Hola-le dedique una sonrisa mientras acariciaba su cabello
-Emi-dijo viéndome a los ojos
-León, no hay nada más que hablar, me encanto estar contigo-le di un beso corto
-De verdad? -dijo sorprendido
-En verdad-reí ante su comentario
-y después de esto? -dijo acomodándose un poco
-Que te parece si lo intentamos? -dije segura
Estaba totalmente segura de que esto es lo que quiero, me siento bien cuando estoy con él y no perdemos nada en intentar estar juntos.
-me parece una gran idea-me beso
Pero ese beso fue interrumpido por la cerradura de la puerta, cosa que nos tomó por sorpresa.
-¿¡Que ocurre aquí!? -dijo una voz desde la entrada
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I LOVE YOU| Claumilia #Wattys2019
Teen FictionLa vida es muy corta para estarse enamorando de lo común, ellos harán todo lo posible para pasar las pruebas que el destino les ponga enfrente.