Entramos a la oficina, Claudio estaba junto a su abogado y detrás de él estaba su padre, su novia y otras personas que no identifico, yo me senté a lado de mi abogado y los chicos tomaron asiento detrás de nosotros.
-Bueno vamos a dar inicia a este juicio-hablo el juez desde su escritorio
-Todo va a salir bien-escuche la voz de Tony detrás de mi
-El caso que presentamos hoy es por la custodia de la menor Martina Meyer Ruiz, donde el señor Mayer pide la custodia de la niña y la señorita Ruiz por defenderla ¿estamos de acuerdo? -volteo el juez a ambos lados
Todos en la corte asentimos, tenía mucho miedo este es el primer juicio de los 3 que se realizaran, pero tengo mucho miedo de perder a lo que más amo en esta vida, tengo miedo de que todo me salga mal y tengan que alejarla de mi lado.
-Empezamos con el señor Meyer, por favor pueden iniciar-se dirigió al abogado de Claudio
-Bueno, mi cliente decidió abrir este caso porque él estuvo un tiempo fuera del país y en ese tiempo se le fue ocultado la existencia de la niña-hablo su abogado
-Señor Meyer puede hablar-autorizo el juez
-Hace casi un año y medio yo tenía un noviazgo con Emilia Ruiz, pero por algunos motivos personales me tuve que ir de México, me fui a Londres, y regrese así casi un mes y medio y en todo ese tiempo me fue ocultado la existencia de Martina, mi hija y para rematar cuando regrese la señorita Ruiz tuvo la gran idea de seguir ocultando todo-dijo Claudio bastante tranquilo
-Es todo lo que va a decir por ahora? -hablo el juez
-Si por ahora es todo-tomo asiento
-Señorita Ruiz le cedo la palabra-hablo el juez
-Bueno la versión que acaban de dar es cierta, yo se lo quería decir, pero desapareció, cambio de número, cerro sus redes sociales, era imposible contactarlo, había desaparecido para mí-dije triste
-Seguía hablando con los chicos-interrumpió Claudio
-Yo no sabía que hablabas con ellos, ¿cómo lo iba a saber? -dije molesta
-Ellos pudieron decírmelo-dijo molesto
-No tenían derecho, además no era su obligación, solo era mi decisión y si tu no aparecías como te lo iba a decir-dije alzando la voz
-Por favor como si fuera una misión imposible encontrar a la gente, pudiste pagarle a alguien -dijo Claudio de la misma manera
-Tú me pediste que no te buscara, eso decía tu carta ¿no? Decía que me olvidara de ti y que no te buscara jamás-dijo con la voz entre cortada
-No sabía que estabas esperando una hija mía-grito
-Orden, necesitamos orden-grito el juez
-Tranquila-me dijo mi abogado
-Daremos un receso para que todo esto se calme, en 15 minutos regresamos con la audiencia-dijo el juez y enseguida se paró de su lugar
Todos salimos del lugar, yo me encontraba de un lado junto con los chicos y Claudio se encontraba del otro lado junto con su novia y su padre.
-Todo va estar bien, necesitas tranquilizarte-dijo Machu
-Si Emi, tranquilízate y solo hay que pensar que todo saldrá bien-dijo Keiko
-Eso espero-dije tranquila
No pudimos continuar hablando por que mi celular comenzó a sonar interrumpiendo nuestra platica.
-Hola-dije extrañada
-Hola señorita Ruiz marcamos de la guardería de Martina-dijeron del otro lado de la línea
-Que paso? ¿Ella está bien? ¿Le ocurrió algo? –dije desesperada
Al notar como me ponía los chicos se acercaron a mí y Claudio sorprendentemente hizo lo mismo, porque no lo había notado, pero no sé cómo ni cuando ya estaba sentada en el sillón demasiado preocupada.
-Que si le paso algo? –dije molesta
Ella va en camino al hospital-dijeron por fin
-Por qué? ¿Qué le paso? ¿A qué hospital? -dije llorando y bastante exaltada
-Al hospital Santa María, no sabemos qué fue lo que ocurrió, de repente se puso mal-dijo la señorita muy calmada
-Voy para allá -colgué
-Qué pasa? -dijo Ulises
-Martina, se puso mal y se la tuvieron que llevar l hospital-dije llorando
-Pero que le paso? -dijo león
-No sé, solo dijeron que se puso mal y no sé, no me dijeron nada más, tengo que ir con ella -dije llorando
-Cálmate Emilia, no puedes manejar así-dijo Machu
-Tengo que irme-die parándome
-Déjame llevarte-dijo Claudio
Todos nos quedamos sorprendidos ante su reacción, pero los chicos tenían razón, no puedo manejar en esta situación y tampoco es el momento para ponerme a pelear con Claudio, así que decido irme con él, le dejo las llaves de mi coche a Ulises para que se lo lleve, ellos irían por los gemelos y los demás nos alcanzarían enseguida, Claudio manejo muy rápido pues a los 10 minutos ya estábamos en la recepción pidiendo informes.
-Necesito que me den informes-dije desesperada
-Nombre por favor-dijo la enfermera
-Martina Meyer, tiene 11 meses, la trajeron aquí de la guardería-dije nerviosa
-Le llamare al doctor para que les de informes-dijo la enfermera tomando el teléfono
-Todo va a estar bien-dijo Claudio poniendo su mano en mi hombro
-Y si no? Ella lo es todo para mí-dije llorando
-No pienses en eso, todo va a estar bien-dijo Claudio cubriéndome con sus brazos
-Padres de Martina Meyer? -dijo el doctor
-Sí, ¿qué es lo que tiene mi hija? -dije desesperada
-Al parecer consumió algo que estaba contaminado-dijo el doctor
-Pero eso es imposible, yo tengo mucho cuidado con la preparación de cada comida-dije confundida
-No me refiero a ese tipo de contaminación-dijo el doctor
-Entonces a que se refiere? -dijo Claudio
-A Martina la quisieron envenenar-dijo el doctor
-Que? –dijimos Claudio y yo al unísono
-No les voy a mentir, no está bien, pero quiero decirles que voy hacer absolutamente todo lo que este en mis manos-dijo el doctor seguro
-Por favor, haga todo, no deje que le pase nada-dije llorando
-No tiene que pedírmelo, soy amigo de Ulises y el me marco hace rato diciendo que esa niña es muy importante para él, así que los voy a dejar pasar a verla, pero solo unos minutos, síganme-dijo el doctor
Claudio y yo lo seguimos, el doctor nos guio a la habitación donde se encontraba Martina, el doctor nos dijo que regresaría en unos minutos, ver a Martina aquí me parte el corazón, verla conectada a todos esos cables me hacen sentir muy débil, Claudio se acerca conmigo y pone su mano en mi hombro, nos acercamos a la cama de Martina, y justo a un costado arriba de un mueble encontramos una nota que decía:
"Habíamos quedado en algo, la zona era mía y no lo respetaste, primero fue Abel, nadie sabe quién será el siguiente"
- "I"
No puedo creerlo el infiltrado está de regreso y eso solo tiene una explicación, la familia de León y mi padre regresaron a la venta de drogas.
ESTÁS LEYENDO
I LOVE YOU| Claumilia #Wattys2019
Teen FictionLa vida es muy corta para estarse enamorando de lo común, ellos harán todo lo posible para pasar las pruebas que el destino les ponga enfrente.