[ Renacer ] ¦Emmett Cullen¦

4.- |Almas rotas|

|Narrador|

Yanira se encontraba sentada en la sala de aquella gran casa, bajo la pasiva mirada de toda la familia Cullen. Odiaba que la miraran así.. con lastima.

Sus pensamientos negativos al igual que el aura que desprendía, afectaba a ciertos vampiros quienes se encontraban un poco incómodos ante la situación.

-Quizá sea demasiada información, Yanira –comentó Carlisle –Pero, debes de estar al tanto y..-

-¿Por qué no solo me dejaron morir? –lo miro, interrumpiendolo –Ahora voy a tener que vivir en mi estúpida miseria eternamente, como humana de perdida tenía la esperanza de morir-

-Venga Yanira –interfirió Rosalie –No puedes ser tan negativa-

-¡Tu no sabes lo que eh pasado! –se levantó alterada –Por años trate de hacer lo que a todo mundo le parecía mejor, dejando bien enterrado lo que yo quería –su mirada reflejo tristeza –Abusos, humillaciones.. me canse de todo ... ¡y de todos!-

Lo último lo dijo alzando la voz, y una fuerte tristeza inundó el lugar haciendo que los vampiros presentes cayeran arrodillados ante aquella pesada sensación.

-Carlisle que esta pasando –susurró Edward.

-Debe de ser el don de Yanira-

Millones de pensamientos negativos la invadieron, Jasper intentó ayudarla pero había algo que se lo impedía... la sensación de pesadez se hacía cada vez mas y mas fuerte.

-No puedo mas, no, mas no... -susurraba para ella misma.

Fue entonces que comenzó a llorar, cosa que sorprendió a los presentes, los vampiros no lloran ¿cierto?. Aquellas lágrimas que a chica soltaba eran muy diferentes a las normales, estas se pintaban de un oscuro y dejaban rastro a su paso.

-Yanira –habló Emmett, quien sacando fuerzas se levantó –No tienes porque seguir cargando con esto, dejame ayudarte-

-No –lo miro con los ojos totalmente cristalizados –No te acerques a alguien como yo –se alejo dandole la espalda –Solo te dañaré-

En un parpadeo la chica dejo la casa Cullen, llevándose consigo aquel sentimiento de profunda tristeza.

-Yanira.. –comentó dolido el vampiro.

-Hay que darle tiempo, hijo.. –se acercó Carlisle –Esta demasiado herida-

Si bien dicen que el tiempo cura las heridas, hay veces en el que ni eso ayuda.

Hay heridas que quedan abiertas de por vida, y conforme las recordemos oh nos atormentemos con ellas se harán mas fuertes. Solo la persona indicada nos podrá dar un empujón.

Paciencia y amor son la clave para ayudar a sanar un alma rota... solo si esta, está dispuesta a cooperar.

-Yo te sanaré...-