[ Renacer ] ¦Emmett Cullen¦

10.- |Un nuevo renacer|

|Yanira|

Después de aquella noche que Emmett fue a buscarme, regresamos a la casa Cullen. Realmente no quería, me daba pena verlos a los ojos después de lo que hice.

Sin embargo, esta familia vale millones. Supieron comprender por la situación que estaba pasando y lejos de molestarse, me apoyaron.

Ahora trabajo con los chicos en cuanto a mi ansiedad de sangre, la de animal no es igual y.. no me gusta matar animalitos.

-¡Emmett cuidado con el... –lo mire chocar con un árbol.

Rosalie la cual iba llegando comenzó a reír, cosa que se me pegó y también empecé a reírme. Emmett se levantó y se acercó con rapidez a mi.

-No fue gracioso, Yan –me tomó por la cintura.

-Oh claro que lo fue –comentó Rosalie riendo –Eres un bruto-

-Que graciosa –murmuró.

[...]

Las semanas pasaron muy rápido, no volví a tener atercados con Jared  ni con ningún lobo o humano.

Justo ahora estaba sobre el tejado de la casa, mirado las estrellas... recordando como fue que llegue a este punto de mi vida.

Tantos malos recuerdos pasaron por mi mente, pero lejos de hacerme daño... me hicieron ver lo fuerte que era cuando solo era un simple chica humana. Se que nadie de los que me hicieron mal lo hubiesen soportado.

Y a pesar de estar tan rota, llegó alguien a ayudarme a repararme a mi misma. Sin juzgarme o pedir algo a cambio.

-¿Yanira? –me giré y vi a Emmett –¿Pasa algo?-

-No –sonreí y lo mire sentarse a mi lado –Es solo que quería estar conmigo misma un rato-

El no dijo nada, sin embargo me abrazo por los hombros apegándome a el.

-Sabes que te amo ¿Verdad?-

-Lo se, yo también te amo-

Nos quedamos ahí, en silencio... y sin embargo sus muestras de afecto y amor hablaban mucho por el. Sin duda por cada tormenta, por mas fea que sea, siempre hay un arcoiris al final de esta.

Se que no tome la mejor decisión al suicidarme, pero la vida, a suerte o el destino... me dieron una segunda oportunidad la cual no desperdiciaré.

-Creo que hay que entrar –musité –Hay que preparar las maletas-

-Es verdad –me miro sonriendo –Mañana nos iremos a comenzar nuestra propia aventura solamente tu y yo-

Se levantó y me tendió la mano, ayudandome a levantar. Era momento de comenzar a ser feliz de verdad.

Es momento de renacer como alguien nuevo... una nueva versión de mi

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FIN