Ya se encontraba más tranquila la familia, Utonium llamó a los muchachos.
‐ Mis niñas, yo llame a estos jóvenes para que logren ayudarlas como yo no pude hacerlo —sonrió triste—
Los mencionados llegaron al salón y notaron a las muchachas ya más tranquilas, se sentaron frente a estas, debían hacerle unas preguntas.
- Bueno chicas, cuéntenos ¿Como se sienten? —pregunto Brick—
- Me siento más tranquila, hace mucho tiempo no veía a mis hermanas y a mi papá, me hacían falta. Estaba tan sumergida en mi mierda que olvidé por completo a mi familia —bajo su mirada, su padre acarició su hombro y su menor la abrazo—
- Bien Kaoru, gracias por tu honestidad —dijo el mismo—
- Luego del problema en la escuela, me dio tanto susto volver a salir de mi habitación, por mi mente pasaba que ahí nada me lastimaria, que sería mi lugar seguro y me cerré a eso y olvide por completo a mi familia y hoy cuando los vi recordé lo mucho que los extrañaba —lo último lo dijo con la voz quebrada—
- Gracias Miyako —hablo nuevamente Brick— Momoko cuéntanos, ¿Como te sentiste tú?
- Bueno al ver a mi familia me sentí bien, me libere y desahogue, estaba tan asustada como dijo Miyako, mi habitación también era mi lugar seguro, ahí nadie me lastimaria, nadie me iría a juzgar.
- Hija, nunca te juzgariamos —hablo el pelinegro y ella lo miro desconfiada—
- Ya no sé papá, no sé qué creer y que no —dijo algo frustrada—
- Bueno, tranquila —inicio Butch— De a poco iremos avanzando eso, ahora necesito que cada una nos cuente la razón principal por la cual se encerraron en su lugar seguro. —el pelinegro miro a estas tres dudando, ¿Sería lo correcto confiar en ellos?, debian hacerlo si querian mejorar como si fuese programado las tres soltaron un suspiro al unísono y asintieron—
- Momoko, partamos por ti. ¿Porqué no volviste a salir de tu habitación? —pregunto Boomer—
- La escuela —hubo una pausa, miro a su padre y hermanas y se armo de fuerza para continuar— Iniciamos siendo la burla de todo el establecimiento por no tener mamá, comenzaron rumores realmente horribles sobre eso, Kaoru nos decía que los ignoraramos pero mientras pasaban los días era imposible, empezaron con agresiones físicas y verbales, cada vez me costaba más levantarme en las mañanas para ir a la escuela, ya no podía soportarlo. Un día fui al baño, Miyako ya llevaba una semana sin ir a la escuela, unas chicas me pararon y comenzaron a tratarme mal, incluso una de ellas me golpeó, huí de ahí, me salte clases y me dedique a llorar hasta poder calmarme, luego de ese día deje de ir a la escuela, cada vez que me levantaba y pensaba ir mi corazón se aceleraba, comenzaba a marearme, mi cuerpo no respondia y mi respiración se aceleraba, cada vez que intentaba salir de mi habitación me sucedía igual, comenzaba con esos ataques que me hacían caer al piso —finalizo, sus manos comenzaron a temblar un poco y sus hermanas agarraron estas para que sintiera su apoyo, ya no iba afrontar eso sola—
- Gracias por contarnos Momoko, mejoraremos eso, lo prometo —dijo con una sonrisa el pelirrojo—
- Gracias Sr. Him
- Kaoru tu turno, cuéntanos.
- Como contó Momoko, desde que iniciamos la escuela comenzaron a molestarnos, realmente me enojaba mucho, quise golpear a cada uno de esos idiotas pero me calmaba por mi hermanas, siempre les decía que los ignoraran, cuando intentaron lastimar a Miyako senti miedo, recordé lo que mi madre siempre me decía "Kaoru cuida a tus hermanas", senti una ira incontrolable cuando note que nadie fue capaz de ayudar, alcance a llegar y pude protegerla pero luego de eso Miyako no volvió a salir, me preocupe pero intente hacerme creer que pronto volvería con nosotras, luego sucedió lo de Momoko y —apretó sus puños, recordarlo la hacía sentir frustrada— y no pude ayudarla, no estuve para ella, me sentí tan impotente, sentí que defraude a mi madre, luego de eso Momoko no volvió a salir de su habitación, me sentí sola, un poco indefensa, ¿Que sentido tenía ir a la escuela?, al fin y al cabo no logré proteger a ninguna de las dos, menos podría protegerme a mi. Ya no confiaba en nadie, mucho menos en mi.
- K-Kaoru —dijo su padre la miro preocupado, desde chica ella siempre se ha comportado como la mayor, aprendió a defenderse y siempre lo hizo pensando en proteger a los demás, él y su mujer le habían dado mucha carga a su bebé—
- Gracias Kaoru, por no guardarte lo que realmente sentías —dijo el pelinegro con una sonrisa—
- Me pidieron que dijera la verdad y lo hice, no es algo que debas agradecer, Butch.
- Miya es tu turno —hablo nuevamente el pelinegro—
- La principal razón es la escuela, al igual que mis hermanas Dios!, las tres creímos que ir a la escuela seria algo maravilloso, una nueva experiencia lleno de recuerdos buenos, pero la verdad fue lo peor que nos sucedió, como dijeron fuimos agredidas verbal y físicamente, escondían nuestras cosas, nos tiraban papeles, nos empujaban y nos hacían caer, un día mis hermanas fueron a hablar por lo que nos estaba sucediendo yo las espere en el patio sentada bajo un árbol, unos muchachos, al parecer un curso más alto se acercaron a mi e intentaron abusar de mi, entre todos me agarraron para llevarme lejos y aprovecharse, gracias a Dios y a mamá Kaoru y Momoko llegaron a tiempo, sentí tanto miedo, mi cuerpo no respondía, me sentía molesta e impotente nadie fue capaz de ayudarme, todos veían como esos chicos me querían lastimar. Luego de eso no volví a salir de la habitación, el solo pensarlo me producía náuseas y malestar, mi cuerpo tiritaba del susto, creía que si volvía a la escuela podrían intentar nuevamente eso, gracias a esas náuseas llevo semanas sin comer, mi cuerpo simplemente no acepta la comida, termino vomitando o produciéndome el vomito para ya no sentirme mal. Me siento rota, estoy tan mal psicólogicamente que me es imposible no llorar todos los días hasta lograr dormirme. Me he lastimado, tengo cortes en mis brazos, es tonto lo sé pero es lo único que me dice "Hey!, reacciona, aún sigues viva!. Lo lamento tanto, no quería llegar a tanto —soltó lo último con un sollozo, su voz se escuchaba quebrada y sus lágrimas nuevamente recorrían sus mejillas, sus hermanas la abrazaron con fuerza, ya no volvería a estar sola, nunca más—
- Chicas, su padre y nosotros estamos aquí para brindarle apoyo pero necesitamos que pongan de su parte, solamente depende de ustedes querer mejorar —dijo Boomer—
- Mis niñas, confíen en mi, todo esto se solucionará —sonrió tierno, Momoko y Miyako abrazaron a su mayor por otro lado la pelinegra dudo un poco— ¿Qué pasa Kaoru?
- Lo siento papá pero como puedo confiar en ti si ni siquiera nos has contado la razón por la cual mataron a mamá —dijo cabizbaja sus hermanas la miraron y miraron nuevamente a su papá—
- Es cierto hija, he intentado evitar decirles la verdad pero creo que es momento de que les cuente todo —suspiro preocupado——inicio flashback—
Un joven pelinegro se encontraba en la plaza central entregando curriculum a todas las tiendas y comercios que veía, necesitaba empleo con urgencia, su madre se encontraba muy enferma y necesitaba dinero para comprar sus medicamentos.
- Hola, buenos días disculpe, ando buscando empleo, ¿Podría dejarles mi curriculum? —estaba algo nervioso, había dejado más menos en 7 lugares distintos, esperaba recibir una respuesta pronto—
- Mira, por el momento no estamos recibiendo empleados pero de igual manera déjalo, tal vez hagan una excepción —la joven amablemente le recibió el papel, el pelinegro sonrió y se retiró, al salir del lugar su sonrisa se borro, estaba preocupado de no conseguir nada al final del día, una voz se escucho detrás de él, volteo y había un señor más menos de 40 años, tenía varios tatuajes en su cuerpo al igual que cicatrices, sintió miedo por un momento, lo único que faltaba es que le robaran lo que tenía encima—
- Hola, oí que buscas empleo —el chico dudoso acepto— yo puedo ofrecerte uno, la paga es buena pero el trabajo es algo pesado.
- ¿De que se trata?
- Somos un grupo que trabaja a llamados, ya sea para ayudar, proteger o desaparecer gente —sonrió— ¿Qué dices?
- No lo sé, es riesgoso, no?
- Lo es, pero con la buena paga te prometo que nunca más te faltara nada —sin más alzó su mano para que este la tomara, el menor lo proceso por unos segundos hasta que finalmente acepto, todo por su madre—El hombre se lo llevó a su casa, más bien era el lugar donde todos se reunían.
Utonium:
Al llegar al lugar vi muchísimas personas, la mayoría eran grandes y musculosos, fue cuando me pregunté: ¿Que mierda hago aquí?, el patrón llamo a sus mejores hombres para que me ayudarán, me enseñaron a pelear y a ocupar armas. Me volví bastante bueno, al pasar de los días me fui ganando la confianza del patrón, me daba sus mejores trabajos y eso me permitía tener a mi madre en las mejores condiciones, un día conocí a la mujer más hermosa del mundo entero, era su madre.
Tenía su cabello negro y ojos color esmeralda, en sus brazos tenía una que otra cicatriz, ella era hija del patrón. Nos enamoramos, fue amor a primera vista para ambos. Iniciamos una relación la cual acepto su padre, pasando los años decidimos salirnos de ese trabajo y el patrón acepto nuestra decisión ya que su madre tenía 3 meses de embarazo de ustedes. Se vino a vivir conmigo, todo era excelente, hasta que una noche escuchamos ruidos en la primera planta, nos levantamos rápidamente y agarramos nuestras armas, se habían metido cinco hombres a la casa, bajamos con cuidado y comenzó una lucha, disparos iban y venían, su madre aún embarazada de ustedes era gran luchadora, tristemente esa noche perdí a mi madre, tomamos nuestras pertenencias y abandonamos la casa, estos tipos venían con un papel en el cual estaba el rostro de su madre y un monto de dinero que recibiría la persona que entregara su cabeza, huimos a los Estados Unidos, pero tristemente lograron encontrarnos, por eso fue que asesinaron a su madre.Al terminar de relatar su historia Utonium seco unas cuantas lágrimas que recorrieron su rostro, las chicas abrazaron fuertemente a su padre, lograban entender lo duro que había sido para él.
‐ Muchas gracias papá, por ser sincero con nosotras –Kaoru agradeció enormemente que su padre hubiese confiado en ellas—
- Prometo que no habrán más secretos.
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Trastornos, Psicologos y Amor. ○Mejorado○
FanfictionTres muchachas de 16 años sufren la pérdida de su amada madre tras la pérdida el padre decide llevarlas a Japón, pasando el tiempo las menores comienzan a desarrollar ciertos síntomas que preocuparon a Utonium así que decide contratar la ayuda de ex...