Trastornos, Psicologos y Amor. ○Mejorado○

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Todo inicia con la feliz pareja junto a sus tres hijas en el salón del hogar, tocaba noche de películas y la temática era terror, las pequeñas de apenas catorce años estaban acostadas en un colchón inflable, tapando con una manta sus rostros, tenían mucho miedo.
El padre con gracia miraba a sus tesoros, ¿Que haría si no las tuviera a ellas?.

- Querido, tengo algo que confesar —susurro su esposa, estaba preocupada, le contaba o no lo sucedido esta mañana—
- ¿Que sucede? —pregunto extrañado, la pelinegra se veía algo nerviosa—
- Hoy fui al supermercado y sentí que me estaban siguiendo, eran unos tipos encapuchados con ropa negra, me subí al auto y ellos hicieron lo mismo, tuve que irme por muchos pasajes para perderlos, venían por mi —dijo preocupada, no quería que nada le sucediera a su familia— Tenemos que irnos de aquí, en cualquier momento descubrirán donde vivimos, no podemos arriesgar a nuestra familia.
- Mañana mismo volveremos a Japón amor, tranquila. Todo saldrá bien, te lo prometo —la abrazo— debiste llamarme habría ido de inmediato —beso su frente con cariño, esta dejo ver una pequeña sonrisa—
- Estabas ocupado en tu nuevo proyecto, no quería molestar
- No digas idioteces, mis hijas y tú siempre serán mi prioridad, aunque mismísimo presidente me necesitará, quedaría esperando

Las menores miraron la escena de sus padres abrazados y saltaron del colchón, se subieron encima de la pareja y los abrazaron con fuerza, estos se miraron sonrientes, por nada en el mundo dejarían que les pasara algo a sus hijas.

- Adivinen niñas, mañana nos iremos a nuestro país natal, conocerán por primera Japón —dijo alegremente la madre, las menores se observaron y dejaron ver una gran sonrisa, les daba emoción—
- Ya, vayan a hacer sus maletas nos espera un gran día mañana —se levantaron y subieron a su habitación a ordenar sus cosas, como su padre había dicho, terminando cada una se tiro a la cama y cayeron profundamente en un sueño—

En cambio la pareja comenzó a guardar todas sus pertenecias, utensilios, cuadros, etc.
Después de tantos años, tenían que volver a huir, luego de organizar sus maletas, decidieron descansar, debían llegar a primera hora para conseguir vuelo.

3:00AM.

Ruidos se comenzaron a escuchar en la primera planta, la pareja se puso alerta, Utonium le hizo señas a su esposa para que fuera por las niñas, sacaron unas cuantas armas para defenderse, la pelinrgra corrio hacia el cuarto de sus niñas y las despertó sin hacer mucho ruido.

- ¿Mami, que pasa? —pregunto Momoko—
- Shh, unos tipos entraron a la casa, necesito que tomen sus cosas y bajen con mucho cuidado, sin meter ruido, si?
- Mamá, tengo miedo —susurro la menor, ya sentía sus ojos llenos de lagrimas, Kaoru la abrazo con fuerza, no dejaría que nada le pasara—
- Lo sé mi princesa pero tranquila, saldremos de aquí —beso la frente de sus tres hijas— Kaoru, agarra a tus hermanas y salgan de la casa, pase lo que pase —la nombrada quiso interrumpirla— Hija, escúchame, pase lo que pase no quiero que retrocedan, tomen sus cosas, salgan de la casa y esperen en el auto con papá saldremos terminando, si?
- Si mamá, lo prometo —dijo sin titubear—
- Ahí estas —se escucho una voz masculina, era un hombre grande, tenía el rostro tapado y vestía completamente de negro—
- ¡CORRAN! —grito la madre y comenzó a disparar, Kaoru tomó a sus hermanas y corrieron escaleras abajo, Utonium al escuchar disparos miro hacia arriba y vio como sus hijas bajaban corriendo con sus mochilas—
- Corran, corran —dijo, le paso las llaves del auto a Kaoru y las cubrió mientras salían de la casa—

Disparos iban y venían, habían 5 individuos atacando a la pareja.

- Como en los viejos tiempos, cariño
- No creí que volveríamos a esto pero todo por nuestra familia —dijo la pelinegra—