Alvittany One-Shots

Después de tanto tiempo

Hoy mi vida ha dado un giro de 360° (¿o eran 180? Nunca fui bueno con las matemáticas). Necesito desahogarme y además esta historia podría hacerme millonario jaja.

Mi nombre es Alvin, por cierto. Alvin Seville. De seguro me conocen por pertenecer hace mucho a la banda llamada "Alvin y las ardillas". Hoy en día me volví un excelente vendedor de productos varios. 

¿Cómo? Se preguntarán. Pues lo que pasa es que la vida de cantante se había vuelto muy estresante. No tenía casi nada de tiempo libre y mi vida era pública en todos lados. Creí que mi sueño era ser cantante pero no era así. Algo me faltaba.

Así que decidí volver a la escuela (algo muy difícil en un principio) y estudié mercadotecnia. Admito que me costó mucho trabajo ya que yo pensaba que sólo se trataba de hacer anuncios en televisión, pero se trata de muchas cosas como costos, publicidad, diseño y hasta algo de leyes. 

Pero no quiero aburrirlos con todo eso, sólo diré que decidí irme de vacaciones a mi pueblo natal para encontrarme con mi padre y... Quizás con alguien más.

Bueno pues todo comenzó una mañana tan soleada en mi amada California. Era una mañana de verano en la casa de Dave. Él sigue siendo el apasionado compositor que nos crió como sus hijos. Desayunamos juntos unos deliciosos hot cakes y luego le dije que iría a recorrer la ciudad.

Estuve contemplando aquellos lugares que marcaron mi infancia: el parque de patinaje, la estación de policía (aún con el oficial Dangus en ella), la casa de la señora Croner, la casa de la señorita Smith y aquellos valles en los que jugaba con mis hermanos a los vaqueros y otras aventuras.

MIs hermanos ya no hablan mucho conmigo más que en redes sociales. Cuando llegó el momento de escoger universidades, todos tomamos caminos separados. Y cuando digo todos me refiero a todos:

Mi hermano mayor, Simon Seville, obtuvo una beca en una escuela prestigiosa cuyo nombre ni recuerdo. Creo que sigue haciendo cosas científicas en esa misma universidad.

Mi hermano menor, Teodoro Seville, se fue a una escuela de cocina junto con nuestra vecina Eleanor Miller. Ellos son los únicos que siguieron hablándose después de tanto tiempo. No se cómo no se han casado aún. O quizás ya lo hicieron en secreto, no sé.

Hablando de esa vecina, tenía dos hermanas que también tomaron rumbos distintos.

La mayor, Jeanette Miller, se dedica a hacer el mundo mejor participando en campañas ambientalistas. Alguna vez la vi en uno de los posts de Greenpeace.

Ahora hablemos de la más importante de todas: Brittany Miller.

Mi historia con Britt es un tanto complicada: fuimos mejores amigos desde pequeños pero nuestra relación tuvo altos y bajos.

En secundaria yo me creía el rompe corazones y me trataba de ligar a cualquier chica que se me pusiera en frente. Esto hacía que Brittany se diera cuenta de lo bueno para nada que era y nos peleábamos por cualquier cosa. Aún así tuvimos muchas aventuras con mis hermanos y Britt y sus hermanas. Todos juntos éramos una pandilla inseparable.

Luego, en preparatoria, decidí dejar lo de las chicas y me enfoqué en mis amigos. Hubo momentos grandiosos pero siempre estuve pensando en que Brittany se ponía cada vez más hermosa y además era casi tan inteligente como su hermana mayor.

Pero en ese entonces fue ella la que se volvió rompe corazones al ser tan femenina y conocedora de las últimas tendencias de la moda. Siempre tuvo un talento increíble y presumía de hacer diseños hermosos. A eso se iba a dedicar.

Hubo un corto tiempo antes de separarnos en que intentamos ser algo más. Pero ya era tarde y no pudimos estar juntos de nuevo. Hubiera sido tan diferente.