Una particular sensibilidad a los estímulos que presentan ciertos acontecimientos permite percibir el mundo desde una perspectiva mucho más abstracta de aquello que construimos como realidad. El acontecimiento en sí mismo presenta cargas energéticas de todo tipo, vibraciones que pueden ser percibidas con los cinco sentidos, pero también son vibraciones que no se perciben en su totalidad, solamente un fragmento del espectro de estímulos que este presenta. Cuando se interactúa con otros individuos podemos percibir que estos son emisores de diferentes estímulos que se puedan presentar, siendo en su totalidad una parte del acontecimiento. Pero como la subjetividad de estos individuos está cargada de afecciones tanto conscientes como subconscientes e inconscientes podemos percibir que en los estímulos que estos presentan estas cargas se ven reflejadas en su comportamiento en general. Si uno toma conciencia de la totalidad del acontecimiento mediante la correcta afinación de los sentidos se puede apreciar cómo esta subjetividad se expresa con todas sus afecciones. Es una cualidad puramente psicológica del ser humano, o ser social en todo caso. Pero el comportamiento refleja todo el peso emocional que éste está atravesando en el proceso de interacción. La conciencia mística comienza cuando el individuo sensible se encuentra expuesto a la posibilidad de múltiples perspectivas de un acontecimiento, dando lugar al desarrollo de la empatía en situaciones de relación con otros individuos sensibles. Es una habilidad que requiere una concentración superior en comparación con una simple tarea a completar, es necesario saber cómo funciona el movimiento de las energías y, al momento de percibirlas, saber interpretar un significado sobre esa fracción del acontecimiento. Esto nos permite tanto tener una percepción mucho más precisa sobre el verdadero sentido detrás de una acción social, como tener noción de la intención e intensidad del sujeto detrás de la acción y, por lo tanto, habilita a tener una relación mucho más estrecha con éste. Se trata de percibir emociones de otros y experimentarlas cómo si fueran de uno. El pensamiento místico está para tomar estas experiencias y construir con ellas una totalidad que simule ser objetiva, dándonos lugar a comprender la naturaleza trascendente del mundo. Evaluar las condiciones metafísicas de estas emociones que percibimos y experimentamos para poder vincularse con la condición metafísica del universo y alcanzar estados superiores de conciencia. Es un proceso de búsqueda, se trata de encontrarse a uno mismo y comprender que constituimos una totalidad que trasciende nuestra percepción. El pensamiento místico se construye cuando el sujeto, en su proceso de búsqueda, reflexiona sobre aquello desconocido y difiere a su constructo de realidad aparente de la verdad absoluta de la totalidad, desarrollando así un nuevo sentido que le permita percibir aspectos del mundo que le permitan abstraer nuevas perspectivas de la experiencia. Lo místico se puede encontrar relacionado con lo espiritual, y en la experiencia humana se puede apreciar la existencia de múltiples esencias que nos permitan identificar a los hechos. El pensamiento místico consiste en percibir estas esencias y encontrar a las verdaderas entidades detrás de estas; no estamos hablando solamente de personas, sino más bien de todo el espectro que sus personalidades presentan y la naturaleza trascendente de los actos que estos manifiestan. Las esencias se pueden encontrar no sólo en los actos en sí mismos, también se pueden percibir en los tonos, en los modos, en su contexto y contenido. Se trata de tomar las experiencias a modo de mensaje para uno, de manera que nos nutra de la información necesaria sobre la naturaleza del acontecimiento. Estudiar en profundidad a los acontecimientos pasados y presentes con sus respectivas esencias nos permite estar más preparados para poder afrontar acontecimientos futuros, y en caso de conflicto tener las herramientas necesarias para poder solucionarlo. Es cuestión de concentrarse en el impacto que tienen los acontecimientos en otros planos de existencia, y la relevancia que tienen estos planos en relación con el hecho que acontece. Por eso es tan importante entrenar los sentidos a favor de poder identificar estos planos paralelos al que se experimenta físicamente, desarrollar nuevos sentidos en caso de ser posible. Es una deducción puramente esotérica que trata de buscar más allá de lo presente para poder encontrarse con nuevas perspectivas de la realidad que puedan trascender nuestra concepción del mundo. Los símbolos arcanos por ejemplo, el impacto y relevancia que tienen estos en el mundo y en las vidas de muchos individuos es una demostración de cómo estos transmiten su información y se reproducen en el entorno. Estos memes ancestrales para muchos representan portales hacia otros planos y con la información que transmiten tienden a influenciar las esencias de aquellos que los pronuncian. Estas cargas de valores y conceptos que algunos símbolos arcanos tienen permiten que estos se reproduzcan en las diferentes culturas, y al representar la identidad de diferentes rituales, poseen características trascendentales que nos permiten conectarnos con otros estados de conciencia. Si nosotros consideramos un plano de información pura podemos imaginarnos que aquellos seres que predominan son estos símbolos arcanos de los que estamos hablando, precisamente porque son estos los que sobrevivieron por más tiempo y consiguieron reproducirse en mayor número, demostrando así el poder trascendental que tienen sobre la cultura y el pensamiento. Entonces el pensamiento místico trata de conectarse con estos símbolos arcanos para poder entablar relación directa con el plano de la información y actuar como conductores de esta energía que los símbolos emanan. El "reiki" por ejemplo: es una práctica ancestral que se basa precisamente en este ejercicio que describimos anteriormente, conducir energías mediante la canalización de símbolos arcanos que permitan modificar la esencia de aquel que actúe de receptor, y en algunos casos modificar condiciones espirituales de este. Por lo tanto, esta conexión que se tiene con los símbolos arcanos nos permite considerar al plano espiritual cómo una posibilidad de la existencia y en consecuencia tener la capacidad de entender la naturaleza de las esencias que se perciben para relacionarlas directamente con el alma del acontecimiento. Porque esta alma es una totalidad en sí misma, de la cual nosotros compartimos fracciones. Representamos así individuos que en la interacción en realidad son extensiones físicas de algo mucho más grande, que nos trasciende en su existencia, y es muy posible que la totalidad del alma sea aquello que conocemos como Dios. Entonces podemos considerar a los símbolos arcanos tales como el "Yin-Yang" como representantes de esta totalidad, y a nosotros mismos cómo receptores y transmisores de estas representaciones. Con el pensamiento místico podemos tener una relación directa con aspectos espirituales de los acontecimientos y podemos percibir cómo estas energías se producen y manifiestan, se pueden percibir cómo luces (el aura), sonidos y otras sensaciones que resultan indescriptibles. Esta relación que se tiene con el mundo espiritual se puede ejercer de muchas formas, pero el método principal para desarrollar el pensamiento místico es la meditación, que resulta una herramienta para poder conectarse con un plano mucho más profundo de la existencia y nos entrena para disciplinar nuestras emociones, afecciones y deseos. Es una cuestión de concentrarse en la idea del ser, ya que el ser está en todo lo que es y no es simultáneamente, el ser es la existencia primera y la última ya que su sola idea está impregnada en todos los hechos y representa a la totalidad de Dios. Si nosotros nos enfocamos en ejercer el pensamiento místico podemos entablar relación directa con estas ideas y comunicarnos con planos paralelos de existencia, ya sea el plano de las ideas puras, el de las sombras ocultas, o cualquier otro que pueda ser el que predomina en la realidad objetiva: que vendría a ser la totalidad de los hechos en todas sus dimensiones. Esa es la importancia de la espiritualidad, ésta nos proporciona nuevas perspectivas del mundo y nos otorga nuevas herramientas para atravesar nuestro viaje en el mundo tanto material cómo místico.
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Juegos de devenir parte 9: El pensamiento místico.
No FicciónA raíz de varios de mis escritos anteriores, surgió un concepto que me llamó la atención: el pensamiento místico. Este concepto trata de explicar la manera en que algunos individuos perciben ciertos aspectos de la realidad que nos son ocultos a simp...