XI

426 26 7
                                    

No doy saltos de alegría porque me moriría de vergüenza delante de toda esta gente, pero cuando veo que no me ha tocado con Natalia casi se me hace imposible.

El siete era mi número favorito y ahora el de la suerte, porque sin duda que no me haya tocado con Natalia es maravilloso, pero que tampoco me toque con Maria ya es... La alegría de la huerta. Haber que maría es una persona muy agradable y graciosa, pero sería incómodo después de lo que me dijo.

– Como os llamáis –preguntan.

–Yo Marta–contestó con una sonrisa.

– Dave– tiene un acento andaluz, pero no lo pillo a la primera.

–¿Y vosotras? – Javier A (Ambrossi) se gira hacia María y Natalia.

– Natalia y Maria –habla la rubia.

A Javier A se le cambia la expresión y dice:

– Ay vosotras no podéis estar juntas... Eh vale haber... –se acerca a Dave y a mi– Dave ponte con María. Y tu ¿Marta verdad? –asiento.

¿A que se refería con lo de que no podían estar juntas?

Señala a Natalia.

Sin duda el siete no es mi número de la suerte.

Me acerco a Natalia.

– No te creas que a mi me hace ninguna gracia ponerme contigo.

La miro y por su reacción creo que no la he hechado una mirada muy dulce.

– Ahora que todas las parejas están formadas, les daremos a cada una un pequeño diálogo que tenéis que representar. Tenéis un rato para ensayar –reparte los papeles.

Natalia y yo nos apartamos a una esquina y nos sentamos para poder leer el diálogo.

Abro los ojos como platos, ¿de todo los tipos de obras que hay y nos toca esta? ¿Enserio?

– Vaya –parece que ella también ha leído el guión– te quiero solo a ti... –lee de forma burlesca mientras se ríe.

Básicamente la pequeña obra trata de una pareja, y una de ellas cree que le está poniendo los cuernos, pero al final resulta que no, y acaba bien.

Natalia y yo ensayamos un rato hasta que los profesores nos informan a todos de que hay que empezar.

Primero llaman a Famous y otro chico... Eh estoy casi segura de que se llama Carlos. Estos lo hacen muy bien, sobre todo Famous, su obra trata de un famoso cantante y de su asistente.

Los demás también lo hacen muy bien, pero estoy tan nerviosa que casi no he prestado atención. Menos mal que podemos tener el papel para leerlo.

– Natalia y Marta, las últimas –Javier C se gira hacia nosotras.

Me levanto y me coloco en el centro, Natalia hace lo mismo.

–Cuando queráis.

Empieza Natalia.

– Eh Marta –me giro y hago tal como pone en el papel, paso de ella –Marta por favor escúchame.

Me agarra del brazo haciendo que me gire. Quedamos una en frente de la otra.

– Solo escúchame –le brillan los ojos.

– No, estoy harta de ti –digo intentando parecer enfadada, que casi ni me cuesta.

Leo lo que tengo que decirde antes de que me toque otra vez hablar .

– Te quiero solo a ti... –esta vez no se ríe, ni lo hace en forma de burla como cuando ensayabamos, esta vez parecía de verdad.

– ¿Si me quieres porque me haces sufrir? –  diría que mis palabras van con segundas, porque es la verdad...

– No es mi intención.

Se que no debería pensar que me lo esta diciendo de verdad, y que solo lee lo que pone, pero mi cabeza no lo asimila así. Y estallo.

–¡Claro que es tu intención! Tu –la señalo poniendo un dedo sobre ella– no haces más que hacerme daño, y te gusta, claro que te gusta verme así. ¿O no? ¡Dime! ¿No te hace nada de gracia ver como me ilusiona? Porque mira, yo si que tengo sentimientos hacía ti, ¡muchos! –se que me acabo de salir completamente del personaje, pero no he podido evitar soltar todo esto...

Natalia me mira perpleja, su rontro esta lleno de sorpresa.

– Marta solo... –se acerca peligrosamente– dejame hacer algo para demostrarte que si, que si me importas.

Ella también se ha salido del guión, supongo que para seguirme el rollo.

–No –digo y bajo la cabeza avergonzada por todo el lío que acabo de montar.

Natalia me levanta la cabeza con su mano y me planta un beso rápido en los labios.

Si su cara antes era un poema la mía ahora es un cuadro.

Cuando nos separamos una oleada de aplausos llegan a mis oídos. Me giro hacia los profesores y compañeros que están todos juntos sentados aplaudiendo enérgicamente.

– Simplemente maravilloso –habla Javier Calvo– que hayáis cambiado el guión me ha encantado, y de verdad una actuación de 10, pero creo que no sólo hablo poyr mi si no por todos, lo mejor a sido el inesperado final, ese beso...¿O no chicos? –se dirige hacia los alumnos.

Ellos a sienten, incluso escucho un “sin duda”. Me sonrojo, la he podido liar mucho, es más lo he hecho pero al final ha salido bastante bien...

La clase finaliza con el sonido del timbre y cuando ya estoy saliendo del aula Natalia me para.

– Ven.

Me aparta.

– ¿Porque has dicho todo eso?–porque es lo que sentía.

–No se,y tu, ¿porque me has seguido?

– He hecho lo que tenía que hacer y punto.

– Actúas muy bien de improvisación Natalia. –la digo para finalizar la conversación.

Lleva dos aros colgados de las orejas, le da un aire más maduro, y dios mio está realmente guapa, pero sin duda es su sudadera roja la que la hace resaltar.

Le suena el móvil, no es una llamada sino una notificación. Lo enciende y lo mira, apagandolo al instante. Lo único que puedo llegar a ver es un contacto de wasap, diría que es un grupo más bien, llamado:
Virgencita👼🏻
Sin duda tienen nombres originales para los grupos. Los míos siempre se han llamado Trabajo Inglés y al final lo hemos utilizado para todo tipo de cosas menos para un trabajo.

Casi no me doy cuenta de que sigo frente a Natalia.

Se acerca y me susurra:

– No estaba actuando, sobre todo eso ultimo.


Nota de autora
Natalia, Natalia... Asique no estabas actuando eh😏
Mañana más y mejor💘

Todo del revés // Martalia💗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora