- Ay quien te viera como reina de la belleza- se burló Aristóteles al entrar al departamento de su mejor amigo y verlo abrazado a un ramo de flores
- Cállate, estoy pensando- le dijo
- ¿Y en que tanto piensa el señorito?- cuestiono sentándose frente a el
- Tengo pistas de quien me deja las flores- contestó parándose de su lugar para dejar el regalo en la mesa
Aristóteles se puso nervioso
- ¿A-ah si? ¿Q-quien?
- Bueno, aún no lo se pero se que lo conozco, que hablo con él y que es un chico
- ¿Como dedujiste esto?
Temo no contestó, solo le paso la pequeña tarjeta que había separado del ramo de flores
Tulipán jaspeado
Belleza de los ojosHoy estábamos hablando cuando te emocionaste por un
tema insignificante y tus ojitos se iluminaron.
Cuauhtémoc López, tienes unos ojos preciosos- ¿Debo de estar celoso?- se burló recibiendo un pequeño golpe en el brazo
- Estoy muy estresado para tus bromas
- Ya cálmate Temo, ¿porque no te puedes tomar esto como un simple obsequio?
- No lo se, es muy sospechoso todo esto
- Mira, sería muyyy sospechoso si te enviaran cadaveres- exagero- pero son flores ¡Flores Temo!
El castaño se quedó callado por unos minutos y luego sus ojos brillaron en señal de que tenía una idea
- Gracias Ari- abrazo a su amigo y salió corriendo
- ¿A donde vas?- preguntó viendo cómo su amigo salía corriendo hacia la puerta del edificio
- Cuida a Julio y a Lupita- pidió sin detenerse y posteriormente salió
El de rulos volvió a ingresar al departamento, tomó la tarjeta entre sus manos y la volvió a leer
- No te miento, tus ojos son hermosos...