- ¿Estas enojado?- fue lo único que dijo Temo cuando el salón se vació
- No- contestó Aristóteles
- No mientas, te conozco
- Ya te dije que no, no sé de donde sacas esa idea- El menor se acercó al de rulos y lo abrazo, usualmente eso ayudaba
- No te enojes- murmuró en su pecho- ¿hice algo malo?
Aristóteles juro que era imposible enojarse con esa bolita de azúcar
- No Temo, solo soy yo y mis estupidos pensamientos
Cuauhtémoc aún sin separarse lo miro a los ojos
- ¿Que?- preguntó Ari
- Me quieres preguntar algo- dedujo
- No
- Sip- afirmó- Anda hazlo
¿Puedo besarte?
- ¿Te gusta alguien?
Si, tú
- Si, pero no te lo dire
Muero de celos
- Bien
Parece que no te importo
- Bien
🌿🌿🌿
Aristóteles llegó cansado a su casa, había sido un día un poco triste
O por lo menos él lo sentía así
Miro el ramo de crisantemos rojos que había olvidado dejar esta mañana
- ¿Que caso tiene?- preguntó con una lágrima recorriendo su mejilla
Tomó las flores y las dejó en la mesa de la cocina, seguro le gustarían a su mamá
- Casi lo olvido- murmuró antes de regresar y sacar la tarjeta de entre las flores
Crisantemo Rojo
Te quieroNo puedo decir más que esas dos palabras