Cachorro

5. Celo

"¡Yunho! ¡Yunho! ¿¡Estás bien!? ¡Por la luna! Respóndeme hijo, puedo oler tus feromonas ¿Es el celo?" La voz de su padre se oía demasiado lejos detrás de la puerta, podía escuchar como peleaba contra la cerradura, aunque logrará abrir la puerta la había bloqueado con uno de sus muebles.

Se sentía caliente y desesperado, los ojos del niño que parecía llevar por nombre Joongie no salían de su cabeza y para empeorar las cosas su recuerdo sólo conseguía aumentar su jodida erección.

La luna de mierda debía estar jugándole una broma, Yunho realmente quería que todo eso fuera una broma.

Pero no.

Todas las señales estaban ahí; como su corazón se aceleró, lo desubicado que se sintió, el como se nublaron sus ojos, la falta de raciocinio, la desesperación, la excitación, el anhelo, la sensación abrumadora de alivio, su aroma favorito, la activación de su celo tan pronto como lo tuvo cerca, su lobo rogándole por salir... más importante que eso, su lobo había reconocido al cachorro.

Rogaba por reclamarlo.

Aún en ese momento, mientras se mantenía a si mismo en una esquina de su habitación mordiéndose los labios y conteniendo sus instintos, su lobo no dejaba de rasgar sus entrañas y reclamarle por abandonar a su pareja destinada.

Su pareja destinada.

No sabía cómo en el mundo sentirse por haberlo encontrado tan pronto, era toda una mezcla de emociones locas, por una parte se sentía agradecido, había personas que tardaban bastante en encontrar a sus parejas y si bien era extremadamente raro que algún shifter no encontrara a su otra mitad también era muy común que les tomara años hacerlo. Se sentía feliz y maravillado, su pareja era precioso, todo en él parecía tan bello, puro e inmaculado pero ¡Por la luna! ¡Su pareja era un niño! Seguro como que el cielo es azul que no tenía más de 10 años.

¿Qué voy a hacer?

Se sentía tan asqueroso y mal por pensar en el niño y excitarse, por sentir esa necesidad de marcarlo, de hacerlo suyo.

¡AAAAAH! ¡Es un niño Yunho por lo que más amas en el mundo!

"Estoy tan jodido" murmuró mientras inconscientemente se frotaba la entrepierna. Odiaba a su jodido lobo que seguía puteandolo por no haber reclamado al niño.

Humano estúpido, lo dejaste con otro Alfa.

Oh claro eso también, su jodido lobo estaba loco y quería sacarle la mierda al adolescente que estaba con su pareja. Ciertamente le generaba algo de incomodidad pensar que su pequeño parecía convivir con otros Alfas...

¡Maldita sea!

"¿Por qué sigo pensando en él como mío?" Gruño el joven Alfa lleno de frustración.

Porque es nuestro, mocoso estúpido.

"Estúpido animal salvaje" si su lobo seguía siendo así de fastidioso en serio iba a terminar dándose un tiro.

"¡Yunho! Llamé a tu madre y a Jihye para que se queden en casa de tus abuelos, le pedí a tu tío que comprara un supresor y viene en camino" la voz de su padre lo hizo ponerse alerta "hijo, sé que es difícil pero por favor abre la puerta"

"¡Lárgate de aquí papá!"

Y ahí estaban, más jodidos problemas de ser un Alfa. Su lobo se sentía tan frustrado por lo del cachorro que quería romper algo y parecía que los huesos de su padre eran la mejor opción.