capítulo 3.

87 11 3
                                    

Snowbird:
¡Llegó navidad y mi cumpleaños!.

Matthews:
Está creciendo mí pequeña, es su cumpleaños y navidad. Jules y yo le haremos un cumpleaños sorpresa, en su heladería favorita, comeremos helado como locos.

Snowbird:
- Vamos a la escuela, jules, es mi cumpleaños, recuerda lo que acordamos.
Jules estaba terminando de peinarse en mí baño, él se veía muy gracioso.
- No es mi culpa que tengas un techo tan bajo, Bird.
- No es mi culpa que seas tan alto, y por cierto felíz cumpleaños para ti también. Que raro, jules y yo cumplimos el mismo día.
- Gracias,Bird.
-Vamos, ya tendremos 11 años. Debemos jugar.
-claro que si, vamos.

Hoy había una obra de teatro en la escuela, la hacían los que se graduaban de escuela primaria. Nos sentamos en primera fila. Comenzó la obra, y yo comencé a morderme las uñas, era un habito que habia tenido desde siempre.

Vi una sombra blanca y algo me dijo que tenía que salir de allí.
- Jules- susurre - tenemos que irnos.
- ¿Qué pasa?, ¿no te gusta la princesa y el sapo? - dijo riendose.
-No, solo vamonos, ¿si? Confía en mí.
-Esta bien, vamos, Bird.
- ¿heladería favorita?
- heladería favorita-. Dije suavemente.

Miré atrás y me relaje, no había nada. Al llegar a la heladería, Jules se adelantó y abrió la puerta, el entró, luego entré yo, y él y mi padre gritaron al unísono.

-¡SORPRESA! Oh, por Dios, era un complot. Me reí.

Les había dicho que no quería que se preocuparan por hacerme algo, pero en el fondo lo esperaba.

- Gracias, chicos, de verdad, los quiero.
- Les dije mientras abrazaba a papá, y luego a Jules.
- Quiero torta de helado.

Me cantaron cumpleaños, estábamos sólos como siempre, la heladería estaba vacía. Hoy cumplía 11 años de edad. Ahora nos vamos a casa.

El bosque estaba oscuro, papá fue con Jules a buscar el carro, lo habían escondido para que yo no lo viera cuándo llegara, me quedé sola esperandolos. Un zumbido de un árbol, llamó mí atención, como si estuvieran arrancando la rama. Quiero saber que es.

Me voy acercando lentamente, cuándo llega mi padre y Jules en el carro. Una vez montada en el carro mi padre fue el primero en hablar.

- Ahora los regalos, ¿ de quienes serán?-. Sonreí abiertamente, sabía que eran de ellos. Algo vibró en mi pecho, pero no le presté atención.

Eran cuatro regalos, abrí la cajita más pequeña, era un anillo azul oscuro con una B, al lado había un papel que decía:
De: matthews.
Para: mi bebé, Snowbird.

Me ruborice, nunca dejaría de decirme mi bebé. Me puse el anillo en mi dedo índice. Abrí la siguiente caja era cuadrada, mmm, era un álbum de fotos, sonreí. Tenía que rellenarlo con fotos, una lágrima se deslizó por mí mejilla, tenía a las dos más maravillosas personas a mí lado.

Abrí la tercera caja, era mas grande que las otras dos. !OH, POR DIOS!, era una cámara... grité de emoción. y escuché a Jules reírse
- Eso significa una cosa, ya viste mi regalo.
- Jules gracias, te adoro. Abrí el último regaló, y era un hueso de la suerte con su cuerda, iba a pedir mi deseo, cuando la voz de mi padre me interrumpió.

- ¿Abriste tus tres regalos?-. ¿ 3 que no eran 4?
- ¿cuantos eran ? - pregunté.
- Tres, hija-.  respondió mi padre.
Agarré el cuarto regalo, y lo escondí, me fijé que traía una carta, la leeré más tardé, íbamos casi llegando cuándo mi padre frenó de golpe, íbamos a chocar contra algo, alce mi cuello para ver más, era un lobo blanco como la nieve.
Ése lobito es para mi. Abrí la puerta del carro, y fui por ese hermoso lobito. Cuándo el lobo me vio movio la colita, y empezó a sacar la lenguita, era rojita, que tierno, me paralice cuando vi su cuello.

Paraíso Perdido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora