5. el día que te amé

1.4K 174 37
                                    

GOT7 ; Thank you

Yokohama, Japón. 04 de febrero de 2019

Querida Hinata.

No puedo expresar con palabras escritas en papel lo feliz que estoy. Aun así, intentaré hacerlo.

Hace unas horas recibí la demanda de divorcio que me hiciste llegar por medio de tu abogado. Podría describirte lo doloroso que fue recibir esa noticia, pero no lo voy a hacer. No quiero atosigarte con malas emociones, mucho menos hacerte sentir mal o insinuar que tienes algo de culpa por mis sentimientos negativos provocados al oír la palabra divorcio de la boca del hombre de traje.

Lo importante es el pequeño pedazo de papel y la fotografía del último ultrasonido que venían dentro del folder manila junto al acta de desunión.

"Boruto y yo estamos leyéndote" decía escrito con una caligrafía que podía reconocer era de tu puño y letra.

Mi corazón por poco y sale de mi pecho saltando de alegría. Te juro por mi vida que pude escuchar tu voz cuando leí esa pequeña nota que, por unas pocas palabras que sean, me hizo doblegar hasta las lágrimas. Porque, sin saber lo que realmente significaba o lo que tú quisieras expresar en ello, yo lo leí con ojos de esperanza. Fue una palmada en la espalda, un empujón que me ayudó a comprender que hacer las cosas bien sin guardar nada adentro es mejor.

Tal vez estoy siendo impulsivo, posiblemente te asuste mi emoción estrepitosa. No creas que supuse me estabas perdonando, fue, mas bien, un ligero paso de bebé hacia ello.

Perdóname si no puedo escribir tanto como quisiera, simplemente no puedo. Mis manos temblorosas están tan felices como yo que no se detienen un segundo para darme la oportunidad de escribir esto bien. También mis ojos comparten mi felicidad con lágrimas de entusiasmo que no paran de fluir. Deberías verme, estoy riendo y llorando al mismo tiempo, no puedo dejar de hacerlo, tampoco es como si tuviera la intención de evitarlo porque son lágrimas de satisfacción. Es una felicidad que sólo tú con unas cuantas palabras son capaces de hacerme vibrar.

Mamá acaba de venir a verificar qué pasaba con este patético hijo suyo que comenzó a actuar como un chiflado. Le mostré la fotografía de Boruto, estoy seguro de que su impresión fue semejante a la mía porque no esperó para arrebatarme la foto e ir en busca de papá para que viera como ha crecido su nieto. No te preocupes, no les he dicho nada de las cartas, todo es entre nosotros.

¿Recuerdas durante el ultrasonido, cuando nos dijeron el sexo de nuestro bebé? ¿Recuerdas mi reacción cuando lo vi moverse en la pantalla 4D? ¿Cuándo escuchamos su corazoncito latir hiperactivo? ¿Recuerdas cómo me puse? Es casi igual a como estoy ahora mismo. De seguro puedes imaginarme, ¿no es así?

Yo te imagino todos los días. Lo prometo. De repente te veo en la cocina, con el delantal de gatos amarillos que tanto te gustaba, cocinando mi comida favorita o algún extraño antojo que tu alocada mente te mandaba a hacer. A veces te miro en la bañera, cubierta por burbujas de jabón, pensando y diciendo al yo detrás de ti, en el que recuestas tu espalda desnuda, la cantidad de nombres para niño que te gustan y afirmando que Boruto es tu favorito. En algunas ocasiones te imagino tejiendo bufandas, zapatitos en miniatura, guantes redondos y diminutos, toda esa ropa que guardabas en el segundo cajón del tocador para nuestro hijo. ¿No estoy imaginándote, verdad? Simplemente, te estoy recordando.

Nunca te lo dije claramente, quizá lo insinué en algunas ocasiones, pero jamás lo escuchaste de mi boca. Puedo hacerlo ahora, no decírtelo, sino escribirlo. Y sí, estoy abusando de mi fortuna, porque en verdad me urge hacértelo saber ahora que sé con certeza que lees cada palabra que escribo para ti. En serio, te lo agradezco mucho.

1:31 AMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora