Capitulo 7

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El viaje en la limusina se hizo aburrido para el joven de cabellos dorados, quien no dejaba de observar por la ventana las brillantes luces que adornaban la ciudad de París. Por otra parte su progenitor, Gabriel Agreste, estaba mas que absorbido en su celular sin prestar mucha atención al recorrido.

A los pocos minutos el chófer detuvo el auto, lo cual significaba que habían llegado a su destino. El adulto y el joven bajaron de este y caminaron hacia la gran puerta que daba a la casa de su vieja amiga, Kagami. Nathalie, la asistente del famoso diseñador de modas, toco el timbre de la gran casa que tenían en frente, a los pocos segundos un mayordomo los recibió con una leve reverencia, se hizo a un lado para que los tres se adentraran a la gran casa.

Al llegar al comedor ya los esperaban las anfitrionas del lugar y al igual que el mayordomo los recibieron con una reverencia

-Señor Agreste, joven Agreste, sean bienvenidos- saludo cortésmente la madre de Kagami

-Muchas gracias por la invitación- respondió el hombre de cabellos grisáceos

Por otro lado el ojiverde no decía nada, solo mantenía una leve sonrisa y observaba detenidamente a la chica azabache que tenia delante de el

Ya habían pasado un par de horas de su llegada. Al termino de la cena continuaron conversando de cosas triviales, hasta que Adrien decidió hacer la pregunta que últimamente lo tenia bastante pensativo 

-Y a que se debe esta gran invitación- nervios, era lo que describía al Agreste junior

-Ese es un tema que me gustaría tratar con tu padre, si no hay ningún inconveniente- la madre de Kagami, observaba con atención al gran Gabriel, quien solo se limito a asentir con la cabeza y con el semblante serio que ya lo caracterizaba

Los mayores se levantaron de la mesa y se dirigieron a un despacho que había al otro lado del gran comedor, dejando a un ojiverde completamente nervioso con la chica que hacía tiempo le gustaba pero no lo admitía ya que según él solo amaba a Ladybug

-Así que ... esta es tu casa- Adrien intentaba ocultar su nerviosismo ante la chica que tenia enfrente, lo cual le fue imposible ya que ella se dio cuenta al instante

-Si, esta es mi casa, quieres que te de un recorrido.?- la azabache le extendió su mano esperando a que su acompañante la aceptara. Por su parte Adrien estaba temblando de los nervios y no muy convencido asintió y tomo su mano.- Tranquilo, no estés nervioso, no es como que te fuera a comer jajaja-

-Si ... verdad .. jajaja-

Sin decir nada mas, Kagami le iba mostrando todo lo que conformaba su casa de gran tamaño, le mostró la cocina, el jardín que estaba en la parte de atrás, el salón donde guardaba todos sus trofeos de esgrima, tiro con arco, entre otras actividades, Adrien fue perdiendo el nerviosismo que anteriormente lo tenia consumido por dentro, al paso del recorrido, el joven quedaba mas que maravillado con todo lo que le mostraba su compañera. Al cabo de un rato estaban en la planta de arriba, se detuvieron en frente de una habitación en especial

-Y por ultimo, mi habitación- al decir eso, abrió la puerta encontrándose con una habitación color blanco con detalles en rojo, todo estaba en orden

-Woow, esta es tu habitación.?- camino admirando el cuarto de la chica- aunque es un poco chico que el mio, se ve muy espacioso-

-Gracias- agradeció y se sentó en la cama de gran tamaño, mientras observaba como su acompañante miraba con entusiasmo la gran habitación

-Es muy bonita tu casa Kagami- le dedico una sonrisa ladina mientras se sentaba junto a la azabache

-Quizás algún día podrías venir a practicar esgrima conmigo-

-Seria grandioso Kagami- la volteo a ver sonriente

Estuvieron admirándose por unos minutos mas, la chica de ojos profundos comenzó a acercarse al joven de melena rubia. Por su parte estaba petrificado, no sabia que hacer, la chica unió sus labios con los del joven Agreste, uniéndolos en un tierno beso,  a los segundos el reacciono de su trance y correspondió al beso y tanto tímido.

Tuvieron que separarse por falta de oxigeno, ambos estaban sonrojados, pero esta vez fue Adrien quien comenzó un segundo beso, ya no tímido, ya no experimental, esta vez era un beso mas allá de lo tierno, el ojiverde quería mas, pero no hacia nada mas ya que no quería asustarla y que pensara que era un pervertido. Cual fue su sorpresa cuando sintió la lengua de la chica queriéndose infiltrar a su boca, sin pensarlo dos veces el chico accedió a su petición, ambos estaban en una guerra, ninguno quería ceder a esa guerra de lenguas.

-Adrien.. Kagami- ambos jóvenes se separaron de golpe al escuchar como sus progenitores los buscaban. Sonrojados bajaron a donde estaban esperándolos el padre del ojiverde y la madre de la azabache. Ninguno dijo nada de lo ocurrido. Los Agreste se despidieron y emprendieron su viaje a su casa. Al llegar, se adentran a la gran casa, cada quien a su respectiva habitación

-Adrien- el mayor llamo la atención del joven quien detuvo su caminar y dedico su mirada a su padre desde la parte de arriba de la escalinata- la señorita Kagami seria un buen partido para ti

-Que quieres decir padre- Adrien no comprendía exactamente lo que quería decir el hombre de cabellos grisáceos

-Lo que quiero decir hijo, es que la madre de Kagami y yo hemos decidido que ustedes dos deberían ser novios- el chico estaba perplejo, no asimilaba lo que su padre le estaba diciendo- serian la pareja perfecta, una chica famosa internacionalmente y el hijo modelo del gran famoso diseñador de modas, imagina lo que haría por la empresa- era mas que evidente que Gabriel lo hacia por la empresa, no por el bien de su hijo, Adrien lo sabia perfectamente.

Adrien

Era de esperarse, la empresa esta mucho antes que la felicidad de su hijo. Ese es mi padre, me hubiera sorprendido que realmente lo hubiera hecho por mi, pero eso nunca pasará. Ya no le respondí a mi padre y continué con mi camino a mi habitación. Entre y cerré la puerta detrás de mi

-Vaya chico, tu padre enserio tiene corazón de piedra- Plagg hizo su aparición, posándose en mi hombro

-Lo se- le entregue un pedazo de queso a mi kwami y me recosté en mi cama- me gusta Kagami, pero yo estoy enamorado de Ladybug- solté un gran suspiro de frustración

-Kagami podría ser una buena contendiente, acéptalo Adrien, Ladybug no te quiere- Plagg tenia razón, era tiempo de que dejara ir a Ladybug. Siempre la voy a amar, pero será mejor que me enfoque en Kagami.

Plagg se termino su pedazo de camembert y voló hacia el cojín que estaba a un lado de mi cama y en un cerrar de ojos ya estaba plácidamente dormido, así que al igual que el opte por dormirme... 

¿Cambio de identidad.? [Adrinette +18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora