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Capitulo 5

Era una mañana preciosa, no se veían nubes en el cielo, el sol podía verse por completo. Cuando Christian decidió despertarse temprano para ir al centro para poder hablar con Lorena. Eran las 8:15 de la mañana y Christian estaba arreglado y preparado para ir al centro de rehabilitación lo cual a su madre le sorprendió.

─ ¿Para dónde vas a esta hora?

─Voy al centro de rehabilitación. ─su respuesta le causo un poco de vergüenza, ya que Christian era el tipo de hombre que no le gustaba admitir haberse equivocado. Antes de que su madre sonriera por tener razón Christian interrumpió. ─Si, tenías razón, me hizo bien ver ese programa.

─Me alegro. ¿Hablaras con la doctora Morales?

─No lo había pensado. No, voy a ver a la chica que entrevistaron.

─ ¿Con quién te vas? ¿Llamaste un taxi?

─Arturo. Unos de mis amigos me llevara.

En el trayecto al centro Christian recordó las groserías que dijo en frente de Lorena. Antes de pedirle algún consejo Christian sabía que por más que le apenara debía disculparse con ella primero que nada. Lorena se veía que era muy educada, todo lo opuesto a lo que Christian demostró aquella tarde.

Cuando Lorena contó que se sentía inútil y que nadie la entendía, fue como si leyera la mente de Christian y supiera como se siente él. Es por eso que despertó la curiosidad de Christian el poder hablar con ella, preguntarle algún consejo o como vivir en resto de su vida así. Todo eso pasaba por la mente de Christian en el trayecto, el cual se vio interrumpido por varios tapones típicos a esa hora en la capital. ¿Qué le diré? ¿Cómo me presentare? ¿Debo disculparme primero? Esas preguntas atormentaron a Christian todo el camino. Su amigo mientras conducía lo noto un poco nervioso viendo por la ventana todo el camino como si estuviera pensando en algo.

─ ¿Te pasa algo Christian, que te veo muy pensativo?

─No. Tengo que hablar con alguien y no sé por dónde empezar.

─Entiendo. ─Arturo continúo conduciendo y no le pregunto nada más a Christian.

Christian no dejaba de visualizar la imagen de Lorena en su cabeza. Esta linda mujer de ojos marrones, cabellera negra, hermosa y delicada piel clara, un poco delgada, delicado cuerpo... y un dolido corazón lleno de sentimientos.

Christian recordaba como estaba vestida Lorena el día que la vio por primera vez, ya que ese mismo día fue que gravaron el reportaje que vio por televisión. Ese día ella llevaba puesto unos vaqueros azules, unas zapatillas blancas deportivas, Blusa azul cruzada en jacquard que dejaba ver el collar colgando de su cuello con una pequeña llave en el centro y su largo cabello suelto para la entrevista.

Cuando por fin llegaron al lugar y estaban entrando fueron interceptados por la doctora Morales, quien también estaba llegando en ese momento. La doctora saludo a Christian y a su amigo pensando que iban a hablar con ella en esa ocasión, aunque Christian no tenía mucho que hablar con ella le siguió hasta su consultorio para decirle porque estaba hay. Sentada tras su escritorio escuchando atentamente cada palabra que salía de la boca de Christian se dio cuenta que su paciente antes de empezar a tomar terapia de recuperación primero debía ser escuchado para entenderlo emocionalmente. Después de escucharlo atentamente sin decir una palabra por casi media hora. La doctora le pidió perdón por haberse equivocado antes, ya que ella pensó que él estaba preparado y se sentía bien.

─Es por eso que quiero hablar con la chica que entrevistaron. Tal vez me sienta emocionalmente mejor hablar con ella, preguntarle ¿Cómo se adaptó? ¿Cómo se conformó? ¿Cómo hace para ser feliz? Después de hablar con ella y despejar todas mis dudas creo que estaré listo para recibir su ayuda doctora.