capitulo 4: P_Chip

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narrador 3ra persona

Antes de llegar a su casa con su familia Robin habia vuelto del extranjero, un desierto árido, lleno de muerte, construcciones llenas de arena, donde rara vez se encuentra "vida pensante", una zona donde la radiación deja estragos hasta en las gotas de sudor, o miedo...

Desde las murallas flotantes de la ciudadela, que es más un pedazo de piedra levitante, sostenida por un pequeño hilo de tierra, el cual es el único acceso a la misma, se observan 2 figuras que posiblemente esten informando que el grupo de exploración Y-4 llegó.

Las puertas se abrieron y Robin pudo respirar un ambiente menos pesado, y dejar de sentir la soledad, de un frío arenal que seca las lágrimas, al entrar al ascensor que lleva a la ciudadela, le hablan a través de un parlante.

Parlante: Buen día Robin ¿qué paso con el grupo de exploración y reconocimiento Y-4? - pregunta en forma mecánica-.

Robin queda en silencio por unos segundos - casi paralizado al recordar a través de esa desgarradora pregunta- él solo abre la mano, con los P_chips que contenian la información de todos sus compañeros psicomangers.

Nada le responde solo se abre la puerta del ascensor, dándole la bienvenida a la ciudadela.

Camino a su casa Robin no podía dejar de pensar en su pequeño hermano, el cual siempre quiso seguir sus pasos, al que él mismo le llena la cabeza con... "las marivillas que podía haber afuera".
A su P_Chip le llego un mensaje:

Robin Luin no puedes informale a nadie de lo que viste afuera, ni mostrar indicios de que hay "algo", para esto vendrá al sector norte donde recibirá una sobrecarga de endorfina para facilitarle esto, si no viene a recibirla, usted será borrado. - fin del comunicado-

En esos pocos momentos de conciencia pura que le quedaba, sacó un papel enrroscado varias veces de su bolsillo para hacerlo lo más pequeño posible y con un lápiz escribió, aquello que tenía planeado para que su hermano no sufra lo mismo -guardó ese papel dentro de un pequeño hueco de su pantalón y fue al sector norte arrastrando las patas para finalmente ser llevado a su falso mundo de felicidad...

Esa misma tarde llegó con su familia, y la pasó con su hermanito, luego de despedirse, ya era de noche, y una leve misión se refrescaba en su cabeza, su misión, más allá de todo, por lo que más quisiera, tenía que mostrarle lo que pasaba afuera...

La mañana siguiente, despertó muy tieso, con una memoria borrosa, un sentimiento amargo, una cara alargada y la madre preguntandole: ¿Te gusta dormir despatarrado?? - con tono gracioso-

La verdad que no se - dice algo desanimado- y el Croto ?

¿Estás bien? - Pregunta ella algo preocupada- Riko fue a su primer día de entrenamiento, le daran su P_chip hoy.

Sí, sí, solo un poco desorientado - dice con una cara cansada- ¿hay algo para desayunar ? No tomo un café desde que salí...

Sabía que ibas a decir eso jaja, esta en la mesa - dice ella con un tono maternal-.

- Robin va hacia la mesa y agarra la taza, le da un sorbo mientras intenta no recordar esas noches amargas y oscuras como aquel café-.

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Riko había llegado al sector oeste de educación y salud. Donde recibiría el primer día de entrenamiento como psicomanger.

En la entrada no hay nadie, solo un pequeño timbre, que en realidad era un botón para activar el micrófono y poder comunicarse con la recepción, esto les permite tener un servicio mas rápido.

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