Extranjero

capitulo 5: el almacen y la fuga.

Aquel mismo día en el que Rico obtuvo su P_ID. Robin habia estado buscando su mochila, como decía en esa hoja. Él no recuerda con claridad, pero la última vez que vio su mochila fue cuando pasó por el Sector Norte, en donde lo drogaron, esté en la tarde salió a buscar sus objetos. Ya en el Sector Norte, fue hacia los almacenes de información, donde se encuentran todas las cosas que los exploradores van encontrando.

Robin necesita abrir las puertas con una clave desde la pantalla que hay en la pared, en la cual para poder escribir las contraseñas tiene que materializar un teclado.

Con extremo cuidado y una cara muy poco emotiva intenta recordar la clave para que no suene la alarma, coloca sus dedos en ese teclado verde tranlusido y con los dedos tenblorosos y coloca unos números
...
0...9...8...4

Contraseña correcta -aparece un cartel en aquella pantalla-.

Desactiva las cámaras y la puerta del almacén se abre, un cuarto con paredes de ladrillos y una iluminación barata -Robin entra y un olor algo putrefacto y oscuro inunda su nariz- Ahh puercos asquerosos -murmura él- mientras va pasando por innumerables cajones que están acomodados a lo largo de muchos metros que parecen interminables...
Hay máscaras doradas, momias, madera antigua, plantas muy extrañas y retorcidas, que asoman sus raices afuera de ahí, esculturas medio destruidas, cuadros, ataudes dorados, parece un cementerio de reliquias que es difícil saber como las trajeron hasta aquí, más lleno de polvo que de aprecio, un pequeño vistazo a la codicia humana que alguna vez gobernó el mundo.

Pasaron algunas horas buscando, Robin estaba sorprendido por el tamaño del almacen y algo aburrido de buscar su mochila.

Cuando se detiene a respirar por el cansancio, un fuerte hedor inunda su nariz nuevamente, pero más putrefacto, y mezclado con orines fuertes como de perro...

Robin dío un pequeño paso hacia delante, cuando un silencio total se ve interrumpido por un cruel gruñido -él salta hacia atrás, se chocó con unas cajas del susto, para percatarse de que eran mutantes con forma canina, al otro costado de él otro mutante de morfología porcina- un ruido suena, un objeto cayó al suelo, parecía el sonar de una pequeña pieza metálica, vibrando para despertar a las bestias- gruñidos y escándalos inundaban el gran almacén, como gritos bestiales rebotando con un eco que asustaría al más valiente, torturando a quien fue el más valiente, a Robin quien cerró los ojos, respiró... y cuando los abrió
...
Vió lo que el buscaba, ¡su mochila! apoyada en frente de la jaula que contenía lo que parecía ser un hombre lobo, más quimera que lobo, un monstruo que parecía almacenar el dolor que todos los animales sufrieron en estos años allá afuera.

Robin mirando fijamente a aquella aberración, quien miraba fijamente a quien parecía reconocerlo.
...
THU QUE BUSCAass -unas palabras apenas entendibles salen de su boca-
Robin permaneció en silencio, y al ver que "eso" habló, intentó agarrar su mochila lo más rápido posible, unas garras y manos peludas salen de los barrotes intentando agarrarlo, pero no puedieron...
Finalmente Robin le responde... saber...
No durarán mucho aquí -dice esa voz monstruosa-
Robin va dejando solos a los gruñidos de "esas cosas"
Pero él que habló tenía razón, no durarían, sacó sus garras fuera de las jaulas y tomó unas llaves que había en el suelo para cuando se escuchó la puerta del gran y tenebroso almacén cerrarse...
Todos los monstruos rieron macabramente

Cuando Robin salió de ahí, sacó un aparato de su mochila, de forma cuadrada y que su pantalla reaccionaba con el tacto -está intacto, él suspira con alivio- fue lo mas rápido y discretó a su casa, para sacar un libro bastante grande de su mochila, el libro, que el usaba como bitácora.

Llegó la noche, y Robin puso en marcha su plan... esa noche tenía que modificar el P_Chip de su hermano, Riko...

Robin lee de su bitácora los pasos que anotó, para hackear los P_chip, esa misma tarde, él, había puesto a cargar aquel aparato de forma cuadrada al que denominó Mini Computadora"

Cuando se ocultó el sol bajo las murallas, y se escuchó a un pequeño buho cantarle a la sumisa noche, Robin fue a la habitación de su hermano quien estaba plenamente dormido, sin ninguna luz, las sábanas tiradas en el piso, y mucha basura, se acercó a la oreja de su hermano para alumbrar con una pequeña linterna de su Mini_C el P_Chip de Riko. Cuando mueve la pierna sigilosamente hacia atrás para agarrar un cable USB, pisó una pequeña pieza de plástico la cual le causo un leve dolor, pero no el suficiente para que salga de su estado de concentracion. Tomá el USB y lo conecta con su Mini_C y luego arranca con una pinsa el final del cable USB dejando al aire el cobre , el cual une con el P_Chip ya abierto de su hermano, reinicio la Mini_C y empezo a cambiar todos los algoritmos de el P_Chip...

La única luz, que era el aparato de Robin, se apaga lentamente, Riko esta intacto, y su P_chip no parece haber sufrido ningun cambio, apenas se escucha el crujido de los escalones de madera, la misión de Robin se completo.

A la mañana siguiente

Riko se levanta, el sol brilla mucho y le encandila la cara, sin muchas ganas baja de la cama, cuando pisa una pequeña pieza de plastico de estos ladrillitos -Riko hecha un chillido de dolor muy agudo-.
Él, luego de eso, empieza a desender las escalones para desayunar y luego irse a la academia psicomagner, pero al bajar las escaleras, ve a su familia con un aire pesado.

¿Que pasa? -pregunta al ver tantas caras serias-.

No irás a la academia -aclara la madre muy seria- hubo una fuga de mutantes en el sector norte, es peligroso... -dice mientras intenta forzar una pequeña sonrisa para no asustar a su hijo-.

Robin tiembla mucho, al recordar aquel ruido que escucho, ese ruido metalico, vibrando, eso... eso era... la llave...

¿Robin estás bien? -pregunta su Madre al verlo temblar-.

Sí, sí -dice aun temiendo-.

¿¿Y papa?? -pregunta Riko preocupado-.

Me dijo que está en camino, justo él estaba yendo hacia el sector sur cuando se dío la noticia, así que no debe estar muy mejos -aclara ellá-.

Bueno -dice Riko esperando que no suceda lo peor-.

Robin va al pequeño almacen de la casa en busca de algo para defender su hogar, pero solo encuentra una pequeña escoba polvorienta, baja con ellá aunque no le sirva de mucho, es mejor que no tener nada. Riko piensa rapido y recuerda de que había perdido el cuchillo de carnicero en alguna parte de su habitación, rapidamente lo va a buscar cuando de repente se escucha golpear la puerta.

Al oir la cerradura abrirse todos se percataron de que era Jorge, el Padre, Riko baja rapido con el cuchillo de carnicero, que tenía en su cuarto por miedo a la oscuridad y se queda atras de sus mayores, tembloroso.

Al abrise la puerta finalmente se asoman 2 figuras, una erguida y otra arrastrada por ellá, era Jorge ayudando a un herido que fue lastimado por un mutante, lo metio a la casa y cerraron la puerta, dejando un ambiente turbio, oscuro y sangriento, el cual Robin parece temer.

Toda la familia se acerca al herido para cuidarlo, hay rasguñones en su espalda que se asemejan a cortes de cuchillos sangrientos, profundos y desgarradores. Se escucha un grito fuera de la casa, que sede ante un gruñido feroz, que pronto fue silenciado por un rotundo disparo, que hizo que hasta las palomas alrededor de la ciudadela volaran de miedo.

Los quejidos del herido aumentan, Natacha traé el alcohol de la cocina y le inunda las profundas perforaciones con él, dejando salir un liquido rojo diluido, y un fuerte grito...