"Everything Sucks!" - Oliver

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Oliver
-¡Eres un cabrón! Te vas a New York sin mí, ¿¿no?? Me vas a dejar cuando te gradúes, ¡lo sé!
-Mira cariño...
-¡No! ¡No me llames cariño! -Emaline se fue furiosa corriendo, tiró la peluca y le costó correr un poco.
-¡Emaline! -Suspiré y me senté.- Mierda...

***

Tiré el cigarro y me metí en el autobús, sonriente. Valdría la pena.

...

____
-Un café por favor.
-Enseguida.
Me apoyé sobre la barra y esperé, pensando si iba a salir por la tarde. No tenía con quién, así que me olvidé del plan.
De repente me asusté al sentir unos brazos rodear mi cintura pero me relajé un poco al oír su voz tan cerca.- ¿Me echaste de menos...?
-¿Oliver? -Me giré y, efectivamente ahí estaba él. Dios, el amor de mi infancia, Oliver...- ¿Q-Qué haces aquí? -Le abracé.- Idiota, te he echado mucho de menos. -No sé por qué, pero empecé a llorar.- Oliver...
-____... -Me abrazó de vuelta algo más fuerte.
...
-¿Cómo sabías que estaba a aquí?
-Bueno, fui a tu casa, no estabas así que supuse que estarías aquí. Porque es tu sitio favorito. -Sonreí levemente.
-¿Qué tal todos por Boring? ¿Cómo está Emaline? -Quitó su sonrisa.
-Bueno... Bien.
Emaline y yo solíamos ser mejores amigas. En ese tiempo fui popular, algo zorra a pesar de mi poca edad pero feliz.
-¿Bueno... Bien?
-Emaline y yo empezamos a salir hace dos años. -Puse mala cara.- Y... Bueno, cuando se enteró que vine se puso como una loca a gritarme y eso.
-Ya veo... -Suspiré.- ¿Hasta cuándo te quedas?
-¿Hasta cuándo me vas a seguir haciendo tantas preguntas? -Me sonrojé.
-P-Perdona... -Agaché la cabeza arrepentida.
-Al parecer lo notó.- Hey tranqui. Estaba de coña. -Sonreí de lado.- No me molesta que me preguntes, sólo bromeaba. -Asentí.- ¿Y sabes por qué no me importa? Porque me voy a quedar aquí, contigo, en New York. -Abrí los ojos ampliamente.- Si tú quieres que me quede, claro.
-Sí. -Contesté rápidamente.- Me encantaría. -Sonreí ampliamente.
-Perooo. Necesito que me dejes dormir en tu piso. Es que no tengo dinero para uno, sólo para la universidad.
-Claro que sí... Podemos vivir juntos, sí. Estaría genial.
-Muchas gracias.

***

Acabamos exhaustos y nos volvimos a sentar.
Habíamos salido al cine, Oliver siempre era el que me animaba a salir. A veces me obligaba, otras veces sí me gustaba que me sacara de la rutina.
"Veíamos" Shadow of love, una... película bastante romántica, para mi gusto. Pero en un momento Oliver empezó a acercarse y acabamos besándonos.
-Ha estado bien...
-Sí... -Le miré y sonreímos.
Al salir del cine estuvimos riendo por los comentarios que nos inventábamos de la película.
Al llegar a casa vi que mis padres me habían dejado una nota: iban a Francia un par de semanas. Tenía comida en la nevera.
Eran sus típicas notas cuando salían y no volvían. Nunca era el tiempo que ellos decían. Yo... Fui un fallo. Eso dicen.
-Hey, ¿estás bien?
-Sí, sí... Mis padres no vienen hasta dentro de... Cuando sea.
-Ah bueno, genial. Estamos los dos solos.
-Supongo... -Me giré y me topé con los labios de Oliver a cinco centímetros de los míos.
-¿Y qué quieres hacer...?
-Lo que quieras... -Susurré.
-Sonrió y unió nuestros labios.- Mmm...
-¿Quién...? -Se separó.- ¿Quién besa mejor? ¿Emaline o yo? -Alguna parte de mí aún no había cambiado.
-Se rió.- ¿Enserio te importa? -Asentí.- Pues... -Se puso a "pensar".- Emaline tiene unos labios carnosos, suaves... -Fruncí el ceño y él se rió.- Pero los tuyos son perfectos. -Sonreí satisfecha.
-¿Te has acostado con ella?
-Sí. 4 veces. -Apreté los dientes.- Pero espero que contigo más. Y que no gimas tan raro como ella. -Reí.
-¿La querías de verdad?
-Agachó la cabeza.- Creo que no. Sólo...
-¿Querías sexo?
-Supongo. Pero ella si me quería. Demasiado para mi gusto.
-Bueno. Te haré olvidarte de ella.
-¿Cómo? -Sonrió pícaramente.
Me acerqué a él lentamente y le susurré.- Mejor subimos a mi habitación y te lo demuestro.
-Me gustaría.

***

1º día de clase, un asco.
Oliver y yo llegamos juntos y cinco segundos después él ya se había puesto a hablar con un grupo de 5 tías. Y yo como soy una antisocial de mierda, me fui sola.
La primera clase era algo aburrida.
Un chaval, parecía algo ido llego tarde y se sentó a mi lado.
-Hola. Soy Blake. -Me extendió la mano y la acepté.
-____. -Asintió.
Empezamos a hablar, se empezó a soltar y yo también lo hice.
Salimos de clase, yo estaba descojonándome por cómo imitaba Blake al profesor Quirrel.
-¿De qué se ríe usted señorita ____? Porque creo yo, que no, no se debería reír. ¿O sí? -Solté una carcajada y él sonrió.- Me gusta tu risa. -Me calmé un poco y me sonrojé, pero me reí.
-Gracias.
Ambos íbamos a hablar pero Oliver se acercó y pasó una mano por mis hombros.
-Hola nena.
-¿Nena? -Reí.- ¿Qué mierda es eso Oliver?
-No, ¿con quién mierda estabas hablando?
-Se llama Blake, no es una mierda, Y NO ME ABANDONÓ A LOS 5 MINUTOS.
-Ya, sobre eso... Em... No sé, tuve un impulso.
-Bueno, en realidad no me importa. -Y eso era verdad.
-¿Cómo? ¿No te importa que me ligue a otras tías mientras...?
-¿Mientras salimos? No, porque no salimos. -Le di un par de palmadas en el hombro.- Yo mi vida, y tú la tuya.
-Hey no. -Me cogió del brazo.- No no no no. Tú, te quedas conmigo. Y yo contigo.
-¿Hoy te quedaste conmigo?
-Es una excepción. -Rodé los ojos.
-Dejaste a Emaline tirada, llorando y sola. ¿Por qué no podrías hacer lo mismo conmigo?
-La dejé tirada por ti. Por ti ____, vine aquí por ti. -Le miré unos segundos, pensando qué hacer, si creerle y arriesgarme, no creerle, estar con Blake y romperle el corazón...
Bueno, quien no arriesga no gana.
-Me acerqué a él.- La última. -Cogí su rostro entre mis manos y le besé suavemente, luego le sonreí y me fui a mi segunda clase.

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