One Shoots (De todo)

"The Umbrella Academy" - Diego

Llegué a la academia, saludé a Allison y me fui a mi cuarto, como tenía que pasar primero por el de Diego recé porque no estuviera, y gracias a dios no estaba, eso sí, me quedé en el marco de la puerta recostada, sonreí al recordar algunas cosas de pequeña, Diego y yo siempre nos chinchábamos, en el fondo era mi favorito.
Oí pasos, así que rápidamente me giré directa a mi habitación, encontrándome con él.
-Hola Diego...
-Hola...
Cada uno se fue a su respectiva habitación, me tumbé e intente dormir para olvidarme un poco.
Pero no pude.
Me levanté rápidamente y al dirigirme a su cuarto me lo encontré en el pasillo.
-Tenemos que hablar. -Empezamos a la vez y reímos.
-Habla tu. -Asentí.
-Sobre lo de ayer... Perdona, no sé por qué lo hice. Pero no te voy a negar que no me arrepiento en absoluto, porque de verdad me gustas Diego.

Estábamos en una cafetería,me había llamado, al principio pensé que era algo importante, pero sólo quería hablar de su relación con la poli esa, yo era ladrona, así que los polis no eran lo mío.
-¿Qué hice mal ____? ¿Me tiene que odiar tanto?
-Hay, qué pena. Ya no te quiere por mucho que la lleves flores, te metas en sus asuntos, la recuerdas dos millones de veces que te encanta, que no se qué...
-¿Qué te pasa? -Frunció el ceño.- Aceptaste venir, eres mi hermana al menos deberías apoyarme.
-¿Acaso sabes tú lo que es ser una buena hermana? No tienes ni idea del esfuerzo que hago todos los días, por nosotros.
-¿Ah, sí? ¿Qué haces? Me gustaría saberlo. -Apreté los puños, no podía decírselo y me daba rabia.- ¿Lo ves? Ni tú lo sabes. -Le miré, ambos teníamos la mirada fija en la del otro.
Me lancé sobre él y de no ser porque peso bastante poco le habría tirado. Besarle fue exactamente como me imaginé, genial.
No me di cuenta de lo que hacía hasta que nos separamos.
-Mierda. -Susurré, y desaparecí.
Tenía el poder de los muertos, pero no como Klaus. Podía transformarme en fantasma o en todo lo que fuera casi inexistente.
Y como una cobarde, salí huyendo. Bueno, flotando.
No me había dignado a hablar con él, y se merecía saber el por qué de las cosas.

-Entenderás que somos hermanos... -Asentí.
-Diego, sí alguna vez me comporté mal contigo o te ignoré, no fue por nada de, otro mundo, simplemente creía que era mejor no enamorarse de mi hermanastro. Sé que estás colado por esa poli, me lo... Demuestras muchas veces y me parece bien, pero ayer no pude contenerme. No se repetirá, te lo juro. -Sonreí de lado.- Iré a descansar, es que necesitaba aclararlo contigo antes. -Me giré pero me cogió la muñeca.
-E... -Esperé unos segundos, pero al final sabía que quería decirme lo siento o alguna exacusa.
-No te preocupes, seguiremos siendo hermanos al fin y al cabo. No necesito que me des explicaciones, enserio. -Se quedó callado.
Lo abracé, vi que lo necesitaba, no sabía por qué pero sabía que sí.
Un rato después, nos separamos y ambos sonreímos.
-Gracias ____.
-De nada.
Al fin me fui a mi cama. Me recosté sobre ella y suspiré. Me alegraba de estar bien con él, pero... También jodía no poder ser más suyo.
-____, ¿puedo pasar?
-Claro Klaus. -Al tener situaciones algo parecidas, Klaus y yo hablábamos mucho.
-¿Que te pasa con Diego?
-Ah, nada no te preocupes...
-Mmm yo sí creo que te pasa algo. Ven.
-¿A dónde?
-Sólo ven. Te voy a animar.
-Vaaale.
...
-¿Y esto qué es?
-¡____! ¡Es un parque de atracciones! Lo he visto en la tele, la gente ríe. ¡Venga! Tú y yo seguro que arrasamos con todo el parque. -Reí.
Montañas rusas, coches, norias, vómitos, un poco de todo. Me encantó, me despreocupé de todo por un momento.
Riéndonos llegamos a casa, donde el resto estaban sentados, leyendo o hablando.
-¿Dónde estabais? -Preguntó Diego.
-Nos fuimos al parque un momento, ¿por?
-Nos atacaron, y hubiera estado muy bien que hubierais estado aquí. -Y se acabó la buena relación con Diego.
-Tranquilo tío, no es el fin del mundo. ____ trabaja mucho, necesitaba un poco de desestrés.
-¿Y tenía que ser hoy?
-Diego no pasa nada, no importa. -Luther intentó defendernos, pero Diego era muy cabezota.
-La próxima vez esperad y avisad cuando os toméis un descanso. -Se levantó y se fue, yo suspiré.

***

Diego
-Normal que no duremos.
Volví a la academia, me tumbé en el sofá nada más llegar. Oí la puerta abrirse pero ni me asomé.
-¿Te aburres, soldado?
-No soy un soldado ____...
-Me da igual. Tampoco eres un héroe.
-Mira es muy temprano para discutir. -Rodó los ojos.
-Lo que tú digas.
Iba a subir las escaleras.
-Oye. -Se paró y me miró.
-¿Qué?
-¿Se puede saber qué te he hecho?
-Nada que puedas saber.
-Me levanté.- ¿Por qué?
-¿Acaso te importa? ¿Te importo algo? -Caminé hacia ella y la sujeté de hombros.
-¿Crees que no me importas? ¿Crees que no pasaría nada si mueriras? ¿Crees que no pensé cuando me fui en ti? ¿Tú qué crees ____? ¿Enserio sabes algo de mí?
-Sé muchas cosas de ti Diego. Muchas.
-No me hagas reír. ¿Sabes cuántas relaciones he tenido? ¿Sabes acaso si me gustó el beso del otro día? ¿Sabes si de verdad no quiero algo contigo? -Mierda.
-¿Q-Qué? ¿Me recriminas eso? Me dijiste claramente que no querías nada. No puedes decirme ahora que es mi culpa.
-Es que soy gilipollas... Tienes razón ____. No te puedo discriminar nada. Pero te puedo decir que lo he pensado. Eudora es maja, pero no nos comprendemos. Tú te has preocupado toda una vida por mí. Eres la hostia. -La abracé. La noté confusa, normal.
-¿Entonces qué es lo que quieres Diego? Me confundes.
-Olvídalo todo, te quiero a ti. -Quería volver a besarla desde la última vez. Tenía unas ganas inmensas y al final había podido.
-Eres muy raro Diego. -____ posó sus manos en mi cuello al separarnos.- Primero no, luego sí... ¿Sabes lo mejor? Me encantas así.
-Reí levemente.- Nos vamos.
-¿A dónde?
-A mi cuarto. Ya. -Soltó una carcajada y la cargué en brazos, pesaba como una pluma. Al ser medio fantasma...
Al día siguiente el resto estuvieron quejándose de ruidos, yo me reía y _ no podía estar más roja.