Un desperdicio de noche

43 3 1
                                    

Llegué a casa casi bailando de alegría. Dejé mi armadura en mi habitación y me miré orgullosa en el espejo. Tenía la cara sucia y el pelo un poco churruscado, pero por fin sentía que mi vida tenía algún sentido, aunque le seguía faltando algo. -Espera, ¿Dónde narices está Hipo?-

Bajé corriendo las escaleras y fui directamente a casa de los Haddock. Ni me preocupé por avisar. Entré por la puerta trasera y me metí en la habitación de Hipo. Para mi sorpresa, allí no había nadie.

La habitación estaba alumbrada vagamente con una vela. Las cortinas corridas, las armas por el suelo y el escritorio repleto de papeles y trastos daban un aire desordenado muy típico de Hipo.

-Iugh- Me tapé la nariz- Este sitio huele a queso de leche de rata.

Me acerqué al escritorio con cuidado de no pisar nada y empecé a revolver sus cosas. Un vaso con lo que parecía agua de varios días, un pequeño cuchillo, unas piezas (seguramente de un nuevo invento suyo), una lista de materiales, dibujos de la aldea, su diario abierto de par en par, un dibujo de un dragón al que no había visto en mi vida, más dibujos de la aldea,...

Cogí el diario y lo abrí una página cualquiera, preferiría no haberlo hecho. Me encontré con un dibujo de muy exagerado de Astrid rodeada por querubines y sirenas. Pobre chica, ser el crush de Hipo (y probablemente de todos los chicos de la aldea) debe de ser muy duro. Volví al dibujo del dragón y lo miré con detenimiento. Era muy bonito, alas grandes, patas amenazadoras, escamas negras, ojos brillantes,... Doblé el papel y lo guarde en mi bolsillo.

Después de esperar como un cuarto de hora, me harté y salí a dar una vuelta y a ordenar mis pensamientos. Hacía tiempo que no pensaba en mi misma.

Hoy sin duda ha sido un día muy intenso; muchas emociones fuertes, muchas cosas nuevas,... De todo eso he sacado una cosa en claro: voy a centrarme en ser una buena vikinga. Aunque si he de ser sincera no se como narices lo lograré, quiero decir soy súper asustadiza, no soy fuerte, soy lista, sí, pero no tengo ese sexto sentido que tienen los demás vikingos, ese instinto de supervivencia imprescindible para poder matar a un maldito dragón. Y ahora que hablamos del tema: en serio, ¿Por qué para demostrar la superioridad que se nos es requerida para ser aceptados por el resto de la aldea, debemos matar a un "pobre animal" (feroz y sanguinario, pero animal a fin de cuentas) no podríamos, no sé... cocinar un pescado? ¡algo más normal!

Me pone super nerviosa la idea de tener la posibilidad de matar a un dragón, y se que antes he dicho que quería demostrar lo que valía, ser aceptada, pero no se si quiero que se me recuerde por un acto como ese... -Sin darme cuenta me encontraba sentada en un tronco en un claro del bosque- Mi cabeza es un lio, no se que quiero y realmente tampoco se quien soy de verdad. Por una parte soy la hija del consejero del jefe, esa de la que todos en un principio esperarían grandes cosas, pero que en realidad solo sirve para arreglar alguna que otra espada y que necesita supervisión casi constante para no armar follón,... y por otra, soy (...)

Escuché un quejido y reconocí al instante de dónde venía. -¿Hipo?- El aludido se dió la vuelta rápidamente y se me quedó mirando con los ojos bien abiertos. -Serás idiota ¡Llevo toda la tarde buscándote!- No me respondió. Se limitó a apretar los labios y a hacer unos gestos muy extraños. -Mmm,... ¿Estás bien? ¿Hay algo detrás de mí?- Me giré y no vi nada fuera de lo normal.

-Si, estoy bien. Estoy genial- Me sonrió y en un abrir y cerrar de ojos ya casi no lo tengo al alcance de mi vista.

-¡Ehh! ¿A dónde te crees que vas?- Me ignoró -¡Esperame!- Conseguí ponerme a su altura y le di un empujón amistoso que solo hizo que me mirara mal. Caminamos en silencio un buen rato. -¿Se supone que ahora tu eres el guay y yo la pesada de esta relación? Me parece correcto.- Puse la voz más irritante que pude -¿Te has enterado?- Intenté empezar una conversación. -Nuestros padres se van a buscar el nido de los dragones. ¡Otra vez! ¿No te parece sumamente estúpido? Ya lo habrán intentado como unas mil veces y ni siquiera saben en qué zona podría estar.-

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 16, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Como entreno a mi DragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora