—¡Maggie!— la joven rubia grito mientras se despertaba sobresaltada, sus ojos azules vagaban por toda la habitación, tranquilizándose lentamente al ver que estaba en la enfermería del templo.
—Por fin despiertas— dijo la voz de su mejor amiga a su lado derecho, cuando Kara volteo a mirar, noto que Sam tenía una muy pequeña sonrisa y por lo poco que podía ver, una venda con una ligera mancha rojiza atada en su brazo, específicamente en el derecho y una en el pecho, atadas por las axilas.
Cuando intento sentarse, sintió un doloroso pinchazo en sus piernas, Maggie se había encargado de que no pudiera seguirla en cuanto la pelea hubiera terminado, luego noto sentada en una silla, durmiendo estaba la senadora Lena Luthor, una gran amiga, prácticamente una hermana del pequeño grupo que había formado junto a sus amigos en estos años.
—No tuve el corazón para despertarla, conociéndola, ha estado todo el tiempo ahí esperando a que nos recuperemos—
Kara suspiró, sabía que todo este gran conflicto no hacía nada más que lastimar a la pelinegra, pero ni ella o Sam podría quedarse de brazos cruzados mientras veían como Maggie quería cortar todos sus lazos con los Jedi y hundirse cada vez más en el lado oscuro.
—Danvers, Arias— las dos voltearon a mirar, la maestra Grant acababa de entrar a la habitación, con su túnica blanca con café y su espada laser de color esmeralda, atada en el lado izquierdo de su cinturón.
—¡Maestra!, ¿Qué paso con Maggie?— Al gritar, Lena se despertó un poco sobresaltada, pero Kara luego se disculparía, sentía mucha impotencia al no saber nada de su amiga morena.
—Alex fue detrás de ella— Kara palideció, para luego sentir que sus entrañas se revolvían, al enfrentarse con Maggie buscaba todo lo contrario, no quería que su hermana se enfrentará al amor de su vida —se lo que piensas, yo también lo lamento, si no fuera por Ruby, ninguno de los maestros nos habríamos enterado, pudimos llegar a tiempo, ayudar a Alex y capturar a Maggie— Kara sonrió grandemente, sintiendo un gran alivio, quería abrazar fuertemente a esa pequeña.
—Bueno, dejare que hablen y celebren esta pequeña victoria... hay algo de lo que Lena tiene que hablarles— a pesar del tono serio de su voz, la cara de Cat estaba tranquila y tenía una pequeña sonrisa, cuando dio media vuelta y estuvo a punto de irse, la pequeña Ruby corrió rápidamente a su madre, prácticamente saltando sobre la cama, para luego darle un fuerte abrazo, haciendo que Sam se quejara suavemente por el dolor.
—Mamá— Ruby sonrió mientras seguía abrazándola, luego de un rato abrazadas, la pequeña se separó ahora con una mirada seria en su cara y en el brillo de sus ojos se veía la tristeza— ¿Rubb? ¿Qué pasa?— pregunto Lena, mientras ayudaba a su rubia amiga a levantarse, la niña pareció pensar, como si dudara en querer contarles.
Ruby respiro profundamente —la tía Maggie intento asesinar al caballero Olsen, él fue detrás de ella, pensó que podría detenerla solo— Lena negó con la cabeza, el moreno solía ser muy estúpido e impulsivo, lo único positivo de todo era que podría utilizar ese argumento en cuanto se diera un juicio hacia Maggie, probablemente unos dos días después de que su amiga volviera a la luz, ella a diferencia de Sam y Kara no tenía ningún tipo de duda sobre si la morena podría volver al lado luminoso.
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One-shot Supergirl
RandomDiferentes historias sobre parejas pertenecientes al grupo LGBT. Se pueden hacer pedidos.