Enamorándome de un pervertido

Capitulo 2

Una semana después

Narra Aome

Ya ha pasado una semana desde mi encuentro con Koga, claramente no entiendo, si él no quería esto entonces ¿porque me traicionó?

Narradora

Aome iba tan absorta en sus pensamientos que no se dio cuenta que alguien la iba siguiendo, ella miro al cielo, mirando el hermoso atardecer que avecinaba, bajo su rostro hacia el suelo, decepcionada, necesitaba alguien en su vida, ya no soportaba esa vida estando sola.

Giro a un callejón que la llevaría más rápido al departamento en donde se estaba hospedando, volteó a ver hacia atrás y notó que no estaba sola, apresurando el paso con solo el escuchar el golpe de sus tacones contra el suelo, convirtió esos pasos en trotes y en menos de que se dé cuenta se encontraba corriendo. Sin saber en donde se encontraba, solo pensaba en correr por su vida, llegó al final de un extraño y tenebroso callejón que ni ella misma había visto antes.

Desesperado y con la vista nublada, pudo ver como esa extraña silueta se acercaba a ella con paso decidido, Aome camino lentamente hacia atrás hasta dar con el tacto del muro contra la espalda de ella. Con terror en sus ojos miró los ojos de ese ser tan raro.

- No tengas miedo pequeña, no te haré daño, al contrario te protegeré con mi propia vida.

Los ojos de Aome se abrieron de asombro al escuchar tales palabras de ese individuo, se alejó de ella a una velocidad sobrenatural, no sabía qué hacer en ese preciso momento, todo lo que había pasado parecía ser sacado de una novela de Ciencia Ficción o de Terror, pensando que se trataba de una broma, miro a todas partes esperando a que las cámaras salieran o algo por el estilo, pero al ver el lugar solo y en silencio, cayó en cuenta de que todo era real.

Con pasos temblorosos camino hasta al departamento, cuando se encontraba en la entra de este, sintió como si algo o alguien la observaba desde la distancia, nerviosa y asustada como pudo abrió la puerta. Ya estando en el interior del cálido lugar cerró con llave y candado si era necesario.

- Tal vez estoy imaginando cosas.

Se dirigió hasta la habitación, se tiró sobre la cama, suspiró frustrada recordando en el pésimo día que había tenido, pero en su mente no lograba sacar a ese ser, se preguntaba varias veces ¿Quien era? ¿Porque me dijo esas palabras? ¿Me conoce o solo me habrá confundido?

Mientras la joven estaba perdida en los pensamientos que rondaban por su cabeza, aquel misterioso ser la miraba desde la ventana de aquella habitación.

- Lo mejor será en dejar de pensar en esas cosas, me iré a duchar.

Desde la ventana, él estudiaba cada movimiento que la joven realizaba, los ojos de él se abrieron con asombro al ver que ella se estaba desnudando, su pene dio un tirón al ver el color del sostén de ella, mirando con lujo de detalles el cuerpo de Aome se quedó embobado al inspeccionarla.

- Es hermosa.

Aome escucho esas palabras y rápidamente agarro una toalla y se metió al baño con rapidez, se tocó su pecho al sentir como subía y bajaba. Abrió lentamente la puerta y para su asombro, nadie se encontraba ahí.