Embarazado 'KookV'

Capitulo 13

JiMin golpeó repetidamente el suelo con la punta de su pie derecho. Sus brazos se hallaban cruzados en su pecho y una profunda arruga descansaba en su entrecejo. Vio a sus dos amigos llegar casi corriendo, sudados y rojos por el esfuerzo. 

— Llegan treinta minutos tarde. — JiMin frunció aún más su entrecejo, estando sumamente enojado por la tardanza de sus dos amigos.

— Lo sentimos mucho, JiMinie. — TaeHyung junto sus manos y cerró sus ojos, inclinándose y pronunciando varios "lo siento". TaeHyung y JungKook notaron entonces a YoonGi, que estaba detrás de JiMin. Este les hizo una señal de cruz, pronunciando un silencioso "Dios los bendiga" que entendieron a la perfección. Por sus ojos pasaron un deje de temor, seguidamente de ver como YoonGi se reía bajo, burlándose de ellos. 

— ¡¿Dónde estaban metidos?! — ambos chicos brincaron del susto, dirigiendo nuevamente su atención en un furioso JiMin. 

— ¡Fue culpa de TaeHyung! — JungKook lo señalo. — El se paró a comprarle unos zapatos a YeonTan. — TaeHyung abrió la boca indignado, no creyendo que su novio lo hubiera exhibido de esa manera delante de un peligroso JiMin. 

TaeHyung comenzó a gritarle a JungKook, dándole palmadas por ser un mal novio. JungKook trataba de defenderse, alegando que no quería ser golpeado por JiMin. Y no iba a ser JiMin quien lo golpeara, sino TaeHyung. 

— ¡Basta! — JiMin gritó fuerte, haciendo que los dos detuvieran la pequeña discusión que tenían. — Es suficiente. Tenemos que entrar. — señaló el restaurante frente a ellos. 

— Esta noche duermes en el piso. — TaeHyung susurró bajito hacia JungKook, quien chasqueo la lengua en protesta. 

Los cuatro chicos entraron al acogedor restaurante. JiMin y YoonGi los guiaron a una mesa que estaba al fondo, un poco apartada de las demás. Y entonces, TaeHyung y JungKook abrieron sus bocas, incapaces de decir nada ante lo que veían. Con los ojos nublados en lagrimas y las emociones a flor de piel, vieron frente a ellos a sus padres, escuchando detrás de ellos la voz de JiMin y YoonGi pronunciando un "sorpresa". 

TaeHyung corrió los pasos que quedaban hasta sus padres, sus brazos extendidos y las lagrimas brotando de sus ojos. Parecía un pequeño niño. Antes de llegar hasta los brazos de su madre y refugiarse en ellos después de tanto tiempo, sintió un puño aterrizar en su cabeza, parando sus movimientos en seco. Llevó ambas manos al lugar afectado, sobando donde su madre le había soltado el golpe, que no había sido para nada suave. 

— ¿Cómo es posible que tengas tres días sin llamarme, Kim TaeHyung? — su madre reprendió, su voz saliendo dura y amenazante. 

— Lo siento, mamá. — TaeHyung hizo un puchero. — E-es que estaba muy ocupado. — respondió, dudando un poco de sus palabras al ver las expresiones de confusión en sus padres. 

— Eres increíble, TaeHyung. — HeeYoon acaricio sus sienes, buscando paciencia, escuchando un "cálmate cariño" de parte de su esposo. 

Por parte de JungKook, sus padres lo abrazaban, emocionados por volver a ver a su hijo y a su yerno después de tanto tiempo. Los padres de ambos chicos vivían en Busan y no habían podido visitar antes a sus hijos por diferentes motivos. Los padres de TaeHyung tenían una floresteria que era muy famosa, en la que trabajaban ambos padres. Y los padres de JungKook estaban en un viaje a Jeju. Aún así, JungKook y TaeHyung habían mantenido al tanto a sus padres del embarazo de TaeHyung. 

Se sentaron todos a comer, la señora Kim aún reclamándole a su hijo el haberse olvidado de llamarla, todos enternecidos por los adorables pucheros que hacia el rubio. Los padres de JungKook tomando fotos a cada segundo. TaeHyung los veía con una sonrisa, pensando en que se parecían mucho a JungKook y recordando que así de eufórico se había puesto el pelinegro cuando encontró la videocámara, queriendo grabar hasta cuando TaeHyung entraba al baño. 

[...]

— TaeHyung. — llamó la señora Jeon. — Mira lo que tengo para ti. 

TaeHyung observo a SunHee con un  libro en las manos, sentándose al lado de el en la mesa. TaeHyung dejó su portátil con la pagina de juegos a un lado para observar el libro abierto frente a el. El libro era un álbum de fotos. Una sonrisa curvo sus labios cuando vio varias fotos de JungKook cuando estaba pequeño. SunHee sonrió también, mirando con cariño a TaeHyung. 

— Te lo quiero dar a ti para que guardes fotos de mis nietos. 

— Muchas gracias, SunHee.  

Después de que ambos se miraran con una sonrisa, siguieron viendo las fotos. Riendo por algunas fotos de JungKook donde salia llorando o haciendo muecas raras. Fotos donde estaba en la escuela y en la playa, casi siempre mostrando su sonrisa. 

— El aún hace esta cara. — TaeHyung rió bajito, señalando la foto de un JungKook pequeño en lo que parecía un restaurante. Su boquita estaba fruncida, mientras una mano se hallaba sosteniendo su mentón.

— ¿En serio? — SunHee pregunto asombrada, recibiendo como respuesta un asentimiento de TaeHyung.

— ¿Qué están haciendo? — JungKook apareció al lado de SunHee, bebiendo jugo de un vaso con pajilla, haciendo exactamente la misma cara que en la foto. 

— Mi Dios. — SunHee murmuró, volteando a ver a TaeHyung, que también la miraba. — Hay cosas que nunca cambian. — ambos rieron, ignorando la expresión de desconcierto en la cara de JungKook.

— ¿De qué hablan? — JungKook preguntó.

— Olvídalo. — SunHee agita la mano, restando le importancia. — ¿Dónde esta tu padre?

— Esta arreglando el cuarto con JoonKyung para que puedan dormir. — siguió bebiendo de su jugo.

— Iré a ayudarles. — SunHee caminó en dirección al cuarto donde se quedarían a dormir.

— ¿Puedes creer que YoonGi Hyung le estaba cobrando el gorro a nuestros padres? — JungKook comento riendo.

— Tendremos que comprarle uno. — JungKook asintió. 

[...]

YoonGi arrastro sus pies con pereza hacia la puerta de entrada, pues esta había sonado dos veces y nadie había ido a ver. Al abrir la puerta se encontró con una chica que traía una caja mediana en su brazo derecho y una planilla en el izquierdo.

— Buenas tardes, busco a Min YoonGi. — dijo, mirando en la planilla.

— Soy yo.

— Le vine a hacer entrega de esto. — la chica le entrego la caja a YoonGi. — Por favor, firme aquí. — le puso la planilla en la cara y le entregó un bolígrafo, señalando n espacio en la planilla para que pusiera su firma. 

YoonGi firmó, para después escuchar un «Que tenga un lindo día, adiós» de parte de la chica y cerrar la puerta detrás suyo. Fue hasta la cocina y buscó un cuchillo para abrir la caja, encontrando en el interior de esta dos bolsas con unas prendas adentro. Abrió una de las bolsas y sus ojos brillaron al identificar un gorro igual al que YeonTan le había orinado. Abrió rápidamente la otra bolsa y vio otro igual.

Grito de felicidad mientras abrazaba los gorros. JiMin entró a la cocina justo en el momento en que YoonGi soltaba gruesas lagrimas de felicidad. El menor puso cara de que su novio estaba loco y exagerando.

— ¡Mira, JiMinie! — YoonGi estiró los brazos con un gorro en cada mano, restregándolos en la cara de JiMin. — ¡Me los pagaron! — la enorme sonrisa que había en su rostro mostraba sus rosadas encías, haciéndolo ver adorable.

JiMin, contagiado por la alegría de su Hyung, abrazo a YoonGi y ambos daban vueltas y daban pequeños brincos. Ese día YoonGi guardó con extremo cuidado los gorros en el lugar donde guardaba sus accesorios.