Hasta la raíz || Albalia

Capítulo 7.

Natalia POV's

La tarde que había pasado con Alba fue maravillosa. Recorrimos plazas y parques enteros mientras hablábamos de cosas que parecían sin importancia pero que para mi se convertía en lo más interesante del mundo.

Ella podría convertir cualquier cosa de lo que hablara en algo interesante. Ella habla con pasión, desde el corazón.

Ahora me encontraba en mi habitación afinando las cuerdas de la guitarra, y preparando las canciones que cantaría. En estos días mi mano había mejorado mucho ya casi estaba como nueva, las recomendaciones de la rubia de ojos miel habían ayudado y mucho.

Estaba peculiarmente nerviosa porque hoy tenía una invitada especial a mi presentación... Alba.

Tenía claro que sentía una atracción bastante grande hacia ella, algo que a primer momento fue físico, se había convertido en una atracción inmensa a su manera de pensar, su forma de ser, sus pasiones, su amor al arte y todo lo que la envolviera.

El miedo siempre ha sido mi mayor enemigo y esta vez no iba a ser diferente.

Prefiero no ilusionarme con alguien que para mi es totalmente inalcanzable, una persona tan pura, buena, tierna y hermosa como ella no pensaría en mi de esa forma.

Y eso ya me quedó claro en un pasado.

- Quizás tenías razón y nunca seré suficiente...- suspiré al viento mientras trataba de ignorar esos recuerdos.

Me vestí y me maquillé pues me quedaba muy poco tiempo para llegar. Agarré mi celular y me di cuenta de un mensaje que aparecía en la pantalla de bloqueo.

Albi☀:

Estoy en camino a el bar.

Joder, que emoción... muero por oírte cantar.

Una sonrisa tonta apareció en mi cara como por arte de magia.

El mensaje lo había recibido hace diez minutos así que decidí salir de mi casa o llegaría bastante tarde y no quería hacerla esperar.

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- Tía, llegaste! Pensé que no venías y me ibas a dejar como un gilipollas ante mi jefe, no te recomiendo jamás.- me giré y observé a Miki quien me regañaba con un tono un poco gracioso.

- Es imposible que no viniera a cantar y lo sabes.- sonreí y lo saludé con un abrazo.

Busqué a la rubia con la mirada rápidamente pero al parecer no había llegado cosa que me parecía raro.

Me desanimé un poco pero decidí ubicarme en el escenario y así acabar con estos nervios que tenía.

Me coloqué la guitarra y me senté en la silla que estaba en la mitad de la tarima improvisada.

- Buenas noches.- solté con una sonrisa ganándome la atención de todos quienes se encontraban ahi.- He venido a cantaros un par de temas, si os gusta pueden hablar con aquel tío un poco guapo de allá y pedirle que me traiga por aquí de nuevo.- señalé a Miki con la cabeza mientras guiñaba un ojo al público.

Reí tras mi propio comentario y las personas que estaban ahí tambien lo hicieron mientras soltaban uno que otro aplauso para abrir el show.

Canté temas que solía tocar siempre entre ellos: "Guantanamera" "Don't ask" "If I Die Young" y "Sinmigo".

Me preparé para la siguiente canción mientras abría los ojos, los cuales mantuve cerrados. Quería asegurarme de que ella estaba aquí para cantar esta última canción.