Aquí Estaré (Emiliaco)

Decisión

Narra Emilio

Sigo sin poder creer que soy papá, es algo que jamás quise en la vida, o al menos en algún punto si me visualice, pero ahora que lo estoy viviendo en carne propia debo confesar que me gusta, me agrada mucho esta fase de mi vida, me recorre una alegría enorme por el cuerpo cada que Leo me dice "Papá". Jamás pensé que esto se sintiera tan bonito, pero no me debo ilusionar mucho, ya que estoy decidido a pedirle las pruebas de ADN a Miranda, podría aprovechar que estoy en el hospital y de una vez pero, no quiero repetir el mismo error que con Joaco, y mejor se lo comunico a Miranda para que este enterada, después de todo ella es la madre; Pero siendo sincero, creo que ahora deseo que esas pruebas salgan positivas, y que Leo sea mi hijo, y si es lo contrario, aun así estaré bien, porque a pesar de todo, me encariñe con ese pequeño.

Amare a mi hijo sobre todas las cosas, pero mi felicidad no estaría completa sin mi "Late", estoy seguro que si lo hablamos con Miranda y con Leo, ellos entenderán, ella dijo ser de mente muy abierta, y supongo que le inculco los mismos valores al niño, eso espero. Porque a pesar de todo, me encantaría entablar una buena relación de amistad con ella, una buena relación con Leo, y que pueda ser feliz al lado de Joaquín, esa sería mi vida perfecta. Espero poder conseguirla.

Ya es de mañana y las enfermeras me pidieron que las dejara solas con Leo para que pudieran quitarle el suero y todo lo demás, así que les hago caso y me dirigo a la tienda de regalos, creo que un detalle le alegrara el día a ese pequeño. ¿Que le podré regalar? Ya sé.

Miranda y Joaquín habían llegado, y los tres esperamos en la recepción a que nos entregaran a mi hijo, que hermoso suena, "Mi hijo".

Una enfermera apareció con Leo en una pequeña silla de ruedas, y el pequeño sentía mucha felicidad al vernos a los tres

Emi: ¿Ya como te sientes enano?

Leo: Mucho mejor papi

Emi: Oye, te tengo un regalo

Leo: ¿Para mí? -Yo asiento- ¿Que es?

Emi: Cierra los ojos

Él hace lo que le digo y dejo en sus piernas un pequeño león de peluche

Emi: Ábrelos

Leo lo hace y se queda asombrado y feliz por su regalo, él me lo agradece con una sonrisa enorme de oreja a oreja para luego abrazar a su nuevo peluche

Joaco: ¿Por que un león?

Miranda: Es que yo le conté a Emilio que Leo tuvo una complicación al nacer, y que lucho como un león por su vida, por eso lo llame Leonel, por eso se convirtió en su animal favorito

Joaco: Que bonito

Emi: ¿Y tendrá nombre el señor León?

Leo: Sí, se llama Alex como el de Madagascar