Change Universe - pjm ✧ myg!

7. Declaración

—P-puedes serlo para mi.

Alfa.

YoonGi se desconcertó de inmediato, no sabía que significaba ser un alfa... ¿Era diferente a como JiMin lo había dicho? ¿YoonGi era un alfa? ¿Algún medico sabría que debería hacer en estos casos?

El corazón latía con fuerza, y había otro extraño sentimiento, como una especie de presentimiento en el aire.

Instinto.

Pudo reconocerlo en segundos, no estaban tan marcados, pero en ese momento se percibía extraño a sí mismo, como si lo que estuviese pasando no fuera totalmente regido por su consentimiento.

Cercanía.

YoonGi desplazó sus manos de las de JiMin hasta sus mejillas, acariciando la tersa y suave piel expuesta por la playera de mangas cortas del omega. La cercanía lo tranquilizaba de algún modo enfermizo que ni el mismo quería admitir. Lo cierto era que, para él, todo esto de "omegas y alfas" era totalmente desconocido, y que podría ser solo el estrés del trabajo, o los nervios que últimamente –claro que no son por tener a JiMinen su casa- tenía.

Para JiMin la situación tampoco le era familiar, de hecho su lobo lloraba. Todo esto pretendía no dar con la impresión de lo muy confundido que estaba él, toda la semana estuvo muy sensible, y débil. Sin embargo, ahí estaba YoonGi, con sus ojos suplicantes. Y jamás pudo resistirse antes.

¿Por qué la Luna le mandaba situaciones tan complicadas con su Alfa?

No, no podía culpar a la Luna por algo que él provocó, tan descuidado y escurridizo. Rebelde pero aún así temeroso, más ahora. Y de alguna manera existía la tranquilidad, pero solamente estaba en el hombre frente a él.

El aroma de YoonGi era cada día  más marcado en él, casi podía sentirlo. Parecía ser más Alfa. Y su lobo lloriqueaba.

YoonGi miró al oji-miel sonreír nervioso mientras se mordía coqueto el labio. Era precioso, precioso en todos los sentidos que se pueden imaginar. El tono morocho pero claro de su piel era perfección junto a sus hermosos ojos miel, semejantes al color de la dulce miel. Y ahora, sus mejillas intensamente sonrosadas.

Sus ojos podían reflejar hasta la Luna más hermosa en una cálida noche de verano.

Hermoso.

Mío.

Pero había muchas inseguridades.

—No puedo.—sonrío nostálgico.

—Sí puedes...—contradijo JiMin, quiso sonar seguro y esperó a que así fuera, vio como negó con la cabeza.—Sí puedes, alfa.

YoonGi soltó un gruñido a lo bajo. Lo había hecho otra vez... ¿Por qué le afectaba tanto? ¿Esta era una declaración de amor? ¿Lo había aceptado?

Una declaración, sí.

—E-eso quiere decir que eres mi... ¿qué?—movió tiernamente sus pulgares, haciendo cuidadosos círculos sobre las mejillas sonrojadas de menor. YoonGi sabía la respuesta, JiMin se lo había dicho, lo que era. Pero no estaba seguro de porque quería que lo dijera él...

Demasiado rápido.

JiMin trataba de regalar a su lobo, parecía un cachorro necesitado. ¿Que pasaría ahora? YoonGi podría pensar lo peor.

—Tu omega, tuyo... lo que sea—JiMin no sabía qué hacer. Si YoonGi lo aceptaba, después ... ¿Qué haría? Su mayor preocupación ahora era... ¿Qué YoonGi no lo aceptara porque no gustaba de él? ¿O que aún no sabía cómo carajos regresar a casa?