3. Necesidad

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—Te escucho, JiMin.

El omega tomó un respiro. ¿Estaba haciendo lo correcto al decirle a un extraño -"Mentiroso"- todo lo que de verdad la había pasado? ¿Y si lo juzgaba? ¿Si lo trataba diferente? ¿Si no le creía? ¿Si lo corría?

Ya deja de pensar esas cosas, Chim. No seas un llorón.

—Yo no soy de este mundo.—El pálido no río, su expresión había estado neutral hasta ese momento, pero luego de dos segundo, se formó en su cara la diversión y confusión. JiMin estaba entrando en pánico.

—¿Te refieres a-a cosas como E.T.?

—No... no sé de que hablas. Yo me refiero a otro lugar, no sé si me entiendas, otra dimensión, otro "universo".—recalcó la ultima palabra. JiMin hablaba muy rápido, no era fácil retener todo lo que decía de esa manera.—De donde vengo las personas son diferentes.—jugaba con el borde de su playera, evidentemente nervioso, y dudoso aún de la situación. YoonGi pareció notarlo y su mirada ahora era más seria, debía de ser un importante lo que le diría.—De donde soy la gente no es como aquí, hyung. Todos aquí no tienen olor en particular, no tienen "esencia", no tienen instintos, no tienen lazos...

Echo un vistazo a la expresión del mayor.

Oh, pobre YoonGi.

Parecía que se había perdido en un pensamiento, o en su mente confundida, o vomitaría, o JiMin no sabía como decirle.

Wow wow wow, JiMin, vas demasiado rápido... va a explotar, primero explícale.

—Estamos divididos en tres jerarquías—dijo el omega como sí comenzara de nuevo. YoonGi volvió su atención a él, aun pensando en lo que antes le había dicho.—Estas están... están conformadas por Alfas, los dominantes; Betas, los intermedios y Omegas, los...—JiMin dejó de hablar, YoonGi estaba esperando pacientemente. ¿Los qué? ¿Era importante? ¿Los sumisos? ¿Los inferiores? ¿Los obedientes? ¿Los qué? —Los que son como yo, soy un omega.

El más alto negó con la cabeza.
Imposible, no entiendo nada.

—Y... ¿Qué se supone que significa eso?—se apresuró a decir el de ojos oscuros.—Yo te he visto normal, no has actuado diferente, no eres diferente, JiMin.— Se acercó un par de pasos a él, JiMin retrocedió.

—Sí lo soy, YoonGi.—Frunció el ceño, haciendo que su frente se arrugara un poco.—Apuesto a que sí lo has notado... mi olor, lo odio pero es mío, es de omegas el aroma dulce, es de omegas llorar por todo, sentirse mierda cuando estas solo... ¡Dios! ¡Ahora quiero llorar! ¡Claro que soy diferente!"

YoonGi se quedo estático. La respiración de JiMin era agitada, sus hombros se movían al compás de esta, el miel de sus ojos ahora cubierto por capas saladas apunto de salir en torrente bordadas de un tono rojizo, mirando a Yoon, viendo como el solo mantenía la vista baja, sin decir nada.

—Vainilla y canela.—susurró YoonGi, parecía haber encontrado las palabras que buscaba. Levantó la mirada, conectando el miel y el negro por un momento, perdurando.—Tu aroma, JiMin. Es vainilla y canela.

—Como una tarta, lo sé, debe de darte ganas de vomitar... No te preocupes, a veces también las tengo, es empalagoso.—el omega pareció encontrar una vista importante en el suelo, y habló con dificultad, voz quebrada.

YoonGi negó con la cabeza aun en silencio, y se acercó a JiMin. El pequeño chico no se inmutó un solo milímetro. YoonGi colocó dudoso ambas manos en los hombros del omega, con cuidado, como lo que era JiMin, ahora lo entendía, delicado, frágil, roto.

El oji-miel levantó la mirada a YoonGi de nuevo, el negro de sus ojos lo invadió por un instante.

—Es mejor que solo un panque, es muy lindo. Nunca me ha dado nauseas, es cálido, JiMin, no digas eso de ti.—nunca dejó de mirar sus ojos, quería que quedara muy claro en su cabeza, que no lo olvidará.

—Soy pequeño, no soy físicamente fuerte, suelo llorar constantemente, no soy bueno haciendo nada, arruino las cosas, soy feo, moriré solo, todos tienen razón en eso... Eso es lo que hace que den ganas de vomitar. Sólo estás siendo amable conmigo, no lo necesito, no necesito tu lastima, he tenido suficiente de esa estupidez por años.

Por alguna razón ahora estaba totalmente confiando en él, y se estaba desahogando con una persona a la que conoció hoy. Aunque no tuviera muchas posibilidades de cambiarlo cuando se encontraba en un lugar totalmente desconocido para él.

De todas formas, el tal YoonGi no tenía obligaciones o alguna clase de responsabilidad sobre su persona, bien podría decirle hoy que era su amigo y mañana tirarlo a la calle. JiMin odiaba que la mayoría de las personas fueran temporales en cuanto a su amabilidad o afecto, es por eso que se mantenía siempre apartado de los demás.

—Quiero ayudarte... ayudarte de verdad. No entiendo de que hablas, no sé porque no me preocupa mucho lo de las jerarquías que acabas de decir... Pero quiero ayudarte, necesito ayudarte, JiMin.

JiMin negó con gestos, cerrando los ojos, dejando que el primer par de gotas que salieron mojaran sus mejillas. Las venosas manos de YoonGi viajaron de sus hombros a sus rechonchas mejillas, para limpiar ambas lagrimas con sus pulgares.

Existía. Alguna clase de conexión especial, podía sentirla, un simple extraño no te acogería y sería tan amable contigo, quizá solo era su olor de omega, todos lo trataban como si fuera de cristal, JiMin quería aparentar que así no eran las cosas, sin embargo cuando eso pasaba los lapsos de lloriqueos eran peores.

—Podemos hablar de esto en otro momento, cuando te sientas mejor.

El menor, suponía YoonGi, susurró un "sí", casi tan bajo para poder escucharlo. Dejo de sentir el suave tacto y abrió los ojos, dejando sólo el departamento de YoonGi a la vista.

—Apuesto a que tienes hambre.—volteó hacia la cocina donde se encontraba un YoonGi sacando algo del refrigerador, miró a JiMin, quien estaba a punto de negarse. Demasiadas molestias ya había dado.—No lo niegues, tu estomago sonó cuando estábamos en el auto.

【 ♡ 】

—No, yo dormiré en el sofá, YoonGi. No puedo hacer eso, es tu casa, soy un extraño, tu duerme en tu cama. Yo estaré bien aquí.—JiMin se acostó en el sillón, tomando una de las cobijas que había traído Min, extendiéndola y tapándose casi al mismo tiempo.
—¿Lo ves?

"Adorable", pensó YoonGi.

—JiMin, ya dije que eres mi invitado, y no dormirás en el sofá, no lo permitiré.—dijo divertido por la actitud del recién llegado.

JiMin se levantó a regañadientes del sofá y se dispuso a caminar al cuarto de YoonGi. Pero detuvo su marcha antes de ir a ningún lado.—No me has dicho donde está.

—¿Dónde está qué?

—Tu cuarto.

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De verdad muchas gracias por leer y votar, eso me anima muchísimo. Estoy pensando en lo agregarle el "hyung" y si es así, no creo que aparezca mucho así que no tiene real importancia. Voy a actualizar más seguido porque veo que la adaptación está siendo chida para ustedes y también para mí. 🥰

Change Universe  - pjm ✧ myg!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora