Apocalipsis Disney

Sobrevir no es divertido

Me intenté levantar, pero no pude. El brazo me dolía mucho, maldita adrenalina.
-¡Mamá, ven!
-¡Voy, aguanta!
Rayo se fue hacia atrás y giró las ruedas en mi dirección. Me apoyé en la pala para levantarme y con dificultad lo conseguí.
-Mamá, te voy a lanzar la pala, tienes que abrir la tapa por donde entra la gasolina, yo lo distraigo.
-Vale, tu puedes Jack.
-Tu, si tu, Rayito, ven, tan rápido que eres.
No se si me entendió, lo que si se es que casi me atropella,antes de eso le lancé la pala a mi madre y me moví a la izquierda  para esquivar a Rayo, esta vez me caí.
-¡Ya está hijo! 
-Ven, no puedo moverme, coge el azúcar y echaselo dentro.
Le lancé un paquete de azúcar  lo más cerca que pude, lo recogíó y fue hacia Rayo.
-Ey, coche estúpido, ven aqui.
Y vino rápido, lo que el no sabia es que mi madre ya le había echado el azúcar.
-¡Ahhhhhh! ¿Qué, funcionó?
Se había parado, no se podía mover.
-Bien echo mama,espera, que es aquello.
-Hijo, ¿ese no es el del Rey León?
-Si, si es, esto es malo, vamos al coche, ya.
Entramos al coche y... Nos dimos cuenta de algo.
-El coche... No funciona, tendremos que ir caminando coged las mochilas.
-Pero Mamá, yo camino lento.
-Tranquila Marta, tu hermano puede llevarte a la pela.
Me miró con su mirada de madre de, hazlo, me había puesto esa mirada muchas veces.
-Pffff, está bien, lo haré, ¿tú puedes caminar bien Agustín?
-Si, gracias Jack.
-Pues, vamos.
Cogimos todo y fuimos hacia la casa de mi abuelo. Obviamente  llevé mi pala en la mano, la parte mala es que no nos quedaba mucha comida.
-Ey, deberíamos entras a ese supermercado mamá.
-Si, pero, que esté todo destrozado y lleno de sangre creo que no es muy buena señal
-No tenemos casi comida, y Marta y Agustín tendrán hambre ya, tampoco tenemos agua, y aún peor, se está haciendo de noche.
-Vale, entremos.
Nada más entrar, me encontré con muchos personajes de Frozen.
-Esto pinta muy mal.